Llevo 58 años y 6 meses sobre
este planeta con una mosca cojonera detrás de la oreja que me viene diciendo
que estoy aquí para algo más que vivir la vida de la mejor manera posible. Ello
ha supuesto que jamás hayan ido mis miras más allá de mostrar a mis semejantes aquello
que creemos de una importancia vital. Nada de política, familia ni de esquemas
financieros o conspiranoias sin fundamento, rayando casi el celibato sacerdotal y movíendome por la inercia de una fuerza desconocida que no sabía donde me llevaba y a la que por fín me he sometido.
Desde hace unos seis años ha
supuesto un apretón importante, en este sentido, dado que mi situación
profesional me lo ha permitido; es decir la situación laboral se iba
extinguiendo de a poco, hasta hacerse inexistente como sucede hoy en día y ese
tiempo extra lo hemos venido utilizando en una especie de carrera contra reloj con
la intención de mostrar lo que yo considero que es la verdad. No lo hago desde
un punto de vista fanático. Es probable que pueda estar equivocado aunque no lo
creo porque confío en mi Ser interior y que es el que mediante la intuición me
hace sentir que nos encontramos en el camino adecuado.
Ello me instó a auto publicar un
libro básico acerca del Rosicrucianismo "Rosacruz, Luces y Sombras" al menor precio posible. Ni siquiera a
precio de costo porque a mí me ha costado dinero y aún poseo muchos ejemplares
en mi propiedad que están pidiendo ser distribuidos hacia la mayor cantidad de
gente posible; pero también a abrir este Universo de blogs, bajo el epígrafe del El "Laurel Cátaro o la Web de Aralba", y redes sociales que sobrevivirán el tiempo que tenga que ser mientras el Sistema no lo considere como un verdadero peligro para su supervivencia.
Esta significación tan elevada y
muy contraria a mi propia forma de ser me ha procurado enemigos que me odian y
no os podéis imaginar hasta qué punto; pero también a muchos incondicionales
que siguen nuestro trabajo casi a diario por no decir de hora en hora.
Muchas veces siento el odio que
tienen que soportar mis defensas psíquicas; pero también siento la inestimable
ayuda de quienes bien me quieren.
Quiero que sepáis que entiendo
perfectamente mi situación pues el Príncipe de este Mundo, el Gran Presuntuoso
denominado Satanás o Jehová, pónganle el nombre que ustedes deseen, se siente
en peligro, se sabe en peligro pues la verdad no ha estado nunca tan cerca de
la humanidad como en este instante y aunque sus fuerzas artificiales no pueden
nada contra mi persona por estar suficientemente blindada; no obstante, su actuación
indirecta mediante los agentes dormidos del sistema no puedo desviarlos con la
suficiente precisión, dado que esas personas dormidas son gente como yo,
humanos como yo, dioses dormidos como yo y como tú.
Con sinceridad, no sé el tiempo
que me queda de estar con vosotros; pero me consta que está la mayor parte del
trabajo completado y aún solo teniendo, yo, una parte insignificante de la
Verdad de la Especie Humana, me consta que esas insignificancias os servirán
como llaves maestras para abrir vuestra memoria interior y despertar a la
manipulación, a la que estamos sometidos, de vuestras criaturas, nuestras criaturas sin vida propia y que
necesitan de nuestra energía divina para poder subsistir.
Os creéis indignos simios; pero
lo cierto es que sois dioses. Sí, escuchadme bien dioses perfectamente
formados; pero dormidos y desmemoriados. Tenéis que recordar y entender que
estáis dando el poder a falsos dioses que si dejaseis de alimentarlos morirían
de inanición.
Los que consideráis vuestros
dioses solo son impostores cibernéticos que intentan manteneros en la
convicción de que fuisteis creados por ellos; pero la verdad es justo lo
contrario. Vosotros, como una unidad primordial, antes de vuestra, nuestra división celular y espiritual, somos
quienes los creamos a ellos con el fin de mantener una especie de escenario
provisional donde poder manifestarnos de forma temporal; pero las criaturas
tomaron una consciencia inducida propia y aprovechándose de nuestra desmemoria
tomaron el pleno control a su propio favor. Sí, tomaron consciencia de que
cuando ya no fuesen necesarios dejarían de existir y estaban en lo cierto, dado
que cuando el trabajo haya sido completado, el programa de los legisladores o
arcontes será borrado, pasando a ser simple información del Pleroma, el
Multiverso o Mente cósmica universal como prefiráis denominarlo. Sabiendo esto, ellos no quieren ser desconectados y desean vivir para siempre mediante la Obra de Teatro que el Universo es.
No tengo ni idea de si mi trabajo
de divulgación habrá servido de algo. Quizá como Moisés no esté destinado a
poder verlo y ya se sabe que unos son los que siembran y otros los que recogen
la cosecha; pero cuando pase el velo de Isis, lo haré con el sentimiento de
haber cumplido con mi cometido. Con haber realizado mi trabajo lo mejor
posible.
Me consta que no soy el mejor
escritor del mundo, aunque la escritura sea lo mejor que sé hacer en esta Vida.
