lunes, 31 de octubre de 2011

La Heptarquía Mística, por el V.^.H.^. ARALBA

El sistema de numeración humano está compuesto de 10 números, igual al número de dígitos de nuestras dos manos. El sistema binario, conectado/no conectado es el que usan las máquinas para poder comunicarse entre ellas y con nosotros mediante los traductores adecuados.

Del mismo modo, el Pleroma y su manifestación en el Multiverso tiene su propio sistema de numeración, el heptadecimal o heptarquía, compuesto de siete números y que en su conjunto contiene a todos los demás en su interior. La Iluminación es el Traductor universal.

La suma de los números 1+2+3+4+5+6+7=28 el dos de la dualidad masculino femenino y el ocho de la eternidad, donde 2+8=10 el 1 primigenio y la nada, respecto a la materia de nuestro plano actual, que es todo 1+0=1 De dicho modo vemos como todo lo existente está contenido en el 1, principio de todo y corona del compás.

El 1, como no puede ser de otro modo, representa el principio espiritual del pleroma que se refleja sobre la nada que se encuentra dentro de sí mismo dando lugar al 2 de la manifestación natural. Del Padre el 1 y de la Madre el 2 - 1+2=3 surge el Hijo que no deja de ser el círculo simbólico que contiene al resto de conjuntos y subconjuntos y que es preexistente, desde antes de la emanación junto con el padre y su reflejo, la madre de cuya unión surge el auténtico creador, el 3.
Es este tres el que, de su emanación, surgen todos los elementos de la naturaleza y sus estructuras y pilares fundamentales. El Creador del Multiverso, sin ser, propiamente dicho, el Pleroma, sino su manifestación, sin embargo es el primer súper-Eón, Adam Kadmón,  responsable de todo lo que hubo tras la primera explosión, todo lo que hay, en la actualidad, en permanente expansión y todo lo que dejará de ser cuando la expansión se frene, el ouroboros deje de vomitarse sin fin y comience a fagocitarse hasta regresar con todo lo creado en una silenciosa implosión puntual al mundo original, llevando consigo, en su seno, todas las experiencias tomadas de este plano de existencia materio-energética y en el que actualmente nos movemos.

Dentro de este escenario reflejado por la unicidad del Ser Original y dirigiendo la orquesta de los grandes demiurgos constructores, a cuyo mando laboran obedientemente una multitud de arcontes, se construyó primero el macrocosmos el 5 y que muchos confunden con el auténtico cielo, aunque no sea eterno ni infinito si que es inabarcable. El cinco cósmico también representa al hombre natural, al original Golem de arcilla que vendría a ser la vasija que contuviese parte del espíritu de los eones de Adam Kadmón el 6. Cada Ser Humano, cada ser consciente del Universo, microcosmos,  es un reflejo semejante al macrocosmos, así como el macrocosmos lo es  de la propia divinidad o Pleroma.

Una vez que el escenario levantó el telón y el perpetuum móvile de la interpretación celestial se puso en marcha, el único vínculo que quedaba del Pleroma con sus propias partículas en este plano experiencial fueron los rayos electromagnéticos de la Metanoia. Uno de ida y el otro de vuelta. Medio de comunicación por el cual será posible, en algún momento, parar la rueda del Mundo y que Todo regrese a su origen primigenio, de donde todo surgió, y así poder comenzar, de nuevo, en un peldaño más elevado a nivel de interpretación celestial.

Sumando los números celestiales, el 1 de la unicidad, el 3 de la trinidad y el 7 de la heptarquía nos da 11 cuya reducción nos lleva al 2 de la dualidad. Lo cual nos dice que aún siendo la divinidad una unidad trina, Padre y Madre e hijo, su manifestación siempre es dual 1+3+7=11=1+1=2; por otro lado, la suma de los cuatro números relacionados con la materialidad, como no podría ser de otro modo, dado que el cuatro representa a los cuatro elementos, nos da el número 8 que tendido horizontalmente es el símbolo del infinito, Moebius, de la Eternidad 2+4+5+6=17=1+7=8 El 1 es el ser y el 7 su interpretación finalizada.

 La conclusión de todo estos, es que a pesar de lo que sugieren los espiritualistas extremos, la materia es una manifestación propia de la divinidad en los plano en que interpretamos a nuestros personajes, el Mundo, y que invariablemente eso es algo que aunque se mejora a cada vuelta de espiral, dado que las turbulencias cuánticas se van amortiguando a cada escalón de la evolución, no deja de ser un proceso sin principio ni fin.

*


Aralba



martes, 25 de octubre de 2011

La Tetraktys


Existen dos números sagrados que representan al macrocosmos y al microcosmos. Estos son el 9 y el 3; pero dado que todo en el Multiverso emanado del Pleroma, funciona a saltos evolutivos que dan lugar, tanto a las espirales que conforman la estructura de las galaxias como a las de las conchas de los Nautilus; esos 9 y 3, aún siendo el final de algo, también son los peldaños previos a más elevadas etapas evolutivas, del macrocosmos y del microcosmos respectivamente.


El 10 y el 4 son los peldaños posteriores.


En el macrocosmos, representado por el círculo de ouroboros, vimos la estructura de los nueve grados iniciáticos; pero también el décimo que no deja de ser más que el primero en un grado más elevado de la espiral.


En el microcosmos sucede otro tanto de lo mismo y a pesar de que todos los seres, en mayor o menor grado, están constituidos de cuerpo (Sustancia) alma (Personalidad) y espíritu (Vida), y que puede vivir, en este mundo, gracias a la existencia de los elementos Tierra, Agua y Aire, en otras tradiciones podrían cambiarse los términos; también existe un cuarto elemento, representado en lo material por el plasma del fuego, y que vendría a ser el nexo de unión entre lo corruptiblemente material y lo eternamente pleromático, dado que la materia es sublimada gracias al fuego purificador del Espíritu Inmortal.


El Hombre Original, Adam Kadmón, El Christos Cósmico, es y fue siempre, lo primero y lo único de donde surge la sustancia del mundo; dado que, cual Osiris, en el origen de todo lo que existe, es descuartizado, se desmiembra en todas sus partículas, sacrificándose, para dar lugar a la composición subatómica de la Naturaleza.


Las partículas del Hombre que contienen la esencia de su espíritu son los eones que permanecen, desde el comienzo de la creación, en un periodo de letargo indeterminado. 


Es a través de sus criaturas, los seres humanos somos algunas de ellas, que los eones del Hombre original van tomando primero, consciencia de su verdadera situación y segundo, de la acción que deben de llevar a cabo para alzar su pie y dar el paso que los eleve del escalón en que actualmente se encuentran.


Para dar ese paso, el ser humano que es parte, como todo lo existente, del Hombre original, encuentra el Camino electromagnético y que no deja de ser otra cosa que la información desperdigada en el multiverso, en forma de memoria, contenida en algunas sub-partículas atómicas conocidas como los neutrinos y otras, taquiones, por descubrir.


Esa información denominada metanoia es la responsable de los grados iniciáticos en la evolución de la personalidad del Ser Humano y estará activa hasta que el Hombre alcance la unidad del alma individual con el colectivo espíritu del Pleroma eterno.


Esos tres pasos o puntos quedarían huérfanos si no existiese la posibilidad de escapar de la órbita actual, en la que nos encontramos, y no pudiéramos elevarnos a otra más cercana al Pleroma, a Dios, y que no es otra cosa que la reintegración de Adam Kadmón, de Osiris, en un Cuerpo Celestial que incorpore en sí todas las experiencias tomadas del primer triángulo para llevarlas a un segundo y tercero y…


Así como el oruroboros, la adimensional esfera del macrocosmos, no es estático sino que la espiral tridimensional va haciéndose más y más grande, la Tetraktys, el microcosmos va construyendo nuevas triadas de sublime espiritualidad. El Cuatro, Dios, es el Hombre nuevo que dará lugar a una nueva Naturaleza para proseguir un Camino, en perpetuum móvile eterno y sin final,


Aralba

domingo, 23 de octubre de 2011

Breve Historia de la Gnosis


Debemos remontarnos, aproximadamente, al año 700 A.C. en la antigua Persia. Allí nació Zaratustra, mal llamado Zoroastro, el reformador de las religiones Iraníes de la época.

Se dice de él, que fue Mago, Alquimista, Astrólogo y sobre todas las cosas Maestro Gnóstico. Su religión, el Mazdeísmo (de Ormuz) o Zoroastrismo, le fue “revelada” por Ahura Mazda (El Dios Gemelo del Bien) en forma de la Biblia Mazdeista “El Avesta”

Ahura Mazda y Angra Mainyu (El Dios del Mal) mantienen una permanente lucha que hace que todo sea bipolar. Arriba y Abajo, Blanco y Negro, Bien y Mal, Fuerza Centrífuga y Fuerza Centrípeta; pero donde el Bien deberá triunfar sobre el Mal, la Luz sobre las Tinieblas y la Verdad sobre la Mentira.


Los Ministros o Sacerdotes del Mazdeísmo eran conocidos como Magismos y se dedicaban a enseñar las verdades contenidas en los libros del Avesta; de cuya Obra completa sólo se conserva una cuarta parte.

