domingo, 30 de septiembre de 2012

La VERDAD DE LOS Iluminati Grado (II) Minerval





“Haz pues lo que no te dañe,
y reflexiona antes de actuar.
Y no dejes que el dulce sueño
Se apodere de tus lánguidos ojos
sin haber repasado
lo que has hecho en el día:
“¿En qué he fallado? ¿Qué he hecho?
¿Qué debí hacer y no hice?”
Comienza desde el final*
y recórrelo todo,
y repróchate los errores
y alégrate de los aciertos


PITÁGORAS (Versos Aúreos)

*Donde pone final, en rojo, en realidad debe poner comienzo; pero dado que se trata del comienzo del Ejercicio y no del comienzo del Dia transcurrido, hemos puesto final para que los postulantes neófitos no caigan en actos erróneos, por una complicada interpretación.

***


Introspección retroactiva (Retrospección)


Querido Amigo Postulante, en el caso de que hubieses llegado hasta aquí sin haber pasado por los pasos previos, te damos a conocer la única Ley “Hombre, tú eres tu propia Ley” y por lo tanto, no va a ser este COLEGIO INVISIBLE quien te va a decir lo que debes o no hacer; no obstante si nos permitimos darte un consejito: 

Regresa al Grado Preparatorio y comienza con el Ejercicio de Visualización, después, con el Grado de Neófito, ejercítate en la continua observación y cuando tu Fuerza de Voluntad esté mínimamente reforzada continúa con el ejercicio, aquí mostrado, comprometiéndote a realizarlo todas las noches justo antes de acostarte; pero antes de entrar en materia queremos ponerte en antecedentes.

En el Continente Europeo, entró, este Ejercicio así como muchos otros, de la mano de Pitágoras que previamente había sido formado en las escuelas de misterios egipcias. Suya es la palabra filósofo así como la institución trinitaria de los grados de las escuelas de misterios y que se ha venido preservando, con el transcurrir del tiempo, hasta nuestros días de la mano de las denominadas como organizaciones filantrópicas iniciáticas, entre las que se encuentra la muy afamada Francmasonería. 

La influencia de las enseñanzas pitagóricas ha sido tan amplia que se han escrito volúmenes enteros al respecto, alcanzando a todas las civilizaciones posteriores a su periodo de Vida. Tanto Grecia como Roma primero y después el Cristianismo así como el resto de religiones monoteístas, han sido depositarias de  su tradicional conocimiento, no escrito; pero también nuestra actual Ciencia, construida sobre los cimientos de la geometría y las matemáticas, es heredera de este Maestro Universal de nuestro COLEGIO INVISIBLE.

Amado Postulante, estás a punto de penetrar en los misterios del Atrio correspondientes al segundo Grado denominado como Minerval, que más o menos viene a significar el Buscador de la Sabiduría; dado que Minerva era la Diosa de la Sabiduría y que previamente fuera conocida como Atenea en Grecia y cuyo nombre, diera forma a la más importante Polis Griega. 

Atenea siempre iba acompañada de un Búho, Lechuza o Mochuelo que representa la inquisitiva mirada dorada de la Diosa. El Conocimiento entra en nuestra memoria mediante la observación y la Sabiduría es la disección del conocimiento mediante la retrospección hasta concentrarlo en un punto, gracias a la concentración. Respecto a la Observación ya hemos hablado acerca de ella y el Postulante debería de estar ya bien habituado a su ejercitamiento hasta haberla convertido en algo automático e instantáneo.

Ha llegado el momento de que aprendas a ejercitar la memoria consciente en la frontera de la inconsciencia, con el fin de que llegues a estar despierto y avizor incluso durante el periodo de inconsciencia que conocemos como sueño. Todas las escuelas de misterios, órdenes monásticas, hasta llegar a la moderna teosofía, han venido utilizando el Sistema de la Retrospección, con el fin de adquirir la consciencia dentro de los mundos internos y así adquirir la sabiduría propia del nombre de la Diosa que apadrina a este Grado, con el fin de traerla hasta nuestro Plano de Existencia. 

