miércoles, 28 de septiembre de 2011

TANTRA, de Nuestro Venerable Maestro Iluminista Silverspock

Homenaje de la Orden Iluminista, a uno de sus más venerables Fratrers.



TANTRA
 Posted: 9 octubre, 2010 by SILVERIO in 


El Tantra: Antecedentes Históricos

Según varias investigaciones tanto arqueológicas como antropológicas, el Tantra se puede rastrear incluso hasta hace 20.000 años. El Tantra se basaba antiguamente en la percepción de la vida como resultado de un acto de amor hacia el universo y todas las criaturas vivas, y se asociaba con la fertilidad. Su actitud hacia el sexo no es como la actual, donde debido a la influencia de la tradición judeocristiana, nos parece que el acto sexual es peligroso, tabú, e incluso malo o no deseable. En esta disciplina, la búsqueda es en un sentido espiritual la comunión total con el universo y una armonía con la energía de la vida, una trascendencia del espacio y del tiempo. De ahí, que de su práctica se alcancen muchas veces experiencias místicas, que superan la dualidad de la materia y la esencia y que alcanza una unidad consumada en la identidad de la diosa y el dios Shiva y Shatki. Así, el misterio del Tantra es la manifestación de lo oculto y lo conocido, es tener la capacidad de aprender la totalidad y no se basaba únicamente en las prácticas sexuales, sino que incluía también la meditación profunda y el uso de varios sacramentos.

En la India, esta concepción de mundo se convierte en religión aproximadamente en el 800 a.e.c (antes de la era común), y constituye el momento de mayor apogeo tántrico en la historia. Se construyeron templos eróticos sagrados, y había mucha literatura al respecto. Cuando India fue invadida, el Tantra fue prohibido, la mayoría de los templos fueron destruidos y sus practicantes fueron perseguidos. Sin embargo, subterráneamente se mantuvo esta práctica que ha llegado hasta nuestros días. Hoy en día, ante la carencia de una verdadera guía espiritual que sienten muchas personas, el Tantra ha resurgido como una opción. Antes que nada hay que comprender que aún cuando se plantea como una práctica sexual, el objetivo final o la meta no es el placer, sino que el sexo es sólo una herramienta para despertar la energía que se encuentra dormida en nuestro cuerpo, y así entrar en contacto con la energía misma de universo.


El Tantra en el Occidente resulta de muchas tradiciones tales como la hindú, la budista, la taoísta, la gnóstica y muchas otras formas consideradas paganas por la religión establecida. Ahora, muchas de las prácticas tántricas son independientes de la religión que se profese y no ponen en peligro nuestras creencias. Simplemente, el Tantra puede ser entendido como una sacralización del sexo. Al hablar de sacralización sexual, nos referimos a una visión de la sexualidad ritualizada que puede llevar a un sentido espiritual del mundo que nos rodea, y mediante la cual podemos llegar a alcanzar niveles superiores de compenetración con la vida misma y con nuestra pareja. De esta manera, el Tantra se presenta como una opción para liberarnos de muchos tabúes sexuales, de mitos y de prohibiciones que para el Tantra resultan antinaturales, ya que el sexo es fundamental para la creación y para nuestra existencia.

Hay que llamar la atención sobre el hecho de que muchas de los preceptos tántricos pueden sonar extraños o sorprendentes, pues provienen de otra cultura y no hay que perder esto nunca de vista. Más bien, debemos prepararnos a tener una mente abierta y respetar las costumbres que parezcan extrañas, e incluso aprender de estas costumbres, pues tal vez para tener una mayor satisfacción sexual es necesario dejar de verlo como mero placer físico, y comprender que en el momento del acoplamiento sexual podemos comunicarnos con fuerzas que normalmente rechazamos por desconocidas, y que el sexo puede ser espiritual y trascendental.
El Tantra: Un Camino Espiritual de Éxtasis
La sexualidad da origen al milagro de la vida, es mediante ella que la creación es posible, y es por eso que aunque lo negamos, la sexualidad rige gran parte de nuestro mundo. Ahora, no se sabe desde cuando, pero hubo un momento en que los seres humanos se separaron de una visión integral del sexo, y se volvió sólo una forma física de obtener placer, y el medio para tener hijos, dejando de lado todas las implicaciones espirituales. Sin embargo, en el Oriente hubo una cultura que guardó esta tradición, donde la sexualidad era todo un camino para elevarse, trascender y alcanzar un despertar total mediante el cual se relaciona con el universo entero. La disciplina que recupera y guarda con celo todo el conocimiento y las técnicas de sexualidad espiritual se ha conocido por siglos como Tantra. De esta forma, la sexualidad era todo un ritual para esta cultura, y se comprendía como una expresión de unión .
El Tantra era y es el rendimiento total y el abandono de cualquier condicionamiento cultural, mental e incluso emocional, de manera que la energía del universo regrese a nosotros y podamos verdaderamente ser libres. Cuando las culturas se fortalecieron, se asentaron y se instituyeron como patriarcales, tal conexión se fue olvidando. Llegó la cultura judía y otras religiones monoteístas que vieron en el sexo todo un sistema de prohibiciones, en tanto era animal y alejaba de Dios. En ese momento, ocurrió la separación entre cuerpo y alma, y se entendió el cuerpo como cárcel del alma, y la sexualidad (mediante la cual, el demonio tentó a Eva, y por la cual se cometió el Pecado Original), se convirtió en representación de lo maligno, de pecado y abandono de lo espiritual, se convirtió en hambre de placer animal. Y una de las consecuencias más negativas de este suceso, fue que se perdió la sexualidad espiritual, que cambiaba el miedo y el apego en amor y poder universal. Así, hoy en día, y tal vez debido a que las relaciones entre Oriente y Occidente se han afianzado, el Tantra ha vuelto a resurgir como una respuesta, como una búsqueda más de alcanzar a Dios.

Así, el sexo es para el Tantra, el camino que lleva a Dios, por eso es sagrado y no debe ser reprimido ni entendido como pecado. Según parece, existe una fuerte relación entre el Kama Sutra y el Tantra, pues el primero es el tratado de la sexualidad con una perspectiva tántrica. Además, Kama es también el nombre de la diosa del amor hindú, y el Tantra lo que busca es el amor sin represión alguna. De esta forma, la búsqueda del Tantra es la unión con el universo, el orgasmo con el universo, con la energía vital. Cuando se logra despertar la energía que tenemos dentro mediante la sexualidad, es cuando se han despertado los chakras o el kundalini, que son esa fuerza vital que vincula con todas las cosas, con todos los seres, con Dios. Es así, como quienes practican el Tantra se vuelven menos codependientes, neuróticos y celosos; pues adquieren una armonía con la totalidad de la existencia que elimina cualquier visión o sentimiento negativos y descubren su ser interior.

Apuntes tomados de una artículo que leí hace tiempo, y que le he dado forma literaria, para la curiosidad de quien quiera leerlo, y evidentemente como os digo siempre, intentar ser felices.
 

Página de Origen: El Candil de los Pensamientos:
http://elcandildelospensamientos.com/2010/10/09/tantra/

martes, 27 de septiembre de 2011

"FRATRES LUCIS Unmasked (Desenmascarada) o No llores por mí Argentina (*)"???