1. El Vendidad, Diálogo entre el Maestro “Asura” Y su Discípulo

2. El Yasna, Libro de Himnos o de Culto Sacrificial

3. El Vispered, Diálogo entre el Señor y su Elegido

4. El Sirozat, que era el Libro de Oraciones por excelencia

5. Los Yast, Himnos dedicados a Ahura Mazda (Dios del Bien)

6. El Jordah Avesta, que contenía un resumen del Avesta y las oraciones para los muertos.

Ahura Mazda es el Dios Creador y su imagen representa la Sabiduría y la Pureza; siendo, por supuesto, la Ley que mantiene a este Mundo en continuo movimiento. Su Símbolo es el Fuego que representa el Poder Supremo de la Verdad sobre la Mentira.

El arcano pensamiento Mazdeista opina que todo es imperfecto o malo en origen; pero que debe ser dirigido, al igual que los pensamientos, hacia la consecución del Bien Supremo. Existe un Dualismo, Real, de Fuerzas Contrapuestas; pero que ese Dualismo es accidental o provisional y que deberá ser vencido, al final de los Tiempos, por el Bien. Cuando los Asura (Hueste angélica de Ahura Mazda) derroten a los Devas o Genios “Demonios” Celestes del Mal.

El Mazdeísmo resurgió en Persia durante el Siglo II D.C.
En el actual Irán, los Guebros siguen fielmente las antiguas doctrinas de Zaratustra y en la India de hoy, los Parsis permanecen practicando, con fidelidad, los Ritos Mazdeistas.

Es importante conocer todo lo anterior, la Historia, porque es el origen del pensamiento Teísta que originaría las religiones de Jesús de Nazaret y Mahoma.

Curiosamente, los militantes de estas dos últimas religiones mencionadas persiguieron a muerte, en su época, a los Gnósticos, y Maniqueos seguidores de las bondades del Pensamiento de Zaratustra. Antes de Zaratustra, las religiones requerían sacrificios Humanos. Esa fue, la principal revolución de su época.

Todo el Iluminismo Europeo: Platonismo, Masones, Rosacruces, Cátaros, Albigenses, etc, etc... Como Oriental: Sufíes chiitas y la Cábala Jasidita de los Judíos Sefardíes están influenciados por el pensamiento Gnóstico de Zaratustra. 

Pero todo estaba escrito en sus Genes, en los míos y en los tuyos amigo mío.

Cualquiera que tenga un poquito de avispamiento mental podrá darse cuenta que el propio Jesús debió beber de las fuentes gnóstica de Zaratustra. Yo soy de los convencidos que: de no haber sido ejecutado Jesús de Nazaret, el Cristianismo y sus Sectas como las conocemos en la actualidad no existirían. La Religión Cristiana fue fundada por los romanos para unificar las dispersas creencias del Imperio en un Teismo más lógico. ¡Si Jesús, el Esenio, levantara la cabeza!

En muchos aspectos de nuestra vida, nos consideramos un agnóstico pragmático y poco crédulo. Lejano a cualquier tipo de superstición; pero las circunstancias de la propia vida también nos ha convertido en un amante de la Gnosis.

¿Cómo se come eso?

Inquietudes espirituales o metafísicas las hemos tenido siempre; pero hemos intentado mantener, siempre, los pies en el suelo dedicándonos a aspectos tecnológicos de carácter científico. Introduciéndonos en las profundidades de la Materia, se nos han abierto las puertas del más profundo pensamiento. Esa actitud nos muestra una Luz "La Luz del Conocimiento (Eureka)” que se encuentra escrito en lo más profundo de nuestros átomos y de nuestros genes. Esto es la Gnosis; por lo menos, la que yo pretendo estudiar.

La electrónica puede acercarnos a un Universo de traslación de conceptos. Comparamos lo biológico con lo inorgánico. Lo mismo sucede con la Informática; pero lo que se traslada es lo Mental. Hecho ese estudio comparativo, se nos demuestra que las reglas que rigen en dichos universos funcionan de forma similar.


Al Gnosticismo se lo ha considerado como el conjunto de sectas, de los tres primeros siglos de nuestra Era. En su origen no entraremos ya que se vio, todo lo pormenorizadamente que pudimos, en el capítulo anterior. Toma importancia real, ese movimiento místico, revolucionario y subversivo, con Simón el Mago de Samaria. La hecatombe de dicho pensamiento, forzada por el Cristianismo Oficial, es en el 277D.C. con el salvaje asesinato de Manes fundador del Maniqueísmo.

Se ha considerado al Gnosticismo, equivocadamente, como una especie de religión sincrética ya que poseía, en su pensamiento, aparentes influencias de muchas otras religiones; pero esa coincidencia es debida a la afinidad de pensamiento que tenemos los seres humanos como miembros que somos de una misma especie genética.

Todo está escrito en nosotros, como lo está en cada una de las partículas del Universo. Al igual que con un solo Gen podríamos construir a un Ser Humano, teóricamente el Universo podría ser reconstruido con uno sólo de sus átomos. Si aprendemos a navegar por nuestro interior, podremos recoger el dorado fruto de nuestra expedición. Lógicamente, todas las Religiones e Ideologías tienen un componente importante de Verdad. El problema consiste en la utilización de la Verdad para Engañar.

Después del 70 D.C., los seguidores de Simón predicaron que su Maestro había venido al Mundo para ayudar a los hombres a luchar contra los Archontes “Espíritus planetarios” para librarnos de ellos y de su dominio sobre nuestra existencia.

El principal discípulo de Simón fue Meandro de Samaria que representó al Gnosticismo de Siria en Antioquia entre el 70 y 100 D.C.

En Galilea, la Gnosis estaba representada por el grupo revolucionario de los Celotes. También en los seguidores de Juan Bautista “El Bautismo es originario de Persia. Primeramente era un Bautismo sangriento del sacrificio de animales; pero posteriormente, Zaratustra lo convirtió en inmersión en agua.

Otras escuelas gnósticas fueron los Sadocitas, Esenios, Ebonitas, Nicolaitas, los Elcesaitas y otros. También se implantó en Damasco. Cerinto enseñó en Éfeso y Alejandría entre los años 98 y 117 D.C. Carpócrates, su sucesor, siguió su predicación alejandrina hacia el 120 D.C.

El Pensamiento Gnóstico, original, rechaza la creación Bíblica de un dios bondadoso; ya que considera a Jehová como el Eón Jefe de los Ángeles “Arcontes Planetarios” o divinidades menores” parte de Logos junto con los Eones”. Estos, los Arcontes, presiden sobre el destino colectivo e individual de la Humanidad “Concepto Astrológico”.

La Gnosis también considera a Jesús como uno más de sus miembros.

Marción 85-160 D.C., era originario de Sinope y consideraba, como el resto de los Gnósticos, que el dios Judío era evidentemente maléfico ya que su creación completa era imperfecta. El Hombre estaba cargado de defectos y era mortal. El Mito de la Caída de Adán y Eva era poco menos que increíble. Ese dios no tenía que ver con el Gran Hacedor de los Universos y que debía de encontrarse muy por encima de dichas miserias. El gnosticismo de Jesús el Nazareno había sido falsificado por las fuerzas políticas de la Roma cristianizada. Los evangelios habrían sido manipulados hasta convertirlos en algo aparentemente inocuo para ellos e irrelevante.

La salvación preconizada por Marción vendría por medio de una vida cargada de sencillez. Tomarla como si de un sueño se tratara y vivirla como un espectador, procurando implicarse, en lo cotidiano, lo menos posible. La renuncia a la disciplina del Estado y por lo tanto al Matrimonio.

Por medio de sus discípulos, siglos III y V el Gnosticismo marcionista, retorna a Persia “Origen del Zoroastrismo”; pero fue a partir del Siglo II, que toma fuerza la Gnosis en Occidente, y la Religión Oficial del Estado contraataca con la furia digna de alguien que se ve acorralado.

En Antioquia, Satornil, 100-130 D.C. “discípulo de Meandro” predica un gnosticismo cargado de Esoterismo.

Basílides 130-145 predica un gnosticismo con connotaciones platónicas. En Alejandría, a los gnósticos se los conoció con el sobrenombre de Hermetistas ya que predicaban las enseñanzas del Maestro Hermes el tres veces grande. Basílides dedujo que Dios descendía hasta el Hombre a través de tres grupos de tres esferas “nueve planos dimensionales”

Diferentes partículas del Ser Divino mantenían las diferentes esferas y formaban parte del conjunto de los diferentes seres que las habitaban. Es decir, el Cosmos, el Mundo, el Hombre, todo está consustancialmente contenido dentro del Gran Hacedor. No hay Espacio Vacío; pues aunque hay un dentro no hay un fuera. Todo está ocupado por el Espíritu divino.

El Espíritu del Hombre es el Ser, que en su Humanidad, llega a recordar la Divinidad e intemporalidad de su Espíritu antes de la caída accidental.

La restitución del Hombre y del Universo, en su conjunto, a su Patria y Estado Original solo es posible por medio de la Gnosis “Conocimiento Interno habilitado gracias a agentes externos como pueden ser los evangelios originales de Jesús y sus más íntimos discípulos.