Rudolph Steiner, quizá, fue quien más profundizó en este Ejercicio y que escribiera acerca de su práctica, en su Libro La Iniciación o Cómo adquirir el Conocimiento de los mundos superiores; pero fue su discípulo avanzado, el Danés Carl Von Grasshoff (Max Heindel), quien popularizara la práctica de este importante Ejercicio de origen Pitagórico como el Sistema Iniciático, principal, de la Rosicrucian Fellowship.

Es importante que hayas profundizado en el Ejercicio permanente de la Observación, pues te va a ser imprescindible para completar este Ejercicio que deberás practicar a diario justo cuando ya acabada la actividad diurna te vayas a la cama a dormir. Con la Retrospección vamos a crear un vínculo entre las dimensiones del mundo de la Vigilia y el del Sueño. 

Al mismo tiempo que potenciamos nuestra memoria profana, tan necesaria para nuestro crecimiento personal y supervivencia dentro del mundo profano, nos servirá para terminar convirtiendo nuestros inalcanzables sueños en vivencias lúcidas de los planos internos. Es muy importante no dejar de realizar este ejercicio ninguna noche y, al principio, solo al principio, no debería de preocuparnos parecer no terminar nuestro ejercicio, dado que, aún inconscientes, el Ejercicio mantiene su curso hasta la finalización.

Lo primero de todo es estar seguros de que estamos lo suficientemente cansados para dormirnos tras realizar el ejercicio. Si el cansancio no es suficiente sería necesario que utilizáramos una buena lectura, de carácter místico o relacionado, hasta que consigamos el punto previo a la duermevela. Aquí la fuerza de voluntad es imprescindible para comenzar, en dicho estado, con el Ejercicio iniciático de este Grado Minerval. 

Al contrario de lo que se podría pensar, el recuerdo de los hechos acontecidos durante el día que acaba, no, Nunca, debe de hacerse desde el comienzo del día hasta que nos vamos a la cama, sino justo al contrario: Desde el mismo instante en que comenzamos el Ejercicio, el final del día, hasta que nos despertamos por la mañana. Es importante que se realice pausadamente, de forma retro-cronológica e intentando no dejar ningún cabo suelto. Es ahora, cuando el Postulante adquiere la real importancia de su ejercitamiento respecto a la Observación.

¿Con que actitud mental debemos realizar el Ejercicio? En primer lugar consciente no solo del hecho observado sino de las posibles consecuencias positivas o negativas que nuestros actos hayan podido ocasionar a otras personas de nuestro entorno siguiendo el precepto del Maestro Pitágoras. 

Esto nos servirá para varias cosas muy importantes. En primer lugar aprenderemos qué cosas son las que debemos hacer a menudo, por beneficiosas para nosotros y nuestros semejantes y cuales deberíamos evitar, dado que nos dañan, en algún grado, a nosotros y a quienes se nos hayan relacionado. En segundo lugar, cuando hayamos detectado algún acto negativo en nuestro quehacer diario, aprenderemos a reprochárnoslo, en ese mismo instante de recuerdo, haciendo propósito de enmendar el daño, en lo posible, al día siguiente o lo más prontamente posible. 

Con este hecho, conseguimos ir limpiando, paulatinamente, nuestros cuerpos internos y convirtiéndolos en más sensibles y conscientes a sus propias experiencias y que con el tiempo podrán ser recordadas al igual que nuestras vivencias en el Estado de Vigilia. Por el contrario, nos felicitaremos de todas las acciones que nos hayan sido beneficiosas a nosotros y a nuestros semejantes. Con ello crearemos una especie de inercia subconsciente a reproducir los buenos actos y a coartar todos aquellos perjudiciales a corto, medio o largo plazo.