Como la Verdad, cualquiera que sea su vertiente, jamás debería de ser ocultada y esta Página va a seguir siempre ese criterio de exponerla en toda su crudeza y desnudez, es por lo que copio y pego este mensaje que por demás me parece impropio de un Querido Hermano en las lides iniciáticas. Se critica a los Fratres Lucis por poner al descubierto información, pretendidamente secreta, y que a mi modo de ver, hace tiempo llegó la hora de que todo el mundo pueda tener acceso a ella de forma gratuita. 


Se critica la paja en el ojo ajeno sin primero comprobar que lo que tenemos en nuestro Ojo es una viga enorme. ¿Que antigua escuela de Misterios está libre del pecado de la Mentira? ¿Que Adán fuera el primer Masón, por ejemplo? ¿Que Christian Rosacruz existió históricamente alguna vez? ¿Que el origen de algunas órdenes haya sido perpetrado en el Egipto faraónico? Miren, si vamos a hablar de simbolismo y metáfora quedemonos con ello; pero si lo vamos a traducir en un realismo infalible, creo que nos estamos equivocando. 


El Propio ser Humano es un Dios en Formación con capacidad para transmitir la Santidad "Iniciación" por imposición de manos y salvo que el fundamento primordial de una Organización sea la estafa y sacar dinero, no entiendo que peligro puede existir, hoy en día, dar de valde lo que se recibiera de valde. Se habla de Contra-Iniciación. Vaya... Yo estaba creído que la Iniciación era algo interno y personal de cada uno; pero claro, si esto se hace público muchos perderían los emonumentos que venían cobrando, aunque insistan en que no, por unos rituales que no dejan de ser simples dramatizaciones. Bellas, no lo discuto; pero sin ningún valor iniciático, en sí mismas. 


No les entretengo más y a continuación van las palabras, sin censura previa, de un Hermano y que han salido de una boca que, previamente debería haber sido lavada con jabón. Mis más sinceras disculpas si resulto ofensivo; pero el ecumenismo sincrético Rosacruz de este Blog y su Autor no puede permanecer al margen de tanta tontería. Y para más INRI va a resultar que el Autor del Mensaje parece esconderse tras algún triste anonimato.

Aralba

La VERDAD de los Fratres Lucis de Sudamérica.

De tiempo en tiempo el mundo iniciático se topa con su terrible sombra, la contra-iniciación que en los días actuales escogió más de una vez el idioma español para hacer sus víctimas. No es de hoy que ella, la contra iniciación, ?habla? en español y se extiende como una verdadera plaga, en el pasado tuvimos, por ejemplo, al egótico colombiano Samuel Aun Weor que, con su fanatismo y su culto a sí mismo como un Maestro infalible, llevó a muchos a los hospitales. De la misma forma que la Iniciación se adapta a su contexto histórico, la contra-iniciación así también lo hace, y contrariando al mundo profano en donde los hermanos paraguayos son los grandes falsificadores del continente latino, el mayor charlatán del momento en el mundo del esoterismo viene de un país desbastado por crisis económicas, un ?país ensuciado?, como diría Galvão Bueno. Alejandro Silvani, más conocido a través de su forjado título de ?Fratres Lucis? FIDUCIUS, ex?maestro de la Logia Rosacruz de Buenos Aires? AMORC, sin duda alguna, es un gran estudiante y conocedor del escenario esotérico, pero por otro lado, desde su invención de la ?Ordo Fratres Lucis?, hace aproximadamente cinco años atrás, se transformó ? aunque indirectamente ? en el gran mentor del vaciamiento electrónico de materiales privados de varias Ordenes, y como consecuencia directa de su creación, en el más nuevo representante de la contra-iniciación en un milenio que sólo está comenzando; es gran verdad que algunos ibéricos podrían hasta casi quien sabe competir con él, pero la ?obra? de FIDUCIUS es por demás notoria. A ejemplo de Adolf Hitler, que animó a los seguidores a practicar aquel gesto de saludo particular, generando y alimentando así su propia Egrégora, FIDUCIUS al inventar su propia y esdrújula salutación ?S+R+P+C?, hace que diariamente subscriptores de varias listas de debates sean bombardeados con la ?marca de la bestia?. Con la ayuda de Internet, la facilidad del idioma español que está presente en varios países y con el auxilio de fieles seguidores, como el recién desenmascarado ?Frater Lucis? Lechuza del Norte, la contra-iniciática ?Ordo Fratres Lucis? da resultado y adquiere un promedio de 10 a 30 nuevos miembros por mes.
De primerísima mano, ustedes de la Lista Martinistas y Martinezistas, van a conocer los métodos de arrear miembros por los ?Fratres Lucis?, sus tácticas subversivas de substraer materiales exclusivos de distintas Ordenes y podrán concluir que la contra-iniciación se disfraza con palabras fraternas, palabras como ?Muy Querido Hermano?.

UNA ORDEN CONTRA-INICIÁTICA

Según René Guénon, uno de los más valorados y aceptados autores, cuando el tema habla respecto a la Tradición en relación a los criterios de la Iniciación, como también otros autores ? y seguramente aquellos que nos leen no tendrán ningún problema en reconocer como verdaderos determinados criterios ? es preciso que exista una transmisión (Depósito) en la Orden que se pretende iniciática, pasando de un Iniciador hacia un Iniciado en alguna Ceremonia u otro tipo de Transmisión, PERO QUE SEA DE FORMA PERSONAL, CON INICIADOR E INICIADO PRESENTES FÍSICAMENTE.
La ?Ordo Fratres Lucis?, al ser extraída de la ?galera mágica? de FIDUCIUS que consideró bonito el nombre de Fratres Lucis y resolvió apropiarse de él, nunca recibió NINGUNA TRANSMISIÓN PERSONAL. Pero fue algo que era verdadero en tanto emprendimiento ?virtual? y, en consecuencia, recibió el reconocimiento de un supuesto antiguo Frater Lucis que habría emitido una Carta-Patente a favor de FIDUCIUS, sin embargo, según personas cercanas a FIDUCIUS, tal Carta-Patente fue solamente una jugada del charlatán en un momento que juzgó provechoso intentar probar su supuesta autoridad.
El propio FIDUCIUS reconoce públicamente que sólo recibió la Carta-Patente, pero que NUNCA ESTUVO CON EL EMISOR. Según esto, qué podemos concluir de ello hasta aquí? Es muy simple, hasta aquí tenemos una Orden que no posee ninguna transmisión Iniciática y que fue inventada a través de supuestos documentos.
Pero lo que vuelve a la ?Ordo Fratres Lucis? una Orden definitivamente contra-iniciática, es el hecho de que sus principales responsables están ENTERADOS de lo que fue expuesto arriba y aún así ESTÁN TRANSMITIENDO FALSAS INICIACIONES, YA QUE ELLOS MISMOS NUNCA RECIBIERON ABSOLUTAMENTE NADA EN EL MISMO SENTIDO. La ?Ordo Fratres Lucis?, ya cuenta con alrededor de 40 logias en el mundo, que transmiten (o en ?stand-by?), REPETIMOS, FALSAS INICIACIONES. Este escenario descrito es, en consecuencia, una AUTÉNTICA CONTRA-INICIACIÓN Y NO HAY DISCULPAS, pues están ENTERADOS de sus mentiras y aún así transmiten FALSAS INICIACIONES como si fuesen verdaderas. FIDUCIUS sabe eso y sabe de la necesidad de estar personalmente con el supuesto Emisor de su Carta-Patente y él mismo planea, en un futuro, encontrarse con tal (Emisor). Mientras eso no ocurra, es inadmisible que una ?Orden? en estas condiciones, continúe expandiéndose y transmitiendo supuestas Iniciaciones.
Cerrando este tópico, es necesario decir que no es nuestro propósito en este artículo hacer un análisis de la simbología de la ?Ordo Fratres Lucis?, pero al buen observador dos puntos le llaman la atención y son dignos de risas. El primero de ellos se expresa respecto a los principios de esta ?Orden? que son, a saber: Luz, Vida, Amor, Libertad, Igualdad y Fraternidad, es más que evidente que esto es una invención, FIDUCIUS, simplemente, mezcló principios de la AMORC con los principios de la Masonería.
El segundo está en relación con el Sol, que es usado por los ?Fratres Lucis? en sus templos y vestimentas y que, por coincidencia o no, es el mismo Sol de la bandera argentina, indicando con esto, posiblemente, el carácter nacionalista de esta ?Orden? que pretende expandirse por el mundo; el mismo diploma que los miembros de la ?Ordo Fratres Lucis? reciben, hace recordar a la bandera argentina.

