"Jerga, variedad de lengua que utilizan para comunicarse entre sí las personas que pertenecen a un mismo oficio o grupo social" Esta es la definición que da nuestro diccionario a la palabra argot; pero lo podemos hacer extensible a otras facetas de la vida como son la filosofía o la espiritualidad.
Cuando alguien se acerca por
primera vez a algún grupo de espiritualidad se encuentra inmerso en una
jerigonza incomprensible y que solo con el transcurrir del tiempo se irá
volviendo comprensible para el neófito; pero es incluso para el no profano,
quien lleva tiempo inmerso en estas cuestiones, un reto a superar cuando
intenta comunicarse con individuos preparados en otras escuelas o instituciones;
que aun diciendo las mismas cosas, resulta complicada su comprensión y por lo
tanto la comunicación.
El origen del argot hermético viene
de la necesidad de ocultar determinada información a los ojos profanos de sus
enemigos; dado que la persecución por mostrar ideas heréticas conllevaba, en
tiempos históricos, la tortura y la muerte; pero por otro lado también se
utilizó por los iniciados y sacerdotes para mantener una distancia respecto a
la generalidad del vulgo, lo que conllevaba mantener un determinado estatus y
los privilegios derivados de aquel.
El uso de un determinado argot es
algo muy común en cualquiera de las disciplinas del conocimiento, sea éste
científico o filosófico, lo que conlleva la creación de una especie de muralla
infranqueable para aquellos que no han sido admitidos en la escuela básica, el Atrio.
La nueva Dispensación del Nuevo
Eón está en condiciones de recibir en su seno a cualquiera independientemente
del argot que conozca, dado que la situación cultural actual es muy diferente
de la de antaño y hoy con pocas y simples palabras, inteligibles por cualquiera,
puede transmitirse la Verdad; porque la verdad es sencilla y simple y cualquier
cosa que no pudiera entender un niño simplemente no es importante y digamos que
entraría en el plano de la Vanidad. Vanidad de Vanidades.
Los símbolos y el mensaje
metafórico son llaves que abren el arcón del conocimiento interno del Corazón.
Quien esté preparado para abrir la puerta lo entenderá enseguida y quien no,
por mucho que se introduzca en complicadas jergas herméticas y cabalísticas
jamás conseguirá la iluminación.
Eso sí, dicho argot, le servirá para demostrar
a quienes lo desconocen el gran conocimiento que se posee sobre un Tema
determinado; pero hay otro problema añadido dado que el argot no se da de golpe
sino que se ofrece mediante grados progresivos; por lo tanto los que estén en
un escalón superior estarán aventajados respecto a los que se encuentran en
escalones inferiores, dado que estos últimos no comprenderán lo que se dice en
los grados superiores.
No decimos que la espiritualidad
esté reñida con el argot espiritualista de las diferentes escuelas, sino que es
innecesario para aquel que se encuentra preparado para penetrar en el Atrio de
la Escuela Invisible donde mora el Alma y donde los exámenes no tratan acerca
de cuestiones metafísicas, herméticas o cabalistas sino de la conducta respecto
a nuestros semejantes.
Solo el Amor es la llave que nos permite progresar
dentro de la Escuela Interior porque solo el Amor nos hará comprender la Verdad
escondida en los símbolos, fábulas y metáforas de los diferentes argots y lo
más importante, nos dará acceso al Conocimiento no aprendido del Libro de la
Naturaleza, que llevamos con nosotros desde la misma concepción en el vientre
de nuestras madres biológicas.
Aralba