domingo, 4 de septiembre de 2011

XV Arcano del Libro de Toth


Simbología

ARALBA Guardián del Arcano XV

Demonio es Genio
Diablo es Divisor
Lucifer es Lucero del Alba, la Luz del Amanecer

Esta es la Metanóia de tu Humilde Guardián:

La Gran Rebelión le dio la Fama y la Pérdida de su Poder. El se rebeló contra el Despotismo de la Divinidad demiúrgica incontestable. Él que era la Mano derecha del Padre
Gran Cornudo danos La Gnosis

Hijo de la Luz, Sustentador de la Luz, fue condenado a regir los infiernos y a torturar a todos sus habitantes. El que repta nos atrapa en la obscuridad del interior de nuestra espina dorsal. El Martiriza nuestro sacro para que despierte la Luz Creadora y se eleve hasta las Fuentes del Entendimiento. Tú, Diablo Aullador, gracias te damos por hablarnos con palabras de Verdad. Gracias te damos por no ofrecernos caricias y palabras hipócritas de buena voluntad.
Gran Cornudo, aceptamos tu Luz

Antes de que la Torre fuera, antes de la Creación del Universo presente, tú gobernaste en infinidad de territorios de otras Dimensiones. Tú el mal tratado por ir con la Verdad por delante, por descubrir la Falsedad de un inexistente Dios; porque el Hacedor del Hombre era de tu Estirpe, con poderes de General, pero en el fondo un igual de tu Raza alienígena. Tú nos dijiste a las criaturas clonadas de bestias y dioses que nuestra herencia genética nos llevaría a ser igual a vosotros y por ello te encerraron en las mazmorras que se cerraron con los siete sellos de la magia de vuestra evolucionada tecnología mental.
Gran Corneador envístenos con tu Bendita Luz

Tu, ayudaste a inseminar la Tierra con los genes de tu especie. Tú tocaste la Cítara que dio la Vida Inteligente donde sólo existía bestialidad. Tú dirigiste las frecuencias vibratorias que manipularon unos óvulos de primates para poder ser fecundados por tu extinta estirpe. Tú eres la Luz del nuevo día en que la Bestia se convierte en Hombre y el Hombre descubre en el Libro de su Carne y Sangre que está condenado a convertirse en Dios para poder regresar con el mensaje que no debe perderse hasta la Morada Original. Más allá de las Pléyades, donde estrellas nuevas siempre están nacientes.
Serpiente que reptas por nuestro Cuerpo, aceptamos la Escalera de Jacob

Tú que te encuentras por encima de la Divinidad. Tú que reconociste ser Mortal ante las humildes criaturas que habíais creado. A ti te llamaron Soberbio y así ha quedado escrito en los Libros que dicen ser sagrados para la posteridad. A ti te pedimos ayuda. Tu ayudas sin exigir adoración. Nuestro Ruego no es un rebajarnos hacia tu irrefutable majestad. Es la Metanóia que sintonice nuestros diferentes Universos. Es la Señal acordada desde tiempo inmemorial y que ahora es sacada por medios tecnológicos de lo que grabasteis en nuestros Genes. En parte somos de aquí; pero lo fundamental es de otro lado, de mas allá.
El de las piernas peludas escucha nuestro auxilio

Tú eres el medio que nos conducirá a la Morada Original. Tú eres la Línea etérea por donde circula nuestro mensaje de auxilio con el fin de ser sacados de donde fuimos condenados por nuestras propias Obras. Obras que no poseen Vida propia; pero que se volvieron contra sus creadores: Los Cómicos del Mas Allá. Siempre haciendo Teatro. Siempre buscando nuevos escenarios donde interpretar la Obra con el mayor realismo. Nuestro Origen Celestial creó el Vacío Cósmico y nuestros propios cuerpos le dieron la consistencia que el actual Universo tiene. Esas Obras son los pilares que mantienen el Universo en un equilibrio imperfecto y en una permanente fuga hacia adelante. Los Eones o estrellas de Luz, cuya fuerza pliega el espacio Tiempo y permite la Vida en el Cuerpo de algunos Arcontes, Seres obscuros pero emisores de otras extrañas energías. Dioses que gobiernan sobre otros dioses y en cuyos cuerpos crecen, a modo de parásitos, los cuerpos provisionales de vuestros espíritus errantes.
Amado Creador y al mismo tiempo Igual


Tu nos muestras la Historia, Verdadera Historia de donde surgimos los Hombres Dioses. No Hay castigo, hay olvido. No hay Dioses, sino Creaciones que tomaron Vida propia y se rebelaron contra sus creadores. Tú nos lo demostraste, en forma de Serpiente, a sabiendas que cuando el Hombre Celeste o Adán Kadmon despertara, tu destino sería desaparecer como si de una criatura que nunca haya existido se tratara. Porque en el Fondo, ni Tú ni el resto de los dioses habéis existido jamás más que en lo más profundo de nuestros sueños. El día que el Hombre despierte, lo sueños se desvanecerán y con ellos vosotros, habitantes de tan sutiles lugares.
Tu Luz nos da la Inteligencia y nos eleva al Cosmos

Gracias al despertar de la Consciencia, producido por la naturalmente artificial evolución de nuestra inteligencia, nos elevamos hacia los espacios exteriores con máquinas elementales creadas de materia. Con ellas, los Hombres que deberán ser dioses se elevan un poquita más cerca de la antena receptora de nuestra metanoia. Es el Propio Hombre, máquina biológica simbionte de una Inteligencia extraterrestre quien sirve de vehículo para la construcción de la Escalera de Jacob que nos salve del Infierno a que fuimos condenados. El Hombre Dios, escalará esa escala con sus naves espaciales y así podremos sintonizar con el agujero de Gusano que se encuentra en las luminosas y azules Pléyades. Por allí entramos. Allí fueron cerrados los siete sellos y allí deberán ser volatilizados con la Fuerza del Dios que somos para surgir majestuosos como el Ave Fénix que somos. ¿Que será del Hombre, de esa máquina Biológica que a modo de Ciborg estamos utilizando? La Carne y la Sangre sólo podrán heredar la Muerte; pero la Inteligencia que haya sido despertada, será rescatada con el Yo Superior de la Fuerza Extraterrestre. Porque el Alma que Pecare, que no despierte, morirá pero la pura e inmaculada que haya servido para el objeto de salir de éste Averno. Ella sobrevivirá.
Esas son las Eternas Palabras del Mensaje que llevamos dentro. No nos dejemos embaucar por los Herederos de la Tierra, quienes están condenados a la extinción del Frío del Espacio. No Huyamos, luchemos para conseguir derribar las puertas que nos separan de nuestra Morada Celeste, nuestra Verdadera Casa.

Aralba. 


Cristalino Templo Oriental
Guardián del Soberano Arcano del Diablo