Un Gnóstico que sobresale sobre casi todos es Valentín “escribió La Pisthis Sophía” 135-160 D.C. quien llevara las enseñanzas al centro del Poder en Roma.

Valentín decía, en su Obra, que si vivimos en un Mundo Hostil y Violento, causante de penurias y desgracias, es para conocer la Angustia que sufre el Ser Espiritual cuando es alienada su condición primordial, de carácter espiritual, por la condición Impuesta por la decrepitud de la Carne.

La tristeza, morriña o añoranza producida por dicha situación, nos hace aspirar hacia el Mundo que un día se perdiera y cuya memoria, efímera, parece haberse borrado. Es decir, la auténtica Revelación, la Gnosis es algo Interior y reservado al buscador sincero y cuya pureza de espíritu se haya convertido en merecedora de su Iluminación.

La Gnosis consiste en comprender que el Drama vivido nos debe convertir a la humanidad en solidarios para poder combatir, eficazmente, al Sistema de la Caída.
Ese Drama existe en Dios porque Dios es Súper abundante. Los Universos son burbujas de aparente vacío en otra dimensión y por un proceso Interno del Pleroma “Esencia del Mundo Divino” el Ser Pleromático “El Ser Original” El que se encuentra al otro lado del Velo del Universo "Sophia” tiende a eliminar un cierto exceso de esa súper abundancia “El Universo está siendo mantenido constantemente desde el otro lado con el combustible del propio Espíritu del Ser”.

Ese Espíritu Primordial contacta con el Mundo y sus criaturas llegando hasta el Hombre natural con el que toma contacto consciente.

Al contacto con la Mente Humana, ese exceso del Mundo Original, cristaliza en el Hombre a modo de un Deseo despertando parte de la Información que se encuentra dormida en nuestro más profundo interior.

Cuando esta Esencia, “Mengua”, es atrapada por un Demiurgo “Logos o Eón Creador” este se sirve de la materia ocasionada para crear la Vida, nunca la Inteligencia Divina. Esos cuerpos creados son ocupados por la Inteligencia errática de la Sophia atrapada en la Burbuja de Caos.

Con el tiempo, esa Sophia que se encuentra presente tanto en el Pleroma como en ella misma, su Cuerpo, revive la angustia latente en el Alma del Hombre. Ese deseo insta al Ser Pensante a reintegrarse con el Pleroma “Mundo Original” El medio fundamental de comunicación es por medio de un cierto modo de Oración interactiva “Metanoia”, (llanto producido por nuestras aspiraciones de reintegración). Es un ponerse en resonancia electromagnética con la Sophia del Mundo Original.

Esto hace que los seguidores de la Gnosis pierdan la resonancia, natural, que les ata a los Arcontes planetarios. El Sistema es lento pero más tarde o más temprano se da cuenta e intenta reintegrar a la oveja extraviada en su rebaño. Si esto no es posible lo aniquila. “La Rebelión no debe ser extendida”.

Todos y cada uno de los Gnósticos fueron perseguidos y asesinados con crueldad por las huestes “marionetas” del Sistema. Desde el propio Zaratustra hasta los Cataros y Albigenses pasando tanto por Valentín como por Manu o Mani, de cuya Historia y vicisitudes comentaremos en el próximo capítulo.

Fue en la época de Valentín, cuando la Iglesia Carmesí de Roma tomó la configuración Jerárquica y doctrinal que mantiene al día de Hoy.

Las Marionetas del Sistema fueron: Ireneo, Tertuliano y Orígenes.

El Gnosticismo fue aniquilado tantas veces como resucitado cual Ave Fénix. Ahora me tenéis a mí y a vosotros mismos, sin necesidad de gurús o maestros, como Fuente Eterna y Primordial de Divina Gnosis.

Profanamente, se entiende por Maniqueísmo, la existencia de dos principios contrapuestos que están en permanente lucha en nuestro Universo. Manes, su fundador, nació un 14 de abril del 215 entre Celencia y Ctecifonte. Su nombre viene del Siriaco, como vimos lugar de gran tradición Gnóstica, Many Hayya. Al pasar al griego, este nombre, se convierte en Manikhaios.

Manes convivió en la Orden Elcesaita durante aproximadamente 20 años entre 219 y 240. Manes recibió 2 revelaciones de su Yo Interno o Suzugo. Una a los 12 años de edad en el 228 y otra a los 24 en el 240. Esta última, fecha del comienzo del movimiento Maniqueo.

El Maniqueísmo nos muestra la existencia de Almas Gemelas luminosas también conocidas como Yo Interior, Ángel de la Guarda o Doble Celestial, que se separa del Hombre en cuanto nuestra parte o polaridad toma contacto con la Materia.

El Maniqueísmo nos muestra que estamos llamados a liberar las partículas de Luz “Espíritu” que se encuentran cautivas por la gravedad de la Materia. Al término de su misión en la Tierra, o en otros planetas, el Hombre consciente es poseído por el Paráclito o Espíritu Santo que lo transforma en el Hombre Nuevo o Ser inmortal.

Manes, después de su larga convivencia con los Elceasitas marchó a la India en Turán donde estuvo durante 2 años. Después, regresó a Ctesiforte donde se le permitió predicar sus ideas bajo la protección del Rey Sapor I. Después de la muerte de Sapor I, el Mazdeísmo de los magos Persas entró en la Región, de manos del magupap Kirdir. Esto, desplazó en importancia al incipiente maniqueísmo.

Manes fue arrestado, encarcelado y puesto a prueba por los Magos durante 26 días conocidos por LA PASIÓN DEL ILUMINADOR.

Manes murió ejecutado por causa de Herejía contra el Mazdeismo, desollado vivo entre los años 247-276. Su cabeza cortada fue vaciada y rellena de paja. Fue expuesta al público para que sirviera de escarmiento y como muestra de la vacuidad de las enseñanzas Gnósticas del Profeta.

Sabemos que San Agustín fue Maniqueo y que tras ser reclutado por la Iglesia de Roma echó pestes acerca tanto del maniqueísmo como del propio Profeta Manes


OBRAS DE MANES 

1. El Evangelio Vivo compuesto de 22 capítulos

2. El Tesoro de la Vida

3. El Libro de los Misterios de 18 capítulos

4. El Tratado “Pragmataia” (Una Gnosis Práctica)

5. El Libro de los Gigantes (Sobre el Origen de la Humanidad)

OBRAS DE LOS DISCÍPULOS DE MANES

1. Retorno triunfal de Manes después de la última Peregrinación

2. Conversación con el Carcelero

3. Visita del Catecúmeno Anoshak

4. Gran Plegaria de Manes dirigida a todos los Seres Celestes, a los que encomendó su Iglesia.

5. Agonía en presencia de los Discípulos que se retiran llevando la “Carta del Sellos”

6. Muerte ante Uzzai y dos justos

De las Obras Maniqueas y Gnósticas queda bien poco; ya que fueron destruidas por Roma, los Musulmanes y por el bombardeo Aliado en 1945 de la Ciudad de Berlín. Tan sólo quedan unas pocas epístolas de las que se encontraron en Fayum en 1930, el Libro de los Salmos y de las Oraciones junto con otros pocos libros Gnósticos de diferentes autores, también incompletos, como el Libro de Enoch y el Evangelio de Adán.

El Maniqueísmo tiene muchos puntos de unión, como no podía ser de otro modo, con el Budismo el Zoroastrismo y el Cristianismo primitivo.

La Seguridad de la Salvación por el conocimiento de la Gnosis y de Uno mismo, el Ser Luminosos que aún permanece en el Otro Lado “El Mundo Original” a pesar de la presente decadencia de la que somos víctimas.

Las Almas, según la Gnosis de Manes, son fragmentos de la Substancia Divina o Pleroma. La Gnosis tiene como fin primordial hacernos recordar, a los Hombres, de nuestro auténtico origen Celeste así como de nuestro destino en el Universo de la Luz.

El Hombre es consustancial con el Pleroma y éste se salvará cuando el Hombre haya concluido su Trabajo y regresado al Mundo Original. El Mal es producto de la decadencia del Ser al entrar en contacto con las leyes del Mundo Material. El Proceso es el siguiente:

1. En un Tiempo Anterior se produjo la dispersión de las partículas de Luz del Pleroma

2. En un Tiempo Presente hay la necesidad de que convivan el Bien y el Mal.

3. En un Tiempo Futuro se verá superada la División y el Ser volverá a su condición Divina Original



El Reino del Bien tiene como Principio al Padre (Pleroma) El Reino del Mal al Príncipe de las Tinieblas “Ahriman” (Dialéctica)

Del Padre “Pleroma” ha sido formada la Madre de la Vida “María” (Naturaleza) con el fin de proporcionar cuerpos físicos, a modo de herramientas o ciborg, a las partículas de Luz para que puedan construir el camino de regreso a Casa. De este proceso nace el Hombre como último eslabón; el cual, tiene que luchar contra los Devas de la Dialéctica y contra el Demiurgo Creador de sus propios cuerpos Físicos. Ya que aquellos son inconscientes de la Verdadera Situación Caótica del Sistema.