Con paciencia y práctica continua, habremos conseguido suplementar, en más de un grado, nuestra fuerza de voluntad y conseguiremos traspasar nuestro ojo avizor, de la observación, a los planos que actualmente consideramos como opacos e inalcanzables de los mundos internos. Nuestras vivencias oníricas se irán recordando y haciéndose cada vez más reales hasta que se llega al punto de, prácticamente, no diferenciar, por su realismo, donde acaba el mundo real de la Vigilia y donde comienza el mundo real de los mundos internos. 

Es fácil comprender que se trata de un proceso Iniciático de extrema importancia para el que habremos tenido que prepararnos previamente con el entretenido Ejercicio, mensual, de Visualización, el cotidiano de Observación y el diario de Retrospección. Cualquiera que fortaleciera el músculo de la retrospección sin haber abundado en los anteriores, ni haber realizado la limpieza psíquica de la que hemos comentado, podría, con cierta facilidad, penetrar en los mundos de la locura, de donde el retorno es muy complicado. El Iniciado, en estas lides, a pesar de la sutil diferencia, siempre sabrá como debe de actuar en unos u otros mundos para que no sea considerado como el desequilibrado que, sin duda, no es.

Recapitulando, diremos que en la realización de este Ejercicio, Segundo Grado o Minerval, es más importante el proceso de limpieza interior y de adquisición de amor hacia nosotros mismos y de todo lo que nos rodea, que la propia adquisición del músculo que nos permita ser conscientes dentro del Mundo onírico de nuestro Ser Interno. De hecho, habría que abundar en la importancia de no tener prisa alguna en el desarrollo de nuestros poderes psíquicos y, sin embargo, sí en la creación de nuestro Cuerpo rosado somático: Alma libre de impurezas psíquicas.

Solo entonces, cuando el Discípulo se encuentre preparado, el Maestro Interior se le aparecerá; pero para eso todavía tendremos que pasar por el siguiente y último grado del Átrio, donde profundizaremos en el Ejercicio de la Concentración. El tiempo transcurrido entre un grado y otro, solo tú amado postulante, con sabio discernimiento lo podrás determinar.

Salve Minerva

COLEGIO INVISIBLE

Transcrito por Aralba


Los Pilares de la Pansofía (PHILEAS DE MONTESEXTO) 4




La Sala Preliminar


(Primera estancia)

“Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto” (Juan 12:24)
 


“La suerte está echada”




Al subir el último peldaño de la escalera del vestíbulo deberás tener en cuenta que estás a punto de dar el primer paso, tal vez el más importante, el primero de muchos en esta senda fascinante de la Sabiduría Primordial, repleta de desafíos y aventuras. Al abrir la pesada puerta de goznes chirriantes, entrarás en una estancia oscura y húmeda, iluminada débilmente por un único candil, donde podrás observar una impactante losa grisácea con la inscripción grabada: “Alea Iacta Est” (“La suerte está echada”), una invitación a que reflexiones sobre el importante paso que te has atrevido a dar. En la placa también aparece dibujado un cuervo negro y una calavera, que ciertamente no desentonan con el ambiente lúgubre de este lugar. En él, todo nos recuerda que una parte de nosotros tiene que sacrificarse y morir para que en nuestro interior nazca algo mejor. Para que la planta nazca y crezca, debe morir la semilla.

Si has dado el primer paso motivado por simple curiosidad o morbo por conocimientos exóticos, tal vez sea mejor que vuelvas atrás, porque el camino iniciático no es para los tibios ni para aquellos que buscan incorporar elementos fantasiosos a una vida aburrida y sin desafíos. Esta senda de perfeccionamiento tampoco es un pasatiempo ni una moda, pues implica un cambio radical de tu vida, la aniquilación del viejo “yo” para que nazca un nuevo ser. Resumiendo: para avanzar debes estar seriamente dispuesto a cambiar tu existencia, tener pureza de intenciones y comprometerte seriamente contigo mismo.


