Ayer en un programa nocturno de
una conocida cadena radiofónica dieron paso a un joven que quería decir algo que
consideraba de vital importancia acerca de los extraterrestres. Era una
reflexión propia basada principalmente en sensaciones más que en evidencias
racionales “Soy Extraterrestre”
Cuando lo escuché, en lugar de
escandalizarme puse atención, dado que esa misma frase fue pronunciada por mí
cuando era muy joven. Según este muchacho todas las
personas que se sienten confortables en este Mundo pertenecen a él; es decir
son de este Planeta y por el contrario aquellos que se sienten mal, como atrapados
en una prisión, seríamos de fuera de aquí, de otro Mundo que, evidentemente, no
es éste.
Al parecer la evidencia de ser
extraterrestre proviene de un miedo patológico a todo lo que tiene con el vivir
cotidiano. Los extraterrestres vivirían en un miedo permanente a no se sabe bien qué. ¿A ser
descubiertos quizá? Es posible.
Toda la información del
Multiverso la llevamos dentro, grabada a sangre y fuego en nuestros genes. Esa
información nos muestra que existen infinitos macrocosmos e infinitos
microcosmos y solo algunos de ellos han logrado la consciencia de su realidad.
Fíjense que digo de su realidad no de la Realidad. Los seres humanos nos
consideramos el centro del Universo por poseer esa consciencia y decidir, de
forma unilateral, que el resto de seres no la poseen.
El Multiverso es la emanación de
un Ser Primigenio y Pleno que siempre existió y que jamás dejará de existir y
del cual formamos parte intrínseca, tanto las entidades supuestamente
sintientes como aquellas otras inmóviles y sin vida aparente.
Una de esas entidades, conocida como
el Demiurgo, o el Tonto Yahveh, organizó,
que no crear, el Universo físico y cíclico en el que nacemos como cuerpos, vivimos como una Doble Entidad Físico-Espiritual y morimos como cuerpos; pero
no como espíritus. De hecho, ni siquiera el Cuerpo desaparece tan solo se
transforma, se recicla en todos y cada uno de su componentes químicos,
minerales y orgánicos.
Nuestro Universo, que en
principio debía ser una emanación perfecta del ser primigenio, quedó reducido a
un mal organizado Sistema del Demiurgo que falleció en el mismo instante en que
les sopló el aliento de su propio espíritu Eterno e Inmortal a las criaturas
mortales conocidas como Ser Humano. Al Desaparecer el Demiurgo, la Corte de
arcontes, ángeles o demonios, que trabajaban a sus órdenes quedó sin su Líder y
desde entonces vienen actuando mediante un programa establecido que parece
repetirse de continuo, dado que solo su Maestro conocía el Destino Final.
El Ser Primigenio comprobó como
el Espíritu de parte de su estirpe, la que poseía el Demiurgo, al haber caído
en la materialidad, cada vez que nacía una nueva Criatura Consciente, se dividía
el Espíritu una y otra y otra vez en un ciclo temporal sin fin. Por otro lado,
este error no parecía haber sucedido nunca antes y preveía que lo que algún
día, según el libreto, finalizaría, sin embargo no lo haría. A cada nueva
división, el espíritu eterno e inmortal se degradaba y perdía la memoria de su
origen divino para convertirse en una anomalía. Un Ser dividido que aún, no siendo del
mundo de la materia sin embargo se encontraba aprisionado en cárceles
corporales que le impedían regresar al Ser Primigenio, por el solo hecho de no
recordar cómo habían llegado a ser lo que eran.
Pero, la Pregunta del Millón ¿Qué
tiene esto que ver con la opinión de nuestro protagonista noctámbulo de que se
siente un Extraterrestre y que siente que hay muchos más como él en nuestro
Planeta? Contesto con otra Pregunta ¿Todos los seres humanos poseemos el
Espíritu del Demiurgo o solo una parte de la humanidad?
Solo una parte. Recordemos que en
otro lugar dijimos que la Especie Humana está constituida por tres seres diferentes:
Los Despiertos, los Dormidos y los Clones. Empezamos por el último. Los Clones
son la Especie Humana Primitiva que fuera constituida por el Demiurgo para que
gobernase sobre el resto de seres de su Universo; pero que aún no habían
recibido el aliento de su espíritu inmortal. Digamos que, de algún modo, es el
Primate evolucionado conocido como Homo Sapiens Sapiens. El segundo tipo de
seres está constituido por los homo sapiens que recibieron el aliento de Yahveh
y que por lo tanto poseen parte de su divina consciencia; pero por encontrarse
extremadamente degradada por la división permanece como aletargada, dormida,
sin consciencia. El último tipo de seres pertenece a esta segunda categoría;
pero que por alguna causa fortuita o premeditada por el Ser Primigenio, han
tenido la fortuna de despertar, de descubrir que no son lo que parecen ser.
Tanto los de la segunda como los
de la tercera categoría, que como hemos visto no es estrictamente una tercera
categoría, poseen una parte que pertenece a este Mundo y que es cabalgada por
otra parte espiritual que no lo es; por decir de algún modo es extraterrestre.
Más aún extra universal, pues ni siquiera forman parte de la materia del
Universo en el que vivimos.
Por lo tanto, es un error pensar
que todos somos hijos de Dios. Recordemos el pasaje de la Biblia que dice que “A
los hijos de Dios les gustaron las hijas de los hombres y amancebándose con
ellas tuvieron como descendientes a los gigantes y héroes de antiguas épocas".
También se dice que habrá una Tierra nueva donde los hijos del hombre morarán eternamente y cielos nuevos donde regresarán los hijos de Dios y que no son otra cosa que el Espíritu que cediera a la Especie Humana, el Tonto Yahveh.
También se dice que habrá una Tierra nueva donde los hijos del hombre morarán eternamente y cielos nuevos donde regresarán los hijos de Dios y que no son otra cosa que el Espíritu que cediera a la Especie Humana, el Tonto Yahveh.
La Diferencia entre los Hijos de
Dios y los Hijos de los Hombres, no se encuentra en el ADN que es
indiferenciable sino en su Espíritu y que como decía, muy acertadamente, el
radio oyente nos hace ser conscientes de que no pertenecemos a este mundo, de
que tan solo somos peregrinos de paso que algún día deberemos regresar a nuestro verdadero hogar; por lo tanto, podríamos algunos de nosotros decir con él: "Yo no
soy Humano, soy Extraterrestre"
Aralba