Es decir, el Hombre, tal como nos conocemos, es fruto de la Materia manipulada por los demonios Arcontes que previamente han sido dirigidos por el Eón del Sistema Solar “Su Demiurgo el Sol”.

La Luz sigue permaneciendo Pura en posesión del Hombre en lo más profundo de nuestro Interior “Los Genes”

El Hombre Primigenio, no caído, usando medios electromagnéticos “Vibratorios” se pone en contacto con sus hermanos caídos mediante la Metanoia y les descubre la Gnosis que les podrá hacer recordar, despertar a su auténtica condición de parte del Pleroma.

Aunque el Mal se encuentra extendido por todo el Universo, la gnosis luminosa se mece en sus revueltas aguas esperando ser alcanzada por aquellas Almas debidamente preparadas. Las Almas que han despertado se desprenden de sus cápsulas carnales y se elevan hacia su perdida mansión Celeste.

Cuando llegue el fin, según los Maniqueos Un Gran Incendio, “El Big Crunch” purificará el Universo en su colapso y los dos principios o polaridades que al presente se encuentran divididos se unirán y desaparecerá aquello que se conoce como Mal.

El Hombre, tal y como es, es un Instrumento del Pleroma para librar Luz.

Entre los maniqueos así como en el futuro, con los Cátaros, existen dos Grados principales:

1. Los Oyentes que se dedican a las Tareas Profanas

2. Los Perfectos que se abstienen, en lo posible, de todo lo material

Según los Maniqueos, una vez que Christos trajo el Bautismo del Espíritu, el Bautismo Zoroástrico del Agua queda revocado.

La alimentación era otro punto importante en el Mundo Maniqueo ya que se suponía que los alimentos contienen almas que debían o ser liberadas o asimiladas en el propio cuerpo del comensal. Los himnos, salmos y cánticos maniqueos eran de una gran espiritualidad.

Los Signos y Misterios más utilizados eran:

1. El Deseo de Paz

2. El Apretón de manos

3. El Beso

4. La Postración

5. La Imposición de Manos

El Maniqueísmo fue difundido por Hermas, Addo y Tomás en tierras de Eítia, Egipto y Siria. Addo en Alejandría entre 244 y 261. En el 297, Diocleciano promulgó el primer edicto de persecución por Herejía contra los maniqueos.

En el Siglo VII el Maniqueísmo dio lugar, en Armenia y en Bizancio al movimiento Pauliciano y al de los Bogomilos.

En el Siglo VIII, el Maniqueísmo estuvo regido por un Africano y se extendió por el Turkestan y China. La Religión Oficial de los Turcos Viguros fue el Maniqueísmo en el 840. En Babilonia subsistió el Maniqueísmo bajo el mando de los Sasánidas primero y de los Omeyas después.

En el Siglo XI el Maniqueísmo es desplazado de Babilonia a Samarkand donde desaparecería su pista siglos después.

En el Siglo XII, esta vez en occidente, el Maniqueísmo dio lugar en Italia, Alemania y Francia a los movimientos Cátaros o albigenses. Con la última matanza de Cátaros y la desaparición de la Orden del Temple, sus protectores, desaparece el Gnosticismo y sus enseñanzas son recogidas por diferentes Ordenes Secretas: Rosacruces, Iluminatis y Masones.

En la actualidad, el Maniqueísmo subsiste en forma espiritual en el Arte así como en múltiples escuelas de Misterios de tendencias Rosacruces o Masónicas.

Alguna Escuela Rosacruz, También Rudolph Steiner, promulga que el Maniqueísmo “La más Elevada Orden Espiritual aquí en la Tierra” aún existe como tal; pero es tan severamente Secreta que muy pocos tienen acceso a su atrio.

De una u otra forma, el conocimiento Maniqueo “La Gnosis” siempre ha estado, está y estará al alcance de toda la Humanidad. Con los Cátaros se volverá a repetir el Drama del resurgimiento de la Gnosis; pero eso es otra Historia que continuará si así me lo permitís.

La Doctrina de los Bogomilos estaba inspirada en los Paulicianos, cuya herencia espiritual era de origen asiático y claramente maniquea.

El Bogomilismo fue predicado en Bulgaria por el Pope Bogomil que daría su Nombre a la Región entre el 927 y 969.

Como Movimiento místicamente revolucionario, rechazaban a la Iglesia de Roma, sus Sacramentos así como su Antiguo Testamento infectado de violencia; ya que sentían como impropio que un Evangelio de Amor compartiera protagonismo con tanto sinsentido.

Desde los Balcanes, se extendió la doctrina, en forma del Catarismo, por todo Occidente. Asimismo, en 1148, los guerreros que regresaban de las cruzadas, y con el tiempo los propios Templarios, se convertirían en sus mejores propagandistas así como en sus más fieles protectores.

En 1150, el Catarismo se instaló en Bonn, Colonia y Flandes. Sus miembros eran reclutados principalmente entre los comerciantes y los artesanos.

Desde el comienzo del Catarismo, la persecución contra los Hombres Buenos se desarrolló con terrible ferocidad y sin cuartel. En 1163, cinco Cataros, procedentes de Flandes, fueron quemados vivos en Colonia.

El Clérigo Jonás fue condenado en 1155, al hacerse eco de sus doctrinas, por el Obispo de Cambrai. Los Hombres Buenos se instalaron en las regiones más meridionales de Francia y prosperaron allá por 1165. En Italia, lo hacen en Lombardia y en España en la Comarca del Rosellón y Lleida, en las Cumbre Pirenaicas, junto a los caminos más transitados por el Comercio y la Industria de entonces. Desde allí, se extendieron por Tierras Castellanas, en los alrededores de León, donde dieron origen a la maragateria.

Los Cataros también eran conocidos como: Patarinos en Lombardia, Khátaros en Colonia, Pifles en Flandes y Publicanos en el Norte de Francia.

El principal Sacramento Cátaro era el Consolamentum, imposición de manos, por parte de un Perfecto consagrado y que a su vez lo había recibido, con anterioridad, de otro Perfecto. 

Una vez recibido el Consolamentum, el perfecto debía someterse a una rigurosa disciplina de castidad, vegetarianismo y ayuno.

La Plegaria principal era la Oración Dominical que se desarrollaba siguiendo los cánones de las Iglesias Ortodoxas Orientales. Su Nuevo Testamento era idéntico al de la Iglesia de Roma aunque, como dijimos, rechazaban todos aquellos libros del Antiguo Testamento que entraban en contradicción con el mensaje de Amor de Christos.

La Palabra Dios no era utilizada; ya que se tomaban muy en serio aquello de: “No tomarás el Nombre de Dios en vano”

Para los Cataros el Mundo es Malo e Imperfecto y por lo tanto, creado por el Señor del Mal. Satanás es el Príncipe de este Mundo y por lo tanto su organizador. También el responsable de que sus seguidores, en la caída, nosotros, estemos encadenados en esta prisión de Carne y Muerte. 

Hacia el Año 1175, el Catarismo abandona el dualismo moderado de no-confrontación y retoma el Maniqueísmo más duro en Tracia y Constantinopla creándose la Iglesia de Dragovitsa.

Esta doctrina subraya que las dos Fuerzas enfrentadas en el Mundo, Bien y Mal, tienen el mismo Poder. Su permanente Lucha mantiene en equilibrio los Pilares de la Creación.

Sólo la Imposición de manos podía hacer posible el Escape del Sistema que era mantenido por los demonios de la Materia y de las pruebas de la Metempsicosis o reencarnación.

Este dualismo absoluto arraigó fuertemente en el Languedoc Francés.

En 1180 Pedro de Florencia funda la Iglesia de Toscana y Juan Bellus la de Desenzano.

Los Cataros de Desenzano “Albanenses” practicaron los preceptos absolutos de la Iglesia de Dragovitza aunque reconocían como válidos algunos preceptos del Antiguo Testamento: “Job. Salterio, Profetas, etc...”

A mediados del Siglo XIII, los Albanenses se extendieron por Bergamo, Cremona, Plasencia y Verona.
En el Mediodía Francés, no existieron, apenas, disputas doctrinales y el Catarismo se desarrolló con naturalidad y sin apenas resistencia; entre otras cosas porque fueron apoyados por la Burguesía naciente y por el Campesinado.

Tuvieron 4 obispos en Carcasona, Albi, Toulouse y Agen. La Sangrienta Cruzada contra los Albigenses 1209-1229 y que fuera liderada por Simón de Monfort desarticuló a la Iglesia Catara; pero no pudo cortar el arraigo que aquella tenía entre la población muy a pesar de la cruel matanza ocasionada.

En el Norte de Francia se habían establecido en Reims y Cambrai. En España fueron perseguidos por la Inquisición emprendida por Jaime I. La posterior persecución por parte de Fernando III, llegó a tales extremos que el propio Rey estaba encantado de poder empuñar personalmente la Tea que prendiera el Fuego de la mortal pira. En 1923, cuentan los anales toledanos:

“San Fernando enforcó muchos homes e coció muchos en calderas”

En la Champagne Francesa, 180 Cátaros fueron ejecutados en Mont Aime por medio de la Hoguera.