El primer paso para comenzar a transitar el sendero de la Pansofía consiste en tomar conciencia de nuestra situación actual, de nuestro alejamiento de la esencia divina y de nuestra necesidad de encontrar un conocimiento filosófico vivencial que brinde respuestas a nuestras preguntas, suministrándonos herramientas poderosas para trabajar interiormente. Esto significa que –en esta primera instancia– debemos darnos cuenta que la sociedad desacralizada suele arrastrarnos a una situación insostenible, haciéndonos olvidar nuestra verdadera naturaleza, por lo cual se hace imperiosamente necesario encontrar un método de entrenamiento interior confiable que nos libere de esta ilusión y que revolucione nuestra conciencia.


Los hombres que llegan hasta este punto crucial del sendero y desean cambiar, generalmente adoptan una de estas tres posturas:


a) El valiente: Es aquel individuo que decide –sin vacilar– dar un cambio radical de su existencia, analizando y modificando sus comportamientos viciosos para poder transitar hacia la autorrealización.
 

Esta opción implica mucho sacrificio, dedicación y trabajo, pero con un método gradual y ordenado, inspirado en las enseñanzas primordiales, el éxito está asegurado.

b) El cobarde: Es aquel individuo que –aun sabiendo que debe cambiar– no mueve un dedo para salir de su triste situación. Los cobardes y timoratos que anhelan “cambiar sin cambiar”, quieren obtener resultados diferentes haciendo lo mismo de siempre, y van pasando de organización en organización, de iglesia en iglesia, de secta en secta, sin practicar ni interiorizar ninguna de las enseñanzas que se les brinda.


Muchas veces, estas personas –convencidas de la validez del Sendero Iniciático pero sin fuerza de voluntad para caminarlo– bajan los brazos y se resignan a continuar viviendo de la misma manera que siempre, aunque adoptando una “postura espiritualista”, llenando su casa de objetos “místicos”, practicando algunos ejercicios aislados sin una metodología apropiada e incluso usando palabras exóticas, conformando de este modo una especie de “máscara espiritual” que –al carecer de una base sólida– se descascara con mucha facilidad. El cobarde tiene un gran problema: no tiene la constancia necesaria para pasar de la teoría a la práctica.


c) El indiferente: Es aquel individuo que sabe que debe modificar profundamente su vida pero que –ante las dificultades del sendero– prefiere optar por la comodidad burguesa que le ofrece la sociedad de consumo. Entre la aventura y el sofá, el indiferente elige el confort del sofá.


En ocasiones, estas personas acuden a conferencias, cursos y charlas sobre temas espirituales, pero cuando llega el momento de comprometerse, vuelven a sus casas, toman el control remoto de la tele y se olvidan del tema.


El indiferente no solamente no tiene constancia y la voluntad para pasar de la teoría a la práctica sino que se auto-engaña creyendo que la sola lectura de libros esotéricos y espirituales lo puede ayudar mágicamente a avanzar en el sendero. De este modo, el indiferente puede saber muchísimo sobre filosofía esotérica y convertirse en un “erudito”, pero su vida no tiene diferencias significativas con el hombre profano que lo ignora todo.


El futuro tiene muchos nombres:
Para el débil es lo inalcanzable,
Para el miedoso, lo desconocido.
Para el valiente, la oportunidad.


(Víctor Hugo)

Digámoslo claramente: el cambio de vida que propone la Filosofía Perenne es “radical” (del latín “radix”, “ir a la raíz”) y por eso los Maestros siempre han insistido en que el camino no es para los tibios. “Abandona tu vida si quieres vivir”, decían los antiguos tibetanos y eso es justamente lo que significa este primer paso: Morir.