LA FRATERNIDAD ES AZUL Y BLANCA

?Muy Querido Hermano?, con esas palabras fraternas escritas en un teclado y enviadas a través de una conexión de Internet, el argentino Silvani (FIDUCIUS) conquista miembros alrededor del mundo para su organización. Buena y eficiente atención, palabras fraternas todo el tiempo, materiales gratuitos los domingos en su casilla de e-mail, derecho a tener el nombre místico precedido por las iniciales F.?. L.?. o S.?.L.?. y el pomposo saludo ?S+R+P+C?, todo eso sumado a la posibilidad de recibir una supuesta Iniciación, son las grandes distinciones que han atraído a cada vez más incautos hacia la ?Ordo Fratres Lucis?.
FIDUCIUS con esta metodología ha hecho escuela, su conjunto de fieles seguidores sigue, precisamente, su estilo de comportamiento, difícilmente usted encontrará en Internet, un 100% ?Frater Lucis? hablando mal de alguien, por el contrario, para los ?Fratres Lucis? todo es una gran hermandad y todos son bien tratados siempre y de forma fraternal. Con tanta gentileza quién osará imaginar que la contra-iniciación está justamente ahí??? Acogedores y afables, los ?Fratres Lucis? están siempre con las antenas en lo que está ocurriendo en Internet ? su principal vehículo y la base de la ?Orden??, ellos no dudan en tratar temas con alguien que demuestre algún conocimiento y apertura hacia ellos. Después, ellos hablan de sí, afirman ser miembros de otras diversas Ordenes, el mismo FIDUCIUS siempre firma con sus grados de acuerdo al tema de conversación, o sea, si el tema es Masonería, él muestra sus grados de M.?.M.?., si es Rosacruz, él hace uso del ?FRC? apoyándose en la AMORC y, más recientemente, pasó vergüenza al afirmar que era S.I.I. de una Orden Martinista que no existe y cuyo diploma le fue conferido, vía correo, por otro charlatán, el pseudo Sâr Camael.
Los ?Fratres Lucis?, cuando perciben que su potencial víctima está conforme, hacen llegar hasta ella una tonelada de informaciones y posibilidades, y es claro, seducido como fue, fatalmente irá a ingresar en la ?Augusta Ordo Fratres Lucis?.
?Iniciaciones?, fraternidad, los ?Fratres Lucis? tienen todo eso para ofrecerle y mucho más. ?Únase yaa . . .?

LOS MATERIALES Y RITUALES SUBSTRAÍDOS

FIDUCIUS lanzó la moda de enviar instrucciones de su ?Orden? vía e-mail, una moda que media década después, comienza a presentar más frutos podridos y nocivos que una buena cosecha.
En el mes pasado, el carioca ?Frater Lucis?, Lechuza del Norte, ? principal ?naranja? de FIDUCIUS en Brasil ? fue desenmascarado distribuyendo indiscriminadamente una serie de materiales exclusivos de aproximadamente (20) Ordenes, entre ellas: AMO, OMCC, OM&S, OTO-A, RER, Memphis?Mizraim, Carbonería, The Holy Grail, Iglesia Gnóstica Católica, Elus Cohen, Iglesia Expectante, Orden de la Paloma y del Grial, Alexandria Institute of Advanced Spiritual Studies, Sociedad de Ciencias Antiguas, Center for the Study and Research of the Human Spiritual Potential.

Como si esto no fuese bastante, además de la distribución administrativamente ilícita de materiales, los ?Fratres Lucis? tienen el hábito de realizar ?Iniciaciones? con base en los Rituales que consiguen, vía Internet, a través de otras personas y a partir de ahí, creen estar iniciados y, entonces, salen a exhibir sus grados por Internet. El propio FIDUCIUS con sus respuestas y posiciones bonitas consigue engañar a muchos buscadores y, repetimos, HACE ESCUELA.
El esquema corrupto de los ?Fratres Lucis? ? que ya comienza a ser desmantelado gracias a la acción eximia de personas entrenadas en contra-espionaje, entre otras artes ? consiste en aproximarse al máximo de personas posibles que puedan proveerles materiales de distintas Ordenes.
Juramentos iniciáticos no existen para los ?Fratres Lucis?, ellos creen que ya son Adeptos y al hacer amistad con ellos, la víctima es fuertemente alentada a scannear y a fotocopiar todos los materiales que tienen en su poder par enviárselos a ellos, lógicamente, ellos primero preguntan todo lo que la persona posee y comienzan a escoger lo que les interesa, realizando así un canje-canje virtual de materiales, una verdadera feria literaria que dejaría a Mr. Crowley ? que en su época divulgó materiales de la Golden Dawn ? comiendo polvo y muriendo de envidia! No son solamente materiales lo que interesa a los ?Fratres Lucis?, sino también Diplomas de Iniciaciones para realizar falsificaciones con base en ellos y, después, se ubican como ?Iniciados? en la tal Orden del Diploma y llegan hasta, incluso, enviar sus diplomas falsos para impresionar a sus víctimas. Como dice alguien en cierta lista, una y otra vez: ?cuando algo no tiene valor, es preciso dejarlo a la vista par que otros vean y envidien, y a través de la codicia ajena pasa, entonces, a tener algún valor, pues si alguien lo quiere, entonces debe valer alguna cosa?, y esto tiene un nombre: vampirismo.
Es gracias a este comportamiento de los ?Fratres Lucis?, que hemos visto en los últimos tiempos a tantas personas en Internet, colocando grados y más grados al lado de sus nombres, es gracias a esta basura del esoterismo llamado ?Fratres Lucis? que hemos visto tantos supuestos iniciados en distintas Ordenes. Y es gracias a esta porquería inventada por alguien que debería bailar tango, en vez de hacer que más y más Ordenes se estén cerrando.

(*) Este artículo es de libre distribución y puede ser difundido en su totalidad y sin
alteraciones. Diciembre de 2005.