En el Mediodía Francés, 200 Perfectos, Hombres y Mujeres, fueron quemados en Montsegur en el año 1244.

La resistencia, siempre pasiva, fue mantenida en Toulouse y Carcasona. El Catarismo de Lombardia se mantuvo hasta finales del Siglo XIII y primeros del XIV.

La Iglesia de Roma, para sustituir la necesidad del Pueblo de una Iglesia Humilde como la Catara, dio vía libre para la proliferación de las Ordenes Mendicantes, Frailes Predicadores y otras Ordenes Menores.

La Enseñanza Catara, una vez destruida su Iglesia y sus protectores Templarios, se refugió en los Talleres artesanales de los Constructores Masones Operativos, donde se pudieron organizar en Ordenes Secretas.

Cuando la Masonería Operativa no es necesaria, ya que dejaron de construirse catedrales Góticas, se transformó en especulativa y en su seno se sigue trabajando con las doctrinas del Amor Gnóstico.

Un Fuete Abrazo para los Libre-Pensadores 

ARALBA 

sábado, 15 de octubre de 2011

A la Puerta del Templo, del V.^.H.^. Silverio


“Un hombre llegó a Ramanuja, un gran místico, y le dijo:

-Me gustaría enamorarme de Dios. ¡Muéstrame el camino!

Y Ramanuja contestó:

-Primero dime una cosa, ¿has amado a alguien alguna vez?

El hombre respondió:

-No me interesan este mundo ni las cosas mundanas, el amor y cosas por el estilo. Quiero a Dios.

Ramanuja dijo:

-Por favor, piensa otra vez. ¿Has amado alguna vez a una mujer, a un niño, a alguien?

El hombre contestó:


-Ya te lo he dicho: soy una persona religiosa; no soy un hombre mundano, y no amo a nadie. Muéstrame el camino, cómo puedo llegar a Dios.

Se dice que Ramanuja empezó a llorar. Con lágrimas en los ojos, le dijo:

-Entonces es imposible. Primero tendrás que amar a alguien. Ese es el primer paso. ¿Estás pidiendo el paso último y ni siquiera has dado el primero? ¡Ve y ama a alguien!”
Sólo cuando el amor no sacia tu sed, Dios se convierte en una necesidad. Pero ambas necesidades están en el mismo camino. La razón básica es que en realidad no estamos separados de la totalidad, pero pensamos que estamos separados. Por eso surge el deseo: ¿cómo hacerse uno con la totalidad?”

Se respeta copyright y derechos de autor, pues se utiliza sin ningún ánimo de lucro
El primer paso tienes que darlo con alguien a quien puedas amar, y, luego, el segundo paso surgirá de ello por sí mismo. Un amor auténtico te lleva necesariamente hacia la oración. Y si el amor no te está llevando hacia la oración, es que aún no es amor; no es amor verdadero, porque un amor verdadero te prueba necesariamente que el amor no es suficiente. Se necesita más. Un amor verdadero te lleva a la puerta del templo, tiene que llevarte. Ese es el criterio de un amor verdadero.

SILVERIO

Originalmente Publicado en El Candil de los Pensamientos:

El Arte y las Escuelas Iluministas por el V.^.H.^. Nicolás González



En 1887 Satie dejó su casa para alojarse en Montmartre. Pronto se integró con la clientela artística del café-cabaret Le Chat Noir,1 y comenzó a publicar sus Gimnopedias. Siguieron las Ogives, las Gnossiennes, etc. En el mismo período conoció a Claude Debussy. En 1891 se convirtió en el compositor oficial y maestro de capilla de la orden rosacruz liderada por Joséphin Péladan, la Ordre de la Rose-Croix Catholique, du Temple et du Graal. Compuso para ella piezas de inspiración mística, como Salut Drapeau!, Le Fils des étoiles, y Sonneries de la Rose Croix.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Ouroboros Por el V.^.H.^. Aralba

Existiendo tantos grados de maestría como de comprensión, hay que respetar, siempre, las traducciones personales tanto de la mitología como de la simbología más sublime. Bajo esa única premisa de tolerancia universal es que pasamos a mostrar a nuestros hermanos y hermanas, amigos y amigas que: 

Antes del principio del Tiempo solo existía el Pleroma que lo inundaba todo. Un Todo libre de dimensiones o fronteras. Antes del principio solo existía un Ser, dentro del cual convivía una multiplicidad; pero con una sola consciencia, una infinitud de individualidades pervivían, del mismo modo que las células de nuestro cuerpo forman parte de nuestra única persona.

Entonces sucedió algo. Algo que aquí no viene a cuento; pero que algunos dicen que fuera una caída o un accidente. Un experimento dicen otros. Hasta aquí no había nada más que el omnipresente Todo, el Pleroma, Adam Kadmón, que creando una minúscula burbuja de vacío implosionó dentro de ella creando en su interior una poderos explosión que hizo que el Tiempo y el Espacio comenzaran; pero en un mundo caótico y donde la serenidad que reinaba en el pleroma desapareció: Una Tierra que sufre una tempestad.

Esa Tierra, Mundo, Universo, un tanto a la deriva, se constituyó con las partículas desgajadas del Hombre Dios Original; pero el Hombre Original, como tal, dejaría de existir por un indeterminado periodo de tiempo y aún no concluido, dado que en su sacrificio creador perdió la memoria; no obstante, antes de tan magno suceso dejó grabada en cada una de sus sagradas y espirituales partículas un determinado cometido, como una especie de salvavidas en caso de que algo sucediera mal; como así parece que sucedió. Dentro de ese Universo en expansión, cada vez más veloz, que se creara como consecuencia de la energía cinética de la explosión original, surgió la materia al unirse las partículas dispersas  por uno de los recuerdos del Hombre Dios, la Fuerza de la Gravedad. Los diversos astros se fueron formando en torno a esa materia y se constituyeron los Arcontes, de los que dependen todas las leyes que permiten la inestable estabilidad del Universo, son los pilares del Universo,  y los eones que no son otra cosa que las partículas dormidas del Dios y que habitan, cada una de ellas en, una Estrella, un Sol; pero ¿donde se encontraba la memoria de Adam Kadmón? En la Metanoia de neutrinos que comunica el Mundo Original, Pleroma, con el Multiverso creado por el primer y los posteriores y múltiples estallidos de supernovas. Esa Metanoia es: El sendero conduce a un sitio sagrado.

El Sendero de la Oración Divina, comunica el Pleroma con el centro espiritual de las células microscópicas del dormido Adam Kadmón; pero el poder de los neutrinos del Mundo Original vibran a una frecuencia tan diferente a la de las otras partículas de este Multiverso que apenas si pueden interactuar con ellas, salvo bajo determinadas circunstancias de frecuencia vibratoria y que la propia materia va adquiriendo tras su condensación primero y eterización después durante inmensos periodos de evolución natural programada en la memoria inconsciente del Hombre Dios y del que hasta la última partícula subatómica formamos parte. Aunque pudiera parecer lo contrario, No es posible perderse, a menos que voluntariamente se desee; dado que el sempiterno Espíritu Eterno es quien dirige la vida de todos y cada uno de nosotros.

La Personalidad, con un poderoso componente material corrupto y sujeto a la degradación y la muerte, cree ser ella la directora de nuestras vidas; pero nada sucede sin alguna causa y que aunque no seamos conscientes de sus decisiones todo es por algo. Cuando se abandona el camino, se cae nuevamente en la tempestad, y se regresa al mundo dialéctico de la experiencia material; pero todo ello es por algo. No es como muchos creen porque somos malos, caemos en el lado obscuro de la fuerza o somos duros de cerviz como dijera algún falso dios. La Personalidad del Ser Humano es tan imperfecta que está convencido que todas las cosas malas que le suceden son porque haya echo algo mal; pero no es así.

La actitud de la Criatura debe ser consciente de que no existe el mal, sino un proceso evolutivo en donde se amalgaman experiencias dolorosas y agradables que están ahí por un motivo fundamental: El final del camino, es una gloria o corona luminosa. El Destino de todo el Multiverso y de la Criatura Humana con él, es romper la cristalización que provocaron los arcontes con el fin de crear los cuerpos que las células espirituales de Adam Kadmón pudieran habitar, entre ellas nosotros, la Especie Humana. Elevar hasta tal punto, la vibración de nuestros átomos materiales, que puedan permitir la interacción resonante de los neutrinos del Mundo Original con la Chispa de Espíritu luminosa que albergamos en lo más profundo de nuestro código genético, a un nivel subatómico y enterrado bajo la pesada tara de una gran escoria de caótica materia cuántica.

