martes, 20 de agosto de 2013

El Problema del Sincretismo-ecuménico




Paz, Tolerancia y Verdad
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Saludos en las tres puntas del triángulo


Dedicado a Luciana Guilles (Soror Mistra)

Resulta una paradoja considerar que el sincretismo y el ecumenismo pudieran ir dados de la mano, dado que el sincretismo tiende a recoger, en exclusiva, las cosas que unen apartando las que separan y el ecumenismo es más bien una suerte de diálogo expansivo con el fin de mantener unas buenas relaciones entre organismos similares.

En el Tema Rosacruz, tanto el Sincretismo como el Ecumenismo son algo muy complicado y que podría ser llevado, con toda lógica, al ámbito de las eternas utopías. Cuando se comienza un principio ecuménico, de diálogo, pareciera que por el simple hecho de llevar un simbolismo y un nombre común sería no solo factible sino también pertinente. Por otro lado, de llevarse a cabo algún tipo de sincretismo excluyente, con total seguridad, se perderían elementos muy importantes de las distintas escuelas de pensamiento mágico y hermético.

¿Ello quiere decir que llegar a un ten con ten resultaría imposible? En absoluto; pero sí es cierto que para llegar a ese conjunto más que subconjunto de unión entre las diferentes corrientes es necesario que los interlocutores sean personas de muy elevado nivel espiritual, libres de prejuicios y abiertos a lo impredecible (Gnósticos).

Hay escuelas rosacrucianas que se encuentran muy cercanas, en cuestión de moral humana, a un nivel puritano tipo cuáquero, Amish o menonita, manteniendo sus experiencias dentro de los límites místicos más conservadores como son la simple meditación y la visualización. Por el contrario, en el otro extremo, existen otras instituciones que vienen utilizando, aparte de lo ya mencionado,  métodos que pudieran parecer poco ortodoxos para alcanzar la liberación e iluminación interior, como son determinados tipos de rituales Wicca, ingestión de determinados elementos alucinógenos chamánicos y el Yoga sexual tántrico. En cualquiera de todas esas situaciones, se están produciendo hechos mágicos.

Es evidente que si no somos capaces de romper las cadenas de algunos prejuicios, supuestamente morales, jamás se podrá llegar a un diálogo ecuménico y mucho menos a confeccionar un sincretismo inclusivo de unión de doctrinas que enriquezcan el universo rosacruciano conocido, en lugar de segmentarlo en subconjuntos minúsculos, como ocurre al presente, con el fin de adecuarlo a las obtusas mentalidades de algunos discípulos apegados a las enseñanazas de los patriarcas de antaño.

Solo un pequeño ejemplo, de lo inapropiado de la segmentación, es recordar que Osiris es tanto su corazón como su cabeza y el resto de sus órganos y extremidades, incluyendo su aparato reproductor. Para alcanzar la iluminación de los misterios de Osiris es necesario, como hiciera Isis,  reconstruir el Corpus herméticum de los grandes misterios, hasta en sus más mínimas porciones. 



El caso contrario, la segmentación, para adecuar el conocimiento o la supuesta luz a la reducida mentalidad de los hombres supone el mayor de los errores que la humanidad viene cometiendo desde su implantación en el presente Universo. El adquirir progresivamente la Luz de las porciones del Dios Osiris pertenece a los misterios menores de Isis, así como la Diosa, con paciencia y minuciosidad, fuera recogiendo los restos, que dispersara Seth, de su divino esposo por todo el Orbe terrestre.

Pero debe llegar un punto en que las partes del Cuerpo de Osiris, los pequeños misterios, deberán de ser reunidos en una sola Cosa. Los Grandes Misterios desvelados son la verdadera y última iluminación posible, la verdadera Iniciación Cósmica, y a la que los rosacruces, ya retirado el velo de Isis, estamos predestinados para reconstruir ese Cuerpo único y Universal de Osiris.

Considerar maligno o negativo, de forma improcedente, alguno de los órganos de Osiris nos condena al ostracismo, a la parálisis y, como poco, al estancamiento e involución.

Es por lo tanto que, muy a pesar de los inconvenientes terrenales que supone una supuesta comunicación sincrética de carácter ecuménico entre las diversas corrientes rosacrucianas, que estamos no ya convencidos sino verdaderamente iluminados, de que se trata del único camino posible de progreso espiritual, una vez llegado al final de la vía que supone los pequeños misterios de Isis: es la unión de los complementarios, supuestamente opuestos, la Luz y la Sombra, lo Blanco y lo Negro, el Bien y el Mal...

El Prejuicio es digno hijo de la Ignorancia y el preludio del Dogmatismo que siempre termina conduciendo al Fanatismo y a la barbarie. Es debido a esto, por lo que, este humilde buscador, ha llegado a la convicción de que el único llamado mal se encuentra en nosotros y se conoce como ignorancia. Ese mal se erradica con dos armas muy poderosas, el Conocimiento (Gnosis) y el Amor (Agape). El Conocimiento nos proporciona la confianza necesaria para enfrentarnos a todo miedo innecesario y el Amor el verdadero espíritu de sacrificio para darnos a los demás, conscientemente (de forma Thelémica), sin caer en la eterna trampa del fatídico Egoísmo.

Por lo tanto, seamos prudentes pero con reaños y abandonemos el miedo de llamar a las cosas por su nombre y concedamos la misma importancia a la Sabiduría del Corazón, a la Sabiduría de la Cabeza y a la sabiduría de la Magia de la Vida que no es otra cosa que el Sagrado Sexo. Mientras no lleguemos al convencimiento de este hecho, permaneceremos como enclaustrados en una jaula que nosotros mismos hemos construidos para protegernos de nuestros propios miedos fruto, de nuevo, de la siempre presente, ignorancia.

Ahora ya sabemos todos, lo que se pretende con un presunto sincretismo ecuménico entre todas las escuelas, organismos e instituciones autodenominadas como Rosacruces junto a aquellas otras que proceden de su mismo tronco; pero que abandonaron el término Rosacruz.

En L:.V:.X


"Hacer tu Thelema será toda la Nomos" - "Agape es la Nomos, Agape bajo la Thelema" 
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Fr:.R:.C:. Aralba