N.T. : Traducción al español del texto original en portugués, publicado en
Independent Media Center.

- E-Mail: r.luis.garcia@gmail.com

Página de Origen: http://ecuador.indymedia.org/es/2006/07/15483.shtml

domingo, 25 de septiembre de 2011

PREÁMBULO DE ALGO NUEVO

En todo lo que hemos podido estudiar, con anterioridad en este atrio, se encuentran conceptos abstractos y posiblemente de difícil comprensión. 

Para eso estamos aquí, para intentar responder a esas preguntas, para compartir con vosotros las inquietudes y sobre todo el Amor.

El Hombre posee un Espíritu Eterno, inmortal e invencible; pero su consciencia material y sensorial no puede verlo. La muerte del Cuerpo así como el sufrimiento no son más que experiencias que deben de sufrirse para aprender no sé qué misterio. Le damos, la mayoría de las veces, demasiada importancia a las cosas cuando lo realmente importante: Conseguir la plena consciencia del Alma Personalidad de nuestra presente Vida, parece no ser tenido en consideración.

El Espíritu encarna en múltiples ocasiones en diferentes formas de Vida e Inteligencia; pero la reencarnación, tal como vulgarmente se considera en Oriente, ni está clara ni tiene razón lógica de ser. Nos explicaremos seguidamente.

Cuando el Espíritu del Hombre encarna, se va introduciendo en diferentes planos cuya sustancia “material” es cada vez más densa y compacta. Esos vehículos intermedios hasta llegar al Cuerpo Físico son junto con la información de los átomos chispa “ también átomos simientes” el Alma que utiliza el Ser para manifestarse en el plano de la Materia. Algo así como una Interface. Cuando el Espíritu del Hombre decide abandonar el Cuerpo Físico “Sobreviene la Muerte” se lleva consigo la información, contenida en los átomos chispa, que merece la pena ser rescatada y es elevada a los planos espirituales.

Si la información no es lo suficientemente sutil “cargada de Amor y Humildad”, que suele ser lo más común, es abandonada junto con la consciencia de dicha Vida mal utilizada. Cuando el Espíritu encarna de nuevo, el Cuerpo nuevo y sus vehículos también lo serán. La información de las Vidas pasadas se escribirá en el ADN de las nuevas células y dicha información será el origen de la divina Intuición. El conocimiento que viene con nosotros. Aquel que no ha sido aprendido.

Pero, si por el contrario, la vida ha sido lo suficientemente productiva como para salvar una importante parte de los vehículos sutiles de la Vida. La propia consciencia de la Vida, que se vive, será preservada y se convertirá en lo que se conoce como Alma Inmortal y que acompañará al Espíritu por toda la Eternidad.

Sólo entonces, la persona que reencarne, Guía de la Humanidad, podrá acceder conscientemente a la sagrada biblioteca que llevamos consigo en el transcurso de las existencias. Es por ello, amigos y hermanos, que no tiene sentido hablar de reencarnación; ya que la única que realmente tiene importancia, para el no Iniciado, es la actual existencia. Lo que hagamos Hoy con nuestras Vidas será lo único importante. No se debe tolerar que las gentes se duerman en la complacencia del olvido de sus problemas con la idea de dejar para mañana, para otra vida, lo que nos resulte dificultoso en la actualidad.

Aralba

viernes, 23 de septiembre de 2011

Conferencia del Maestre Iluminista Rudolph Steiner (La Obra de Christian Rosenkreutz)

 

Neuchatel, 2 de 2, Septiembre de 1911 Día siguiente 


Hoy me corresponden decirles algo sobre la obra de Christian Rosenkreutz, obra que comenzó con el siglo XIII, que ha durado hasta hoy y que seguirá durando para toda la eternidad. El primer acto de esta obra lo constituye, desde luego, lo que ayer dijimos de la iniciación de Christian Rosenkreutz y sobre lo que tuvo lugar entre el Colegio de los Doce y el treceavo miembro. Al renacer Christian Kosenkreutz en el siglo XIV, encarnación que duró más de cien años tuvo por misión, como obra principal, la instrucción de los Doce.

Durante ese tiempo, apenas conocieron a Christian Rosenkreutz, otras personas fuera de los Doce, lo que no quiere decir que él no se hubiera mezclado con la gente, sino simplemente que los demás no lo conocieron. En el fondo, sigue siendo lo mismo hasta hoy, pero el cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz actuaba siempre en el recinto de sus discípulos, y sus energías actuaban en círculos cada vez más amplios, y hoy ya existen muchas personas susceptibles de ser compenetradas por las energías de este cuerpo etéreo.

Chrisitan Rosenkreutz escoge de una manera muy peculiar a los que quiere convertir en sus discípulos. Se trata siempre de que el escogido sea consciente de uno o varios eventos de su vida. Esta elección por parte de Christian Rosenkreutz se efectúa en forma especial: el candidato se ve conducido a un punto de viraje decisivo, a una crisis kármica.

Supongamos, por ejemplo, que una persona está en trance de cometer un acto que puede causarle la muerte. Estos eventos pueden ser de la más variada índole: por ejemplo, una persona camina por una vereda peligrosa y al llegar junto a un despeñadero sin darse cuenta de ello, oye una voz que le dice ¡Detente!, y se para sin saber por qué. Puede haber miles de casos similares. Hemos de notar, sin embargo, que esto no es más que la señal exterior, si bien la más importante de la llamada espiritual exterior.

El pre-requisito para la llamada interior es que el escogido se haya ocupado de algo espiritual, teosófico o de otra ciencia espiritual. El suceso exterior que acabo de mencionar es un hecho del mundo físico, aunque no procede de una voz humana; este hecho siempre tiene una estructura tal que el candidato sabe de seguro que la voz procedió del mundo espiritual.

En un principio puede creerse que existe un hombre escondido por ahí, de quien la voz procede, pero cuando el discípulo tiene la madurez necesaria, llega a comprender que ninguna persona física ha intervenido en su vida. En resumen: el discípulo sabe de seguro que existen mensajes procedentes del mundo espiritual, y estas experiencias las puede tener una sola vez o varias o en el curso de la vida. Ahora bien hemos de comprender el efecto que este suceso produce en el alma del discípulo. Se dice a sí mismo: por gracia me ha sido concedida una nueva vida cuando la primera parecía perdida.

Esta nueva vida por gracia concedida otorga al discípulo luz para toda su vida posterior. Tiene la clara sensación que se puede cifrar en las palabras “Sin esta mi vivencia rosacruz, yo habría muerto”. Sin aquel suceso la vida que sigue no tendría el mismo valor.

Puede suceder, por cierto, que alguna persona haya tenido una o varias de esas experiencias y no obstante, no encuentre luego el camino a la teosofía o a la ciencia espiritual: en estos casos puede posteriormente ser el recuerdo de dichas experiencias lo que permita la realidad del encuentro. Muchos de los aquí presentes pueden examinar el curso de la vida y encontrarán que en ello tuvieron lugar hechos parecidos, aunque generalmente hoy pasen inadvertidos. En general, conviene que nos demos cuenta de que salen a nuestro encuentro muchos sucesos importantes sin que los notemos. Sirva pues, esto de alusión a la manera de cómo el rosacrucianismo elige a sus discípulos superiores.