Una vez que el Tiempo es propicio y nuestros cuerpos se han vuelto más sensibles a la vibración de la Metanoia procedente del Pleroma, se produce el Toque de los neutrinos con esa minúscula chispa de espíritu que solo, tradicionalmente, se ha considerado ubicada en el ventrículo izquierdo de nuestros corazones, dado que en realidad está ubicada en lo más interno y profundo del ARN en unos casos, del ADN en otros y en la propia estructura cristalina de los seres considerados como inorgánicos o del propio Éter que ínter penetra lo que los científicos consideran como vacío sin serlo, no hay Espacio Vacío. Llegados a este punto hay que ascender tres escalones para acceder al santuario La Primera y auténtica Iniciación se produce al ser tocada la chispa de espíritu por la información vibratoria de la metanoia que lleva consigo los neutrinos del Pleroma. Solo entonces, la chispa se despereza y empieza muy poquito a poco a tomar consciencia de su lamentable situación. Esta parte de la tripartita Iniciación es conocida como el Nuevo Nacimiento; pero luego se debe de ir produciendo un desarrollo paulatino de crecimiento de la célula espiritual para ir tomando el control de las personalidades que controlan a su cuerpo físico. Ese Crecimiento es la segunda Iniciación que termina despuntando en ese tercer escalón que es la Iluminación, donde la propia Personalidad, ya no dispersa sino unificada, conociendo su situación de no poder dirigirse a ningún sitio, decide, a motu propio, darle el control tanto de sus acciones como del Organismo Físico al Espíritu, ya debidamente crecido y consciente de la terrible verdad.

Existen tres santuarios, al igual que escalones posee la Iniciación: El Santuario de la Materia, las sensaciones, situado tradicionalmente en el Ser Humano en el vientre: El Alumnado. El Santuario del Alma, las emociones, con sede en el corazón o el plexo solar: El Discipulado y el Santuario de la Mente, la Razón, situado en la Cabeza y controlando las tres glándulas principales y relacionadas con la visión espiritual como es el caso de la Tiroides, la Pineal y de la Pituitaria: El Adeptado. Sobre el santuario está la cruz. Al igual que dentro de la semilla se encuentra, en germen, todo el árbol; asimismo dentro de la chispa de Espíritu Divina, se encuentra, holísticamente, toda la materia, todo el Ser Humano tanto Espiritual, como Emocional y Físico; pero es al Ser Humano Original al que realmente importa rescatar y para ello la antigua personalidad, debidamente preparada y unificada, con conocimiento de que su camino de tempestad no lleva a ningún sitio se deja sacrificar, se sacrifica, más bien, a sí misma; pero es entonces cuando el majestuoso Espíritu, para conseguir su Traje de Bodas místico, no la deja fenecer y rescata a esa personalidad transmutada para convertirla en su más importante vehículo de manifestación individual.

Solo en los iniciados de tercer grado, los adeptos, ese Cuerpo Personalidad, que formaba parte del Alma mortal, es transmutada en inmortalidad y capaz de vivir tanto en los mundos de la materia como de los mundos del más allá y hasta del propio Pleroma,. Recordemos que se trata del Mundo Original e incorruptible donde Adam Kadmon vivía, eternamente, como un Solo Ser dividido en una infinitud; pero con consciencia única, colectiva y Universal. La cruz está dentro de un círculo. Ese Árbol que se encuentra dentro de la nuez produce un reflejo en el mundo de la realidad, de maya. Los Cuatro elementos, el propio Ser Humano, las almas, en definitiva, nunca dejamos de estar dentro del Círculo del Pleroma y lo que hemos experimentado durante todas las vidas en este u otros planetas solo ha sido como una especie de sueño reflejado fuera de nosotros; pero un Sueño que hay que detener; dado que, en algún momento, la divina representación teatral deberá bajar el telón.

Los Arcontes siguen trabajando como máquinas automáticas preprogramadas que son; pero solo un Eón, Espíritu viviente de Adam Kadmón puede parar el perpetuum móvile de la maquinaria. La Consciencia, en la Vida, nosotros y otras especies, somos los que podemos despertar a los eones, nuestros cuerpos celestes, para que la expansión del Universo pueda ser frenada, cosa que al presente no ha sucedido aún, y se produzca la necesaria implosión del Multiverso que nos conduzca hacia la unión de todos los Eones, que formarán el círculo previo, en este lado, a la compresión gravitacional:  El círculo emite luz espiritual, dado que, ya despiertos, pueden sujetarse al sendero sagrado de la metanoia de los neutrinos del otro lado. Todo acabará en un minúsculo punto y la consecuente desaparición del Multiverso que habiendo sido fagocitado por el único que siempre, de verdad, ha existido: El Pleroma. Este último Círculo que se enciende, al regresar, en el Mundo Original, mientras se apaga en el que ahora conocemos, florecerá  tal que fuegos de artificio como homenaje al regreso del Hermano Perdido. Es como un regreso al Cero que representa la Corona de Kether y existente antes del comienzo del Espacio Tiempo. Hemos llegado tras el periodo Iniciático Universal de Nueve Grados a un Nuevo Peldaño, el diez, mas allá de lo comprensible por la mente actual, pues pertenece a algo que aún está por suceder.

Aralba Pensator Minister

domingo, 9 de octubre de 2011

COMPRENSIÓN DE CHRISTIAN ROSENKREUTZ por Rudolph Steiner

Conferencia pronunciada en Neuchate, 1912

Amigos míos:

Ustedes me han solicitado que nuestra charla de hoy se relacione con el tema que traté en este mismo lugar el año pasado. En aquella oportunidad destacamos el hecho de que la iniciación de Christian Rosenkreutz en el siglo XIII se llevó a cabo de una manera muy peculiar y que desde entonces su individualidad quedó activa, y así continúa, a través de los siglos. Hoy aportaremos algunos rasgos adicionales del carácter y esencia de Christian Rosenkreutz: enfocaremos su misión en los albores de nuestra época proclive al intelectualismo, misión que consiste en velar por el futuro de la humanidad.

Quien como Christian Rosenkreutz, se presenta en el mundo como destacado ocultista, no puede dejar de tener en cuenta la peculiaridad de su época. La vida espiritual y cultural privativa de nuestra, época arranca, en sus perfiles distintivos, del momento en que surgió la ciencia natural moderna, esto es, de los tiempos de Copérnico, Giordano Bruno, Galileo y otros.

Aprendemos el sistema de Copérnico ya desde nuestros tempranos años escolares, y a lo largo de toda nuestra vida llevamos con nosotros las impresiones así recibidas. En tiempos antiguos, el alma recibía una sensación: traten ustedes de captar la gran diferencia que existe entre un hombre de nuestros tiempos y el que vivía hace siglos.

Antes de Copérnico, el alma de todo hombre terrestre creía que la Tierra descansaba en el espacio universal y que el sol y las estrellas giraban en torno suyo. Cuando Copérnico postuló su doctrina de que la tierra bajo sus pies se movía con vertiginosa velocidad en el espacio cósmico, el alma sintió que el suelo se hundía bajos sus plantas. No debemos desestimar esa revolución del pensamiento que trajo consigo, como concomitancia, la correspondiente transformación del sentimiento. Todas las ideas y representaciones tuvieron un enfoque distinto a partir de Copérnico. Planteemos ahora la pregunta: ¿Qué dice el ocultismo respecto de esta revolución del pensamiento?

Quien como ocultista se plantee la pregunta de cómo se puede comprender el mundo con ayuda de las ideas modernas de Copérnico, llegará a esta conclusión: con las ideas de Copérnico, se puede lograr mucho  de cara a conseguir grandes triunfos en el campo de las ciencias naturales de la vida externa, pero no sirven para comprender el fondo espiritual del mundo y de las cosas. Porque en verdad para llegar a la esencia espiritual, las ideas copernicanas son el peor instrumento que jamás haya existido en la evolución de la humanidad.

Esto se debe a que todas esas ideas y conceptos de Copérnico fueron inspirados por Lucifer: el Copernicanismo es uno de los últimos grandes ataques que Lucifer emprendió contra la evolución humana. Era maya lo que la antigua concepción precopernica del mundo ofrecía exteriormente; pero tras de esa maya la sabiduría tradicional poseía y comprendía a menudo la verdad de las cosas y del mundo. En cambio, de Copérnico en adelante, maya existe no sólo en la percepción sensible que nos rodea, sino también en los conceptos e ideas. 

Hoy se da por descontado que el sol está inmóvil en el centro, y que los planetas giran a su alrededor en órbitas clípticas. No transcurrirá mucho tiempo antes de que se comprenda que la concepción Copernicana del mundo sideral es mucho menos exacta que la anterior de Ptolomeo. La interpretación del mundo desarrollada por Copérnico y Kepler es muy cómoda, pero es incapaz de explicar el macrocosmos.

Chirtian Rosenkreutz se hallaba, pues, ante el fenómeno de una concepción del mundo que es maya en sí misma, y tenía que definir su posesión ante ella. A Christian Rosenkreutz le correspondía salvar el ocultismo en una época en que todos los conceptos científicos eran maya. A mediados del siglo XVI se publicó la obra básica de Copérnico “La Revolución de los Cuerpos Celestes”. Hacia fines del siglo XVI los rosacruces se hallaron ante la necesidad de comprender el sistema cósmico con base en el ocultismo, ya que el sistema Copernicano que operaba con el concepto de cuerpos eféricos materiales que se mueven en el espacio, era maya hasta en sus bases conceptuales.