Así pues, modificar desde la raíz nuestra existencia implica matar al “viejo hombre” (“palaios anthropos”) para que nazca el “hombre nuevo” (“neos anthropos”) en consonancia con el antiguo llamado bíblico: “Despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos (...) y vestíos del nuevo hombre”. (Efesios 4:22-24)


Esta muerte mística está enmarcada en una “conversión” o “ruptura de nivel” (tal como la llama Mircea Eliade), un quiebre con la vida ordinaria y profana para ingresar en una nueva existencia regida por principios trascendentes y por una comunión íntima con la divinidad. Esta ruptura a veces es llamada “metanoia” (“meta”, más allá y “noia” pensamiento) y alude a un salto cualitativo en nuestra forma de ser. La metanoia es un “hito” en nuestra vida, por eso debe ser radical, un punto de inflexión pues a partir de ese momento nuestra forma de observar e interpretar el mundo no seguirá siendo la de antes.


Esta ruptura necesariamente tiene también como consecuencia una modificación de nuestros hábitos y una transformación de nuestra conducta, lo cual significa que ante los mismos estímulos externos nuestra reacción deberá ser diferente. Obviamente, esta “metanoia” o ruptura es simplemente un primer paso ya que para poder actuar con total coherencia con estos ideales elevados deberemos realizar un arduo trabajo de purificación interna, como veremos más adelante.


“Metanoia” no significa reformar o hacer pequeños ajustes ni tampoco arrepentirnos (3), sino revolucionar nuestra existencia y volvernos más conscientes.


Este abandono de lo mundano no implica, necesariamente, aislarse de la sociedad sino adoptar una nueva perspectiva, lo cual se traduce en uno de los primeros desafíos del neófito: IMITAR A LAS SALAMANDRAS, esos seres elementales legendarios que lograban vivir en el fuego sin ser afectados por las llamas.


Es muy posible que los aspirantes sean arrastrados varias veces por sus viejas amistades a sus viejos vicios, pero si esto sigue ocurriendo durante muchos años en forma reiterada, sería bueno preguntarse seriamente si hay una disposición real a cambiar o si –por el contrario– se ha elegido inconscientemente la postura cómoda y sin compromisos del cobarde, aquel que carece de la constancia y voluntad necesarias para avanzar a paso firme por el gran sendero.


Resumen de la Sala Preliminar:


* Un cambio auténtico y consciente implica sacrificio. Para que la planta nazca y crezca, debe morir la semilla.
* Para que nazca el “hombre nuevo” (“neos anthropos”) debe morir el “hombre viejo” (“palaios anthropos”).
* El cambio de vida que propone la Filosofía Perenne es “radical”, una revolución de nuestra existencia y una ruptura con nuestro estilo de vida anterior.
* El Sendero Iniciático no implica aislamiento ni abandono de la sociedad. Por eso se pide al neófito que sea “como las salamandras”, es decir que viva en el fuego sin quemarse.


Para saber más 

La Globalización es una Cosa muy, muy Seria

Pregunta: ¿Cual es la definición más correcta de Globalización?

Respuesta: La muerte de la Princesa Diana

Pregunta: ¿por qué?


Respuesta: Una princesa inglesa con su enamorado egipcio,

tiene un accidente en un túnel francés,

dentro de un coche alemán,

con motor holandés,

conducido por un belga

borracho de whisky escocés,

que era perseguido por paparazzis italianos

en motos japonesas.

La princesa fue tratada por un médico Austriaco

que usó medicamentos suizos.
 
Ahora estas recibiendo este mensaje escrito por 
un español

  usando tecnología americana (Bill Gates)

con programas (software) instalados de empresas europeas, y australianas,

desarrollados en India

y  lo estás leyendo en un PC

con chips hechos en Taiwan

con un monitor Coreano

montado por trabajadores de Bangla Desh

  en una fábrica de Singapur,

transportados en camiones rusos

conducidos por tailandeses,

robados por indonesios,

descargados en los muelles por jamaicanos, reempaquetados por mexicanos,

vendidos por judíos

a través de una conexión paraguaya.

Esto es la Globalización

No os preocupeís, dentro de 5 años

la globalización desaparecerá,

todo será "made in chinorris.

Entonces hablaremos de la chinalización.
Anónimo
(Mientras no aparezca el Autor)