Se presenta luego ante el discípulo la siguiente alternativa: o tal evento se cruza ante él sin dejar huella, en cuyo caso la impresión se borra y él no atribuye a ella importancia alguna; o bien instruyendo el significado de esas experiencias, llega a pensar: te encontrabas ante una crisis, crisis kármica; tu vida había de terminar en aquel momento, llegaba a su fin; un a modo de casualidad te salvó. Desde aquella hora, una segunda vida se halla, como si dijéramos, injerta en la primera. Esta segunda vida la tienes que considerar como regalo, y vivirla de conformidad.

Si una experiencia de esta índole provoca en un hombre la actitud anímica de que, en adelante, su vida ha de ser considerada como regalo, se convierte en adepto de Christian Rosenkreutz, ya que ésta es la manera como él atrae a las almas hacia sí. Quien recuerde una experiencia de esta índole, quien la viva conscientemente podrá decir: Christian Rosenkreutz, desde el mundo espiritual, me dio una señal de que pertenecía a su corriente; confirió a mi karma la posibilidad de una experiencia como la que tuve; me señaló un camino; he de seguirlo y ver cómo puedo poner mis energías al servicio de rosacrucianismo. Los que no entendieron la señal, la entenderán más tarde; pues el que la haya recibido ya no se emancipará de ella.

La posibilidad de que un hombre pueda tener una experiencia de la índole descrita, se debe a que él, en el período entre su última muerte y su nacimiento a esta vida, se encontró con Christian Rosenkreutz en el mundo espiritual; de ese momento para la elección; fue entonces cuando depositó en nosotros un impulso volitivo que después nos lleva a esas experiencias. Así es como se producen las relaciones espirituales.

Para profundizar el tema, refirámonos ahora a la diferencia entre la enseñanza de Christian Rosenkreutz en tiempos anteriores y en el actual. Antes, era más bien el tipo de las ciencias naturales; ahora lo que es más bien del tipo científico-espiritual. Así por ejemplo, antaño se hablaba de procesos naturales y se llamaba a esa ciencia alquimia o, en la medida en que se trataba de procesos extraterrestres, astrología. Hoy partimos más bien de la reflexión espiritual. Si, por ejemplo, estudiamos las sucesivas épocas culturales post atlante: la cultura india antigua, la persa, la egipcio-caldeo-babilónica y la greco-latina, este estudio nos aclara la naturaleza de la evolución psíquica humana.

El rosacruz medieval estudiaba aquellos procesos naturales que consideraba como los procesos telúricos de la naturaleza. He aquí el primer proceso importante: La salificación: el rosacruz medieval llamaba sal a todo aquello que puede precipitarse o sedimentarse en una solución como sustancia sólida. Sin embargo, al observar el rosacruz medieval esa salificación su concepto de ella era bien distinto del que tiene el hombre actual; para que en aquél se operara la debida comprensión, la contemplación del proceso debía suscitar en él la actitud de una plegaria. Por eso, el rosacruz de la Edad Media trató de darse cuenta de cuál habría de ser el proceso que debería tener lugar, para que esa misma salificación se produjera también en el alma. Pensaba: la naturaleza humana se aniquila continuamente, debido a sus instintos y pasiones. Nuestra vida sería una desintegración, un proceso de putrefacción, si nos entregáramos únicamente a nuestros apetitos.

Si el hombre quiere realmente protegerse contra ese proceso de putrefacción, tiene que entregarse continuamente a pensamientos puros que tiendan hacia lo espiritual. Había que ennoblecer el pensamiento. Ese rosacruz sabía que, si en alguna encarnación no transmutaba sus pasiones, nacería en la siguiente con determinadas disposiciones patológicas; en cambio, que se las purificaba, reencarnaría en un cuerpo sano. El proceso de superar, por la espiritualidad, las fuerzas de putrefacción, puede considerarse como salificación microcósmica.

Así comprenderemos cómo aquel proceso natural pudo convertirse, para el rosacruz medieval, en la más fervorosa plegaria. Al contemplar la salificación, los antiguos rosacruces se decían con casto sentimiento de devoción: Aquí, las potencias divino-espirituales han actuado, durante milenios, de la misma manera que en mí actúan los pensamientos puros. A través de la naturaleza como maya, adoro los pensamientos de los Dioses, de las entidades divino-espirituales; me hago similar al macrocosmos si la naturaleza suscita en mí sentimientos de esta categoría; en cambio, me separo de Dios, abandono el macrocosmos, si me limito a observar el proceso exteriormente.

Otra experiencia era: la disolución, proceso natural que también conducía al rosacruz medieval hacia la plegaria. Todo lo que es capaz de disolver, el rosacruz lo llamaba mercurio, lo que le inducía a preguntar: ¿Cuál es la cualidad correlativa en el alma humana?.

¿Qué factor actúa en ella en forma semejante al mercurio del mundo exterior?. El rosacruz medieval sabía que ese factor significa cualquiera de las formas del amor, y distinguía, en analogía con las formas inferiores y superiores del amor, entre los procesos de disolución se convirtió en otra fervorosa plegaria en la que el teósofo medieval expresaba: El amor de Dios ha actuado durante milenios en el mundo exterior, de manera parecida a como el amor actúa en mi interior.

El tercer proceso natural importante era para el teósofo medieval, la combustión, esto es, la consunción por medio del fuego de una sustancia exterior, y también en este proceso de combustión buscaba el rosacruz medieval la contraparte anímica que encontraba en su entrega fervorosa a la Divinidad. Y llamaba azufre a sulfuro a todo lo que fuera capaz de destruirse mediante el fuego. En los estados evolutivos de la tierra veía el proceso de la purificación paulatina, comparable a un proceso de combustión o un proceso sulfúreo. Así como sabía que en un futuro la tierra sería purificada por el fuego, así también consideraba la entrega fervorosa a la Divinidad como un proceso de combustión.

En los procesos telúricos reconocía la labor de unos dioses que levantaban la mirada hacia otros superiores.
Y, penetrado de profunda devoción y de hondo sentimiento religioso, al contemplar la combustión se decía: en este acto los dioses inferiores presentan su ofrenda a los dioses superiores, del mismo modo que yo lo hago al llevar a cabo un proceso de combustión en mi propio laboratorio, y sólo se consideraba digno de actuar en esta forma en su laboratorio, si se sentía penetrado de una actitud de sacrificio, si sentía dentro de sí el deseo de entregarse en ofrenda a los dioses.

El poder de la llama henchía al teósofo medieval de profunda religiosidad que se manifestaba en las palabras: al observar la llama en el macrocosmos, intuyo en ella el pensamiento de los dioses, su amor y su actitud de
sacrificio. El rosacruz de la Edad Media llevó a cabo todos estos procesos en su propio laboratorio y luego se entregó a la contemplación de la salificación, la disolución y la combustión, entregándose siempre a sentimientos profundamente religiosos, lo que le llevaba a sentir su conexión con las potencias macrocósmicas.

Estos trámites anímicos provocaban en él:
1) Pensamientos divinos,
2) Amor divino,
3) Sacrificio divino.