Hacia fines del siglo XVI se efectuó uno de aquellos Concilios de que hablamos hace un año; me refiero a la iniciación del propio Christian Rosenkreutz en el siglo XIII. Ese Concilio oculto en el que participaron grandes individualidades, significó la reunión de Christian Rosekreutz con los Doce de aquella época y con otras individualidades importantes en la conducción de la humanidad. Estuvieron presentes no solamente personalidades a la sazón encarnadas en el plano físico, sino también otras que se encontraban en el mundo espiritual, entre ellas también la que en el siglo VI antes de Jesucristo había encarnado como Gautama Buda.

Los ocultistas de Oriente creen con razón, porque verdaderamente lo saben, que la vida de la individualidad de Gautama Buda, que al cumplir 29 años ascendió de Bodisatva a Buda siendo su última encarnación en un cuerpo físico. Efectivamente una individualidad que de Bodisatva asciende a Buda, ya no aparece posteriormente en una encarnación física terrestre pero esto no implica que se halle en actitud “inactiva con respecto a la tierra”. El Buda si es activo para los tiempos verdaderos, aun cuando ya no aparezca en un cuerpo físico sino ejerciendo su actividad desde el mundo espiritual. La influencia actual de Buda, desde las alturas espirituales, sobre el cuerpo del Jesús a que se refiere el Evangelio según San Lucas, es igual all Coro de la Gloria que oyeron los pastores. Palabras de este Coro provienen del Buda activo en el cuerpo astral del niño Jesús según el Evangelio de San Lucas.

Ese bello y magnífico mensaje de paz y amor es, efectivamente, un resto de la contribución que el Buda hizo al cristianismo. Pero en tiempos subsecuentes el Buda influyó en los actos humano no físicamente sino desde el mundo espiritual, y cooperó en el devenir de la evolución humana.

Por ejemplo, en los siglos VII y VIII funcionaba cerca del Mar Negro un importante centro iniciático donde el que impartía sus enseñanzas lo hacía en un cuerpo espiritual. En escuelas de ese género existe un maestro en cuerpo físico; pero los discípulos más avanzados pueden asimismo recibir instrucciones de una individualidad que no se materialice, es decir, que se mantenga en cuerpo etéreo. Así es como allí enseñaba el Buda a quienes eran capaces de recibir los conocimientos superiores. Entre los discípulos hubo uno que reencarnó a los pocos siglos; lo que significa que una personalidad que vivió en cuerpo físico vino después de algunos siglos a ocupar otro cuerpo físico en este caso en Italia, como San Francisco de Asís. 

El modo peculiar de San Francisco, de tanto parecido con los discípulos de Buda, es resultado de la circunstancia de que el propio San Francisco era uno de sus discípulos. Si comparamos las peculiaridades de hombres que como San Francisco, se afanan por lo espiritual, en comparación con las de otros debido a la civilización actual, que se encuentran enzarzados en la industria, la técnica y los nuevos descubrimientos contemporáneos, notamos una radical diferencia. Esta diferencia llegó a inquietar a muchas personas, entre ellas también a ocultistas que se atemorizaron ante la idea de que en el porvenir habrían de coexistir dos géneros de hombres, unos inclinándose por entero hacia las exigencias de la vida práctica, se dedicarían a la producción industrial, a la construcción de máquinas, etc., mientras que los otros se consagrarían a la vida interior y, por eso mismo, se alejarían de la vida práctica como lo hizo San Francisco.

Por lo tanto fue un momento crucial en la evolución humana cuando, en el siglo XVI, Cristian Rosa-Cruz convocó a un determinado número de ocultistas para exponerles la situación que iba a resultar de la divergencia de estas dos grandes corrientes. Comenzó por reunir a un número relativamente elevado de personalidades; después, al cabo de algunos años, convocó un segundo concilio más íntimo. No era que tuviera dudas sobre lo que convenía compartir, sino que, de esta manera, quiso llevar a sus oyentes a que reflexionaran por sí mismos sobre los problemas que reservaba el futuro. El mundo, les dijo en sustancia, estará cada vez más absorbido por las necesidades de la vida práctica. 

Estas harán que los hombres se vuelvan parecidos a bestias de carga. En cuanto a los que se opongan a ello y se confinen en su vida interior, serán rechazados por la comunidad y vivirán como eremitas. Ahora bien, anunció Cristian Rosa-Cruz, no existe sobre la tierra ningún medio de prevenir este estado de cosas. Todo lo que se haga por los hombres entre su nacimiento y su muerte no podrá impedir que la humanidad se escinda en dos clases más o menos enemigas. El único remedio posible sería una especie de educación del alma que debería efectuarse no entre la vida y la muerte sino en el mundo espiritual, entre la muerte y un nuevo nacimiento.

Intenten imaginarse la magnitud de la tarea que estos Rosa-Cruz iban a emprender: buscaban el medio de influenciar a toda alma humana en el momento en que, desencarnada, vive en las esferas del espíritu. Para comprender lo que iba a pasar debemos considerar la existencia del alma entre la muerte y un nuevo nacimiento desde un punto de vista muy particular.

El hombre vive en la tierra entre el nacimiento y la muerte. Después de la muerte pasa por diversas esferas planetarias. En mi “Teosofía” encontrarán Vds. una descripción del Kamaloka. El alma desencarnada evoluciona en un mundo “psíquico”, dicho de otra manera, penetra en la esfera lunar. A continuación pasa sucesivamente por las esferas de Mercurio, de Venus, del Sol, de Marte, de Júpiter, de Saturno, y, a fin de cuentas, se difunde en el espacio estelar donde evolucionan las estrellas fijas. Por lo tanto no es incorrecto hablar de encarnaciones del alma en otros planetas, a condición sin embargo de que se comprenda bien que no se trata de encarnaciones físicas. En nuestros días el hombre no está aún bastante evolucionado para acordarse de estas experiencias espirituales cuando se reencarna sobre la tierra, pero en el futuro lo recordará.

Aunque, por ejemplo, no recuerde lo que ha pasado en el planeta Marte, no por ello es menos cierto que las fuerzas de las que se impregnó su alma durante su paso por ese planeta siguen estando en él, enterradas en su inconsciente. Puede decirse: “Actualmente estoy encarnado en la tierra, pero algunas fuerzas que llevo en mí no son de origen terrestre. Proceden de mi paso por Marte antes de mi nacimiento”. 

Consideremos ahora el estado de espíritu de los hombres que vivían en la época en que el sistema de Copérnico se difundió en Europa. ¿De dónde procedían las facultades que caracterizaban las encarnaciones de Copérnico. Galileo, Giordano Bruno y otros. Recuerden que la individualidad de Copérnico había encarnado tíempo antes en Nicolas Cusano, místico profundo. Recuerden su “Docta Ignorantia”. ¡Cuán distinto es el estado de ánimo que se expresa a través de esa obra! ¿Cómo penetraron en esta individualidad las fuerzas que convirtieron a Copérnico en alguien tan radicalmente distinto a Nicolás Cusano?

Lo que convirtió a Copérnico en gran astrónomo, procedió de las energías de Marte. Lo mismo vale para Galileo: también él recibió de Marte las energías que le impartieron la peculiar configuración de naturalista moderno. También Giordano Bruno trajo sus ideas de Marte, y lo propio vale para la humanidad toda: el que los hombres piensen siguiendo el modo de pensar de Copérnico o Bruno, lo deben a las energías de Marte  que se fusionan, con el hombre, entre la muerte y el nuevo nacimiento.

Este abastecimiento de energías que llevaron a la humanidad de triunfo en triunfo, se debe a que en esos tiempos Marte tenía un efecto distinto que antes: otras eran las energías que partían de Marte anteriormente. La fase marciana por la que lo hombres pasan entre la vida y el nuevo nacimiento ha tenido una gran crisis en los siglos XV y XVI de nuestra era. En dichos siglos se produjo en Marte una situación tan tajante y decisiva, tan catastrófica como la que sucedió en la Tierra en los tiempos del Misterio del Gólgota. Así como en ese periodo nació el yo del hombre propiamente, del mismo modo nacería como tendencia intelectual que, trasplantada al hombre, se amplificaría en tiempos de Copérnico. 

Puesto que en Marte prevalecía la situación que acabo de mencionar, hubiera sido lógico que Marte hubiera mandado a la Tierra hombres con las ideas propias de Copérnico, que en el fondo son maya. En Marte una verdadera decadencia había transformado las fuerzas buenas del planeta en fuerzas de ilusión. Estas últimas no carecían ni de poder ni de astucia. Hacían posibles algunas conquistas de la ciencia aunque no por ello estaban menos infestadas de “Maya”. Los logros que en esa época se debían a Marte eran ingeniosos y brillantes, eso sí, pero maya en el fondo.

Así es que en el siglo XV hubo que decir: La salvación de Marte, y con ella la de la Tierra, depende de que la cultura generada en Marte reciba un nuevo empuje ascendente. La superación en Marte era similar a la de la Tierra antes del Misterio Es del todo correcto decir: ahora soy ciudadano de la Tierra pero hay en mí algo que heredé de Marte.

