lunes, 19 de septiembre de 2011

Carta del Supremo Comendador Iluminista, Leonardo da Vinci, dirigida a Ludovico Sforza Duque de Milán.

Muchos fratres y sorores iluministas, prefieren ver a nuestro Soberano Gran Maestro Leonardo como un anciano barbudo buscador de la paz y, quizá, relacionado con los venerables albigenses: Todo ello es absolutamente cierto, más que cierto, dado que llegó a ser un Perfecto de la Fraternidad Cátara y vivió infiltrado entre las gentes nobles y caros religiosos de la época. No obstante, Leonardo también fue un hombre y además joven. El siguiente Escrito fue realizado a los 30 años de edad ofreciéndole al mecenas Ludovico sus servicios como Ingeniero Militar. Recuerden que los iniciados también debemos ser valientes guerreros dispuestos a tomar las armas por el bien común

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Ilustrísimo Señor mío, después de ver y considerar suficientemente las pruebas de todos aquellos que se llaman maestros y compositores de instrumentos bélicos, y toda vez que la invención y operación con dichos instrumentos no están fuera del uso corriente, me esforzaré , sin menoscabo de otras, en hacerme entender por su excelencia, le abriré mis secretos y me pongo a disposición de su excelencia para llevar a efecto y demostrar cuando lo estime oportuno aquellas cosas que en parte brevemente se anotan a continuación:



1. Tengo proyectos de puentes ligerísimos y fuertes, que se pueden transportar con mucha facilidad.


2. Sé cómo en el asedio a una tierral sacar el agua de los fosos y hacer un número infinito de puentes, escalas de cuerda y otros instrumentos.


3. Si. por la altura del terreno o por la fuerza del lugar y del sitio no se pudiese en un asedio usar el oficio de las bombas, conozco maneras de acabar con ciudadelas y fortalezas, aun cuando estén construidas en la roca.


4. Asimismo tengo ideas para hacer cañones comodísimos y muy fáciles de trasladar, con los que tirar piedras pequeñas como una lluvia de granizo.


5. Y si sucediera estando en el mar, tengo planos de numerosos instrumentos utilísimos para atacar y defenderse, incluyendo barcos que resistirían el fuego de los mayores cañones, y polvo y humo.


6. también conozco modos de llegar sigilosamente a un determinado lugar por cuevas y pasajes secretos, aunque fuera para ello necesario pasar bajo un río.


7. puedo hacer también carros cubiertos, seguros e inofensivos con los que entrar dentro de las líneas enemigas con artillería, y no habrá compañía de hombres de armas tan grade como para que los carros no la deshagan. Y tras ellos la infantería llegará y los encontrará prácticamente desarmados y sin apenas oposición.


8. del mismo modo, si fuera preciso, hará cañones, morteros y artillería de formas bellísimas y útiles, fuera del uso común.


9. donde no sea posible usar cañones, diseñaré diferentes tipos de catapultas y otros instrumentos de inmejorable eficacia muy diferentes de los comúnmente usados en resumen, dependiendo de lo que las variadas circunstancias dicten, diseñaré infinitos artefactos de ataque y defensa.


10. en tiempos de paz, creo que puedo darle tanta satisfacción como cualquier otro en arquitectura, en la construcción de edificios públicos y privados, así como en la conducción de agua de un sitio a otro.


11. Puedo realizar esculturas en mármol, bronce o barro, así como pinturas, y mi trabajo puede compararse al de cualquier otro, quien quiera que sea.


12. además, yo podría asumir la obra del caballo de bronce que será gloria inmortal y honor eterno de la memoria feliz del señor padre vuestro y de la ilustre casa de los Sforzas.


13. Y si en alguna de las cosas mencionadas le pareciesen a alguien imposibles o no factibles, me declaro dispuesto a hacerle una demostración en su parque o el lugar que prefiera Vuestra Excelencia, a quien me encomiendo con toda humildad.






Leonardo da Vinci


Enlace a la página Original del Escrito:
http://davidaustria.com/2011/09/05/curriculum-vitae-de-leonardo-da-vinci/