Luego descubría que, al llevar a cabo un proceso de salificación, surgían en él mismo pensamientos puros y purificantes; en el de disolución se sentía impulsado hacia el amor penetrado de amor divino, y en el de combustión se sentía atizado hacia un servicio de ofrenda, impelido a sacrificarse en aras del mundo. Esto era lo que vivía el experimentador. Si, dotados de clarividencia, hubiéramos asistido a alguno de estos experimentos, habríamos registrado un cambio en el aura de la persona que los hacía.

Esta aura que, antes del experimento, se veía muy turbia, impregnada de los apetitos e instintos que esa persona había alimentado, se tornaba, como consecuencia del experimento, en aura de un solo color: en el experimento de salificación era cobrizo, correspondiente a los pensamientos divinos puros; en el de disolución, argentino, correspondiente al amor divino, y finalmente, en la combustión, áureo, característico de la ofrenda a la divinidad. Los alquimistas decían que del aura habían hecho el cobre subjetivo, la plata subjetiva y el oro subjetivo.

A consecuencia de ello, quien había pasado por semejante experiencia, quien había vivido semejante experimento en efectividad interior, se penetraba por completo de amor divino. El resultado de esas manipulaciones era, pues, un hombre impregnado de pureza, de amor y de voluntad para el sacrificio y, mediante este servicio de ofrenda, los teósofos medievales preparaban cierta clarividencia. Así es como el teósofo medieval podía intuir la manera cómo los seres espirituales tras el velo de maya, hacían nacer y perecer las cosas; así como comprender cuáles de entre las aspiraciones del alma favorecen nuestro desarrollo y cuáles no. Conocía así nuestras propias fuerzas generatrices y de descomposición.

Con base en la contemplación de la naturaleza, el teósofo medieval comprendió la ley de la evolución ascendente y descendente, y expresó en imágenes y figuras imaginativas, la ciencia de esta manera adquirida. Se trataba de una especie de conocimiento imaginativo, y resultado de ello es lo que ayer comentamos como “Los símbolos secretos de los rosacruces”.

Así es como trabajaron los mejores alquimistas del siglo XIV al XVIII, incluso hasta a principios del XIX. Sobre esta labor realmente moral, ética e intelectual, nada se ha impreso, pues lo que se ha divulgado sobre la alquimia en letra de imprenta, escrito por quienes se ocuparon de ella como finalidad en sí, ha sido únicamente los experimentos puramente exteriores. El pseudo-alquimista pretendía producir sustancias; en los
experimentos de combustión de sustancias tan sólo le interesaba la ganancia del resultado material; en cambio, el alquimista verdadero no atribuía importancia alguna al producto final; sólo le interesaban las vivencias anímicas que se tenían durante la formación de la sustancia, los pensamientos y vivencias que latían en su interior.

De ahí que fue una ley estricta para el teósofo medieval que en sus experimentos llegara a producir oro o plata, no beneficiarse personalmente de ello; sólo le era permitido regalar los metales producidos. El hombre de nuestra época ya no tiene una idea correcta de esos experimentos; nada sabe de lo que vivió el que los llevaba a cabo; el que, por ejemplo, en los procesos que condujeron a la obtención del antimonio, los experimentadores registraban importantes impresiones de orden moral: el teósofo medieval podía vivir en su
laboratorio verdaderos dramas anímicos.

Si esas cosas no hubieran tenido lugar en aquel entonces, hoy no podríamos dedicarnos al rosacrucianismo en el sentido de la ciencia espiritual. Lo que el rosacruz medieval experimentaba en presencia de los procesos naturales, era una ciencia natural sagrada; lo que él vivía a través de las actitudes de sacrificio espiritual, de los regocijos, de los inusitados fenómenos de la naturaleza, del dolor y la tristeza, de todos los incidentes agradables que lo exaltaban durante sus experimentos: todo esto tenía para él un efecto redentor y de liberación. Pero hoy yace en los repliegues más íntimos del alma todo lo que en aquellos tiempos se sembró en ella.

¿Cómo podernos volver a encontrar actualmente aquellas energías escondidas que conducían entonces a la clarividencia? Buscándolas en la ciencia espiritual por medio de la meditación y la concentración serias; entregándonos por entero a la vida interior del alma. Gracias a este desarrollo interior la atención hacia la naturaleza paulatinamente vuelve a convertirse en una ofrenda, sólo posible si los hombres se ocupan, con todo su ser, de lo que hemos llamado ciencia espiritual. Para que en el porvenir vuelva a ser posible percibir
la verdad espiritual detrás de la naturaleza, comprender lo espiritual detrás de maya, es indispensable que miles de personas se dediquen a la ciencia espiritual, lleven una vida interior. Entonces será posible que un grupo, pequeño al principio, pueda participar del evento de San Pablo en el camino de Damasco, y percibir al Cristo etéreo que, en forma suprasensible, desciende hacia los hombres.

Pero ante todo es necesario que el hombre recobre la visión espiritual de la naturaleza. El que no conoce todo el significado íntimo del esfuerzo rosacruz puede creer que la humanidad está todavía en el mismo escalón de hace 2.000 años. Mientras el hombre no se sume a ese esfuerzo - solo posible a través de la ciencia del espíritu - no podrá llegar a la visión espiritual.

Por el Hecho del Bautismo en el Jordán, cuando Cristo descendió en el cuerpo de Jesús de Nazaret, y por el Misterio del Gólgota, la humanidad obtuvo la facultad de ver y vivir a Cristo todavía en nuestro milenio, más o menos a partir de 1939. Cristo pisó la tierra en un cuerpo físico una sola vez, y es necesario comprender este hecho. El retorno de Cristo significa tener de El una percepción suprasensible en el cuerpo etéreo. De ahí que todo aquel que quiera apreciar el curso correcto de la evolución, deberá conquistar la facultad de poder ver con el ojo espiritual.

No habría progreso en la humanidad, si Cristo tuviera que reaparecer en un cuerpo físico. La próxima vez se manifestará en un cuerpo etéreo.

Lo que las diferentes confesiones religiosas podían suministrar fue recopilado por Christian Rosenkreutz y el Colegio de los Doce. El efecto de esto será que lo que han dado las religiones particulares, lo que sus adeptos han inspirado y deseado, se encuentra de nuevo en el impulso crístico. La evolución de los próximos tres milenios ha de consistir en creer y fomentar la compresión de este impulso crístico. Del siglo XX en adelante todas las religiones se reunirán en el Misterio Rosacruz. Y esto será posible en los próximos tres milenios debido a que ya no será necesario instruir a la humanidad con base únicamente en documentos: por la visión de Cristo, ellos mismos comprenderán el Evento que San Pablo vivió en el camino de Damasco; la humanidad misma pasará por la vivencia de San Pablo.

5000 años después de la iluminación del Buda bajo el árbol Bodhi, aparecerá el MaitreyaRudolf Buda; esto es, aproximadamente en el tercero de los milenios que siguen al nuestro. Él será el sucesor de Guatama Buda. Sobre este punto no puede haber discusión entre los ocultistas auténticos; están de acuerdo los occidentales y los orientales. Dos son, pues, los hechos incontrovertibles:

Primero: que el Cristo no pudo aparecer en cuerpo físico más que una sola vez y que en el siglo XX reaparecerá en cuerpo etéreo. Si bien es cierto que en el siglo XX surgirán grandes individualidades como, por ejemplo, el Bodisatva que, como sucesor de Guatama Buda, se convertirá dentro de unos 3000 años en Maitreya Buda, ningún ocultista verdadero designará como Cristo a un hombre físicamente encarnado en el siglo XX; ningún ocultista verdadero esperará al Cristo en el siglo XX en un cuerpo físico. Todo ocultista auténtico considerará semejante afirmación como incorrecta. Será función de Bodisatva llamar la
atención sobre Cristo.