La gran interrogación que se planteó a Christian Rosenkreutz y a sus discípulos fue cómo dar a la cultura marciana ese impulso, y que de ella dependía también el progreso de la Tierra. El Rosicrucianismo tuvo la gran misión de dar respuesta a la pregunta: ¿Qué es lo que ha de suceder para que, en bien de la Tierra, la cultura marciana vuelva a tomar un sesgo ascendente? Las entidades marcianas no hubieran sabido canalizar las medidas conducentes para su salvación, pues sólo en la Tierra era posible saber en qué situación se encontraba Marte. De ahí que a fines del siglo XVI se instituyó el Concilio ya mencionado.

Este Concilio había sido bien organizado, debido a que el discípulo y amigo más íntimo de Christian Rosenkreutz era Gautama Buda que vivía en cuerpo espiritual. En ese concilio se proclamó que la entidad que otrora había estado en la Tierra como Gautama Buda y que en ese entonces existía como entidad espiritual, dejaría el escenario de su edad anterior y pasaría a Marte. La individualidad de Gautama Buda salió para Marte como emisario, diríamos, de Christian Rosenkreutz. De esta manera, la individualidad de Gautama Buda consumó en el año de 1604 un acto similar al que tuvo lugar, en la evolución terrestre, como el Misterio del Gólgota.

Christian Rosenkreutz había comprendido la importancia que tendría la actividad del Buda en Marte para con todo el Universo; había comprendido el significado de que a Marte llegara el mensaje del Nirvana, esto es, el mensaje de que el hombre debería tratar de desprenderse de la Tierra. El concepto Nirvana no se prestaba para fomentar la cultura terrestre de marcada orientación práctica; San Francisco de Asís, el discípulo de Buda, es el testimonio viviente de que esa concatenación aleja a sus adeptos de la vida y del mundo.


Sin embargo, precisamente los rasgos del Budismo que lo hicieron inadecuado para fomentar la vida práctica del hombre entre el nacimiento y la muerte, eran de suma importancia para nutrir su alma entre la muerte y el nuevo nacimiento. Christian Rosenkreutz comprendió que la doctrina de Buda era la que mejor se acercaba a la reivindicación que había de tener lugar en Marte, a semejanza de cómo en otros tiempos el Divino Ser de Amor había descendido a la Tierra para vivir en un pueblo que tenía poca afinidad con ese Ser de Amor, el Príncipe de la Paz se instaló en el siglo XVII en Marte donde prevalecían la guerra y la confrontación, para así cumplir allí su misión.

Desde el momento en que Gautama Buda consumó el Misterio de Marte, el hombre asimila de Marte, en el período entre la muerte y el nuevo nacimiento, energías distintas a las que asimilaba en tiempos de la decadencia de la cultura marciana. Y el hombre no sólo trae consigo estas energías distintas, procedentes de Marte, al nacer para la Tierra, sino que gracias a la influencia espiritual de Buda, ellas se pueden ver también en él si se dedica a la meditación tratando de penetrar en el mundo espiritual. Cuando el investigador moderno medita en el sentido indicado por Christian Rosenkreutz se vierten en él energías que el Buda, como Salvador manda hacia la Tierra.

De esa manera, Christian Rosenkreutz se nos presenta como el gran servidor de Jesucristo; más a su obra había que verla, como un auxilio que el Buda trae consigo como emisario de Christian Rosenkreutz. De modo que el alma de Gautama Buda, si bien ya no encarnaba físicamente, se había convertido en colaboradora del Impulso Crístico. ¿Cuál fue el mensaje que descendió resonando sobre el niño Jesús del que trata el Evangelio según San Lucas?. ¡Gloria a Dios en las Alturas, Paz en la Tierra!, mensaje que es irradiación de la estructura de Buda y, partiendo misteriosamente de él, quedó reservada para las almas humanas terrestres,  procedentes del Planeta Tierra.

Debido al sacrificio del Buda fue posible evitar una escisión de la humanidad en dos clases: la del tipo de Francisco de Asís y la plenamente identificada con el materialismo. Si Buda hubiera mantenido su contacto inmediato con la esfera terrestre no habría podido preocuparse por los hombres “prácticos” los demás los habría convertido en monjes como San Francisco de Asís. El acto Salvador de Gautama Buda en Marte hizo posible que nos convirtiéramos en adeptos de San Francisco cuando en el periodo entre la muerte y el nuevo nacimiento, continuamos nuestra evolución en Marte, sin que por ello tengamos que hacerlo desde la Tierra. Aunque pueda parecer grotesco, es una verdad. Desde el siglo XVII toda alma humana, al penetrar en la esfera de Marte, se vuelve por un tiempo discípula de San Francisco, y de alguna manera, lleva allí una existencia monacal teñida de budismo.

Después del siglo XIII, San Francisco no ha tenido más que una breve encarnación: murió niño y no ha vuelto a encarnar. Desde entonces se halla asociado a la actividad de Buda y es, en Marte, uno de sus más fervientes adeptos.

Así hemos evocado ante nuestra alma todo lo que dio a raíz del importante Concilio de fines de siglo X, concilio similar al del siglo XIII cuando Cristian Rosenkreutz tuvo a sus fieles reunidos en torno suyo. Lo que se logró en aquél momento es nada menos que la posibilidad de evitar la inminente división de la humanidad en dos clases, y así conseguir que permaneciera unificada. Aquellas personas que, a pesar de la identificación con la vida práctica, quieren seguir un desarrollo esotérico, pueden lograr su propósito gracias a que ejerce su influencia desde Marte y no desde la Tierra. Así pues, las energías necesarias para una sana vida esotérica se deben a la actividad del Buda.

Si el hombre contemporáneo se decide por la Iniciación (en mi libro “¿Cómo se adquiere el conocimiento de los Mundos Superiores?); ya insistí sobre el alcance de esa importante decisión en la que la disciplina Rosacruz permite una evolución natural que no separe al hombre de la actividad terrestre que su Karma requiere. El desarrollo esotérico Rosacruz es compatible con el tipo de situaciones y de ocupaciones propias de la vida. Gracias al hecho de que Christian Rosenkreutz supo transferir la fuerza espiritual del Buda, de la Tierra a Marte, es posible que se pueda ejercer la correcta influencia sobre los hombres, fuera de la Tierra.

Con lo que antecede hemos conocido otro de los aspectos espirituales de Christian Rosenkreutz entre los siglos XIII y XVI, para cuya comprensión ha sido necesario que admitamos el contenido esotérico. Sería bueno que todo el mundo se diese cuenta que nuestra Teosofía occidental procede de una línea consecuente desde que se fundara la Sección Central Europea de la Sociedad Teosófica. Aquí en Suiza tuvimos conferencias sobre los cuatro Evangelios; todos estos se hallan contenidos, en germen, en mi libro “El Cristianismo como Hecho Místico” escrito hace 12 años. En mi libro “¿Cómo se adquiere el Conocimiento de los Mundos Superiores?”, escribo el camino del desarrollo occidental de una manera que se hace compatible con cualesquiera que sea nuestra actividad cotidiana. 

Hoy he podido darles razón de ello, y que ha de ser buscada en la misión de Buda sobre el planeta Marte. Así podrán tocar con el dedo el desarrollo lógico de las enseñanzas de la teosofía, en el que cada piedra viene a unirse exactamente con la anterior para que el edificio esté fundado sobre la verdad.

Quien tiene el privilegio de estar cerca de Christian Rosenkreutz contempla con reverencia y admiración la consecuencia con que cumplió la gran misión que le había sido encomendada para que nuestra época pudiera ser lo que es: la época Cristiana Romana. El que el gran maestro del Nirvana cumpla una misión fuera de la Tierra, en Marte, es una de las grandes consecuencias; uno de los hechos de Christian Rosenkreutz.

El que quiera ser discípulo de Christian Rosenkreutz debe pararse a pensar en lo siguiente: se puede llegar al conocimiento espontáneo e intuitivo de tener cierta relación con Christian Rosenkreutz, tal como ya lo manifestamos el año pasado. Empero, también es posible plantear algo así como que la pregunta dirigida hacia el destino: ¿En qué forma puedo y me digno de ser discípulo de Christian Rosenkreutz?. 

Esto debe tener lugar de la siguiente manera: Trátese de colocar con la visión del alma una imagen del gran Maestro de la época moderna Christian Reosenkreutz en el círculo de sus Doce, mandando Gautama el Buda al espacio cósmico en el siglo XVI para que lleve a su término y culminación lo que sucedió en el siglo VI antes de Jesucristo por el sermón de Benarés. Si esta imagen se esculpe en nuestra alma con toda su trascendencia; sentimos que de ella, cuya impresión nos estremece, emana hasta que hace surgir en nuestra alma las palabras: ¡Oh hombre, no eres únicamente un ser terrestre, sino también un ser cósmico, entonces se puede decir con confianza: podré convertirme en discípulo que vaya en pos de Christian Rosenkreutz. Esta imagen que caracteriza la relación entre Christian Rosenkreutz y Buda es un potente tema de meditación.

Esa aspiración es la que traté de despertar en sus almas como resultado de nuestras reflexiones de hoy. 

Tengo siempre presente que hemos de sentir interés por la continuación del mundo, y de ella extraer los medios que nos permiten durante nuestro desarrollo penetrar en los mundos superiores.


Rudolph Steiner