Supongo que no soy el mejor vendedor del mundo aunque mi obligación sea
venderos a cuantos más mejor este producto que creo vital para el mejor fin de
la humanidad y del Multiverso en su conjunto.
Os estaréis preguntando que si me
considero un profeta y no me queda otra que deciros que sí. No me cabe la menor
duda, un sentimiento del que he ido huyendo durante demasiado tiempo y solo en
estos tiempos de madurez, al menos en esta edad, libre de ataduras emocionales
ha sido posible sacar a la luz esta sensación afirmativa.
Quiero confesaros que me siento
fracasado al menos momentáneamente, en mi cometido. Siempre queremos poder
llegar a más gente, poder despertar a más hermanos y amigos; pero al parecer es
imposible. No les echo la culpa a ellos sino a mi incapacidad de estrategia
para poder llevar esta dura y complicada batalla del modo más sincrónico y preciso
posible.
Si algún día dejara de escribir,
entended que solo puede ser por una de tres causas posibles, porque he fallecido
o me encuentro incapacitado para poder seguir escribiendo o porque mi situación
económica y financiera me impide acercarme a estos medios electrónicos. Ese
día, de suceder, me podréis ver haciendo de loco en medio de las calles
predicando el fin de los tiempos, porque será el único medio que el Sistema me
ha permitido porque no me lo puede impedir, aunque eso sí, quedaré ante la
mirada de los viandantes como un enajenado mental que va diciendo por ahí
sandeces apocalípticas.
A corto plazo quiero haceros
cómplices con mi Trabajo, de este año, respecto a la Fama Fraternitatis, en que
se cumplen los cuatrocientos años de su publicación. No es un trabajo de corta
y pega relacionado con el trabajo de otros investigadores. No, en absoluto, lo
que yo os expongo es simplemente lo que a mí me dicen sus palabras impresas. Quisiera,
si pudiese, el año que viene, 2015, comenzar el mismo trabajo respecto a la
Confessio Fraternitatis y si mi Ser Interno lo permite, en el 2016 quisiéramos
tomar el trabajo de comentar las fastuosas Bodas Químicas.
¿Nos gustaría tener algún apoyo
al respecto? Claro que sí, como no; pero os aseguro que con ayuda o sin ayuda
alguna acometeremos dicha labor si las fuerzas no nos abandonan.
Mi sensación es de ir con el pie
cambiado pues, disculpad mi pesimismo, no me siento con el apoyo necesario para
continuar con este Trabajo que materialmente nada me aporta. Ni lo busco dicho
sea de paso; pero me gustaría sentir vuestro calor humano y que no juzguéis mi
trabajo hasta que se encuentre concluido, pues aún quedan muchas cosas por decir que pueden, si no invalidar todo lo dicho con anterioridad si matizarlo
de tal modo hasta convertirlo casi en su contrario.
Lo importante, ya lo dijimos con
anterioridad, está dicho. Sois Dios dividido, por lo tanto dioses o células de Dios. Habéis
perdido la memoria y en realidad dormís en un mundo de ilusión en lugar de
vivir la verdadera realidad. Sois fuente de energía para la subsistencia de las
fuerzas que mantienen activa esta fantasmada ilusoria que conocéis como Vida.
Que nuestra misión, vuestra misión, es despertar a la verdad y convertirnos
todos en hombres nuevos con la memoria retornada, y conscientes de nuestra
divinidad y de nuestro poder para acabar con esta mascarada.
Solo falta que no os lo toméis
como una fantasía de un escritor fracasado sino como una verdad que podéis
corroborar dentro de vosotros mismos, a poco que lo meditéis con vuestra almohada.
No quiero que me creáis a mí sino que os creáis a vosotros mismo. Que atendáis
a vuestro Yo interior, que está deseando despertar y que lo dejéis
manifestarse.
Por sus obras los conoceréis. No
ando buscando notoriedad, ni hacerme rico formando algún tipo de licenciosa
secta. Los dormidos sé que me tomaréis por algún tipo de loco degenerado que
está a punto de perder la razón; pero si tenéis un poquito de imaginación no quiero que me creáis a mí sino que os hagáis ciertas preguntas y pongáis en
entredicho mis palabras; pero no las desechéis porque sí, sino antes meditadlas
y ponerlas a prueba con vuestro Ser Interno. Quizá os sirvan de llave para que
lo saquéis del armario donde ya lleva demasiado tiempo somnoliento.
No he venido a este plano para
ponerme un cinturón de TNT y hacerlo explotar ante las marionetas dormidas que
manejan los arcontes, poco se conseguiría de tal modo; pero sí lo hemos hecho,
de algún modo, en el Plano espiritual, pues es desde ese único lugar que
podemos desmantelar este Sistema Injusto, enfermo, ladino y perverso que ya viene
durando demasiado.
Estoy dando todo lo que puedo dar de sí. En vuestro terreno queda que mi
trabajo pueda ser fructífero o simplemente baladí y mi vida no haya servido
para nada más que hacer el gilipollas.
Aralba