Segundo: el Bodisatva que apareció como Jeshu Ben Pandira, sólo aparecerá como Maitreya Buda 3.000 años después de nuestra época. Los auténticos ocultistas de la India se indignarían si se afirmara que Maitreya Buda pudiera aparecer antes de ese tiempo. No es imposible, sin embargo, que exista también en la India ciertos ocultistas que no sean ocultistas verdaderos y que mencionen, por interés particulares, la encarnación de un Maitreya Buda en nuestra época.

La entrega correcta a la teosofía rosacruz y la devoción correcta hacia Christian Rosenkreutz nos preservará contra el peligro de caer en esos errores. Todo esto se presenta en el rosacrucianismo de una forma accesible al escrutinio de la razón; todo esto puede examinarse mediante el sano y cotidiano sentido común. No crean
nada por mi autoridad, sino recíbanlo todo como simple invitación a examen. Estoy sosegado y confiado: a mayor examen, más razón encontrarán en la teosofía o ciencia espiritual. Cuando menos fe le otorguen a la autoridad, más compresión tendrán para Christian Rosenkreutz.

La mejor manera de conocerlo es ahondar con todo corazón en su individualidad y comprender que su espíritu subsistirá para siempre; cuanto más nos acerquemos a él, más su energía nos fortalecerá. Si invocamos la ayuda de este gran Guía siempre presente, podemos esperar de su cuerpo etéreo mucha energía y auxilio.

También comprenderemos el extraño fenómeno del letal debilitamiento de Christian Rosenkreutz, si profundizamos correctamente la labor científico-espiritual. Recordemos que esta individualidad vivió en el siglo XIII en un cuerpo físico enervado hasta la transparencia, en cuyo estado yació como muerto durante varios días recibiendo de los Doce la sabiduría que ellos poseían y viviendo precisamente también entonces en Hecho de Damasco.

¡Que el espíritu del rosacrucianismo verdadero inspire esta Rama de nuestra Sociedad y palpite en ella, porque entonces el gran cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz está presente aquí con tanta mayor intensidad!.

Con esto doy por inaugurado el trabajo de esta Rama. Suplico a los aquí reunidos ayudar, en la medida de sus fuerzas, a sus hermanos de Neuchatel así como mandarles muchos buenos pensamientos para que el espíritu de la Rama aquí fundada persista para siempre. Cuanto más nos acerquemos a la elevada causa, tanto más rápidamente llegaremos a la meta.

Yo mismo quiero recordarlos, una y otra vez, nuestro gran trabajo prometedor y suplico al gran Guía de Occidente que nos preste su ayuda. ¡Que esta Rama sea uno de los ladrillos del templo que queremos eregir!.

Dentro del espíritu de Christian Rosenkreutz inauguramos esta Rama y dentro de él trataremos de llevar adelante el trabajo emprendido.

Rudolph Steiner

martes, 20 de septiembre de 2011

Conferencia del Maestre Iluminista Rudolph Steiner (El Misterio de Christian Rosenkreutz)

Cualquier, no iniciado, que leyere por primera vez al Venerable Fratrer Steiner, pensará que fue un individuo con una imaginación delirantemente surrealista; pero queremos recordaros, por enésima vez, Que los fratrers y sorores iluministas se expresan, hacia sus hermanos, mediante el símbolo y la metáfora; dado que sus discursos no van dirigidos al intelecto de la mente del hombre animal sino a la inteligencia emocional de nuestra Alma inmortal.

El Maestre Archivero.





Neuchatel, 1 de 2, Septiembre 1911


Me llena de honda satisfacción estar por primera vez en esta Rama, de reciente

fundación, que lleva el sublime nombre de Christian Rosenkreutz, lo que me permite hablar

por primera vez con más amplitud sobre esta personalidad. ¿En que consiste el misterio de

Christian Rosenkreutz?. En una sola noche no se puede agotar este tema; lo dividiremos en

dos sesiones: dedicaremos nuestra plática de hoy a la figura de Christian Rosenkreutz, y la

de mañana a su obra.


Hablar sobre Christian Rosenkreutz presupone una gran confianza, no en la persona,

sino en los grandes secretos de la vida espiritual, de la misma manera que la fundación de

una nueva Rama presupone siempre la fe en esa vida espiritual.


Christian Rosenkreutz es una individualidad que actúa, lo mismo cuando mora en un

cuerpo físico que cuando no lo habita; actúa, no sólo como entidad física mediante energías

físicas, sino también, y sobre todo, espiritualmente mediante energías superiores.

Como sabemos, el hombre vive no sólo para sí mismo, sino vinculado a la gran

evolución de la humanidad. Cuando el hombre normal muere, su cuerpo etéreo se disuelve

en el universo; pero de ese cuerpo etéreo en vías de disolución, siempre se conserva una

parte, de modo que estamos circundados por doquiera, de restos de cuerpos etéreos, lo que

puede ser benéfico o perjudicial para nosotros, según seamos buenos o malos.


De los cuerpos etéreos de grandes individualidades irradian hacia nosotros efectos de

gran alcance. Así, del cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz emana una gran fuerza que

puede actuar sobre nuestra alma y sobre nuestro espíritu.


Es nuestra tarea llegar a conocer estas fuerzas; a ellas apelamos como rosacruces.

En sentido estricto, el movimiento rosacruz tuvo su origen en el siglo XII. En aquel

entonces, esas fuerzas actuaban con vigor inusitado y dieron origen a una corriente

vinculada con el nombre de Christian Rosenkreutz cuya continuidad en la vida espiritual

sigue subsistiendo. Hay una ley según la cual esa corriente de energía espiritual debe

manifestarse con particular intensidad cada 100 años más o menos.


De esto es manifestación hoy el movimiento teosófico. En sus últimas disertaciones

exotéricas, el propio Christian Rosenkreutz aludió a esta necesidad.


En el año de 1785, las revelaciones esotéricas reunidas por los rosacruces se

compendiaron en la obra “Los Símbolos secretos de los rosacruces” de Hinricus

Madathanus Theosophus.


Esta publicación contiene, aunque en cierto sentido limitado, alusiones a lo que como

corriente rosacruz había actuado durante los cien años anteriores y que sólo halló expresión

en los trabajos reunidos y recopilados por Hinricus Madathanus Theosophus. Otros 100

años después, vemos manifestarse el efecto de la corriente rosacruz en las obras de H.P

Blavatsky, particularmente en su libro “Isis sin velo”.


He aquí una obra que contiene un acervo de sabiduría occidental oculta, no totalmente

aprovechada todavía, si bien el enfoque es a veces bastante confuso. Es interesante comparar

“Los símbolos secretos de los rosacruces” de Hinricus Madathanus Theosophus con la obra

de H. P. Blavastsky. En sus obras posteriores, ella se alejó de esa corriente espiritual

rosacruz, por lo que hemos de saber distinguir entre sus primeras y sus posteriores

publicaciones, aunque ya en las primeras haya infiltraciones de la mente poco crítica de H.

P. Blavastsky. El que digamos esto cuenta con el beneplácito de la propia H. P. Blavatsky

aunque no pueda decírnoslo ahora de viva voz.


Si enfocamos la particularidad de la conciencia humana en el siglo XIII, notamos que

la clarividencia primitiva, esa clarividencia elemental que los hombres de antaño poseían,

había desaparecido paulatinamente. A mediados del siglo XIII se produjo un anticlímax a

este respecto y de repente ya no hubo clarividencia, sino que para todos se extendió la

obscuridad espiritual.

Hasta los espíritus más iluminados, las personalidades más egregias y

aun los iniciados, ya no tenían entonces acceso a los mundos espirituales, y sus

afirmaciones respecto a esos mundos tenían que circunscribirse a lo que conservaban en el

recuerdo. De los mundos espirituales sólo se sabía algo por tradición, o por los iniciados que

evocaban el recuerdo de lo que habían experimentado anteriormente, pues durante una

breve época, ni incluso ellos tenían una visión directa de esos mundos.


Este breve período de ofuscamiento fue necesario para preparar lo preeminente de

nuestra época, la civilización intelectualista que caracteriza la quinta época cultural postatlante.

En la época cultural greco-latina no existía esa civilización en el mismo sentido;

dominaba entonces la intuición directa en vez del pensamiento intelectual. El hombre se

unió, se confundió con lo que veía y oía y hasta con lo que pensaba.

En aquellos tiempos no se sutilizaba tanto como sucede y tiene que suceder hoy, pues en ello consiste la misión de la quinta época post-atlante. Más adelante volverá a alborear la clarividencia de los hombres, y surgirá la clarividencia del porvenir.

El origen de la corriente rosacruz nace en el siglo XIII. En aquel tiempo había que

seleccionar las personas particularmente idóneas para la iniciación; ésta, sin embargo, sólo

pudo tener lugar transcurrido el breve tiempo de ofuscamiento.


En un lugar de Europa que no se puede mencionar todavía, aunque en un futuro no

muy lejano sea permitido identificarlo, se constituyó una logia de alta espiritualidad, un

Colegio de doce hombres que habían asimilado la suma total de la sabiduría espiritual de

los tiempos antiguos y del suyo propio. Esto quiere decir que durante ese período tenebroso

vivían doce hombres, doce espíritus egregios, unidos para fomentar el progreso de la

humanidad.


Ninguno de ellos poseía la visión directa del mundo espiritual, pero todos podían

resucitar dentro de sí el recuero de lo que habían experimentado en una iniciación anterior.

El karma de la humanidad había dispuesto que en siete de estos doce hombres se hallara

incorporado lo que la humanidad había conservado de los restos de la antigua época atlante.

En mi “Ciencia Oculta” ya se ha dicho que los siete antiguos Rishis, los santos

instructores de la época cultural de la India primitiva, conservaban y transmitían lo que

había quedado de la época atlante.


Los siete hombres reencarnados en el siglo XIII, integrantes del Colegio de los Doce,

eran los que podían remontarse a las siete corrientes de la antigua época atlante de

evolución humana y lo que persistía de estas siete corrientes. Cada una de esas siete


individualidades no podía hacer fecunda para aquella época y para hoy más que una de esas

corrientes. A estos siete se incorporaron otros cuatro que no tenían la facultad de retrotraer

su mirada, como los primeros siete sabios, hacia aquellos tiempos prístinos, si bien eran

capaces de remontarse hasta la sabiduría oculta que la humanidad se había apropiado en los

cuatro períodos culturales post-atlante. El primero de ellos podía captar la realidad cultural

de la antigua India, el segundo la de la Persia primitiva, el tercero la egipcio-caldeo-asiria y

el cuarto la greco-latina.


Estos cuatro, unidos con los otro siete, integraron el colegio de Sabios del siglo XIII.

El doceavo miembro era el que menos se asentaba en el pasado; plenamente intelectual

tenía la función de cultivar sobre todo las ciencias exteriores.


Estas doce individualidades no vivían únicamente en las experiencias del ocultismo

occidental, sino que las doce corrientes sapienciales confluían en un cuadro global. Alusión

muy peculiar a esto se hace en el poema de Goethe “Los Secretos”.


De modo que hemos de referirnos a doce individualidades egregias y buscar, a

mediados del siglo XIII, el punto de partida de una cultura nueva. En ese tiempo se había

llegado a una especie de nadir de la vida espiritual. El acceso a los mundos espirituales

estaba vedado incluso a los más desarrollados, y fue entonces cuando se constituyó aquella

logia de alta espiritualidad. En un lugar de Europa no divulgado hasta ahora, se

congregaron los doce hombres que presentaban la suma del saber espiritual de su época y

que representaba las doce tendencias espirituales.


En este Colegio de los Doce existía en parte una clarividencia basada en recuerdos

únicamente y en parte una sabiduría de orden intelectual: los siete sucesores de los siete

Rishis recordaban su antigua sabiduría; los otro cinco representaban la sabiduría de las

cinco culturas post-atlantes.


De manera que en los Doce se conjugaba la suma total de la sabiduría atlante y postatlante:

Once de ellos, privados de la visión espiritual directa, alcanzaban su saber

sumergiéndose en los recuerdos de sus encarnaciones anteriores; y el doceavo era el que

poseía en el más alto grado de su propia sabiduría intelectual.


Empero el punto de partida de una nueva cultura sólo fue posible gracias a que un

treceavo entró en el círculo de los Doce. Este treceavo no era un erudito en el sentido de

aquella época; era una individualidad que había estado encarnada en tiempos del Misterio

del Gólgota. En encarnaciones subsiguientes se había preparado para su misión por un

ánimo devoto y una vida de fervorosa entrega a Dios.

Era una gran alma, un hombre devoto y profundamente místico que tenía innatas estas cualidades, no que las

había adquirido simplemente.

Si ustedes se imaginan a un joven muy devoto, en íntegra e incesante entrega

a su Dios, tendrán ante sus ojos la imagen de cómo era la individualidad del treceavo. Este

treceavo creció enteramente bajo el cuidado y la educación de los Doce y de cada uno de

ellos recibió toda la sabiduría que eran capaces de darle. Se le educó con sumo esmero y de

tal manera que sólo los Doce, y nadie más que ellos, pudieron ejercer una influencia sobre

él. Se le mantuvo aislado del resto del mundo. En aquella encarnación del siglo XIII, era un

niño muy endeble; de ahí que la educación que los Doce le otorgaron tuvo que influir hasta

en su cuerpo físico. Los Doce, a su vez, profundamente compenetrados de sus respectivas

misiones espirituales y profundamente henchidos de Cristianismo, eran conscientes de que

el Cristianismo exterior de la Iglesia no era más que una caricatura del Cristianismo

gnóstico. Pletórico de la grandeza del Cristianismo se les consideraba, exteriormente, como

sus enemigos. Cada uno de ellos estudiaba y profundizaba solamente un aspecto del

Cristianismo, en aspiración de reunir las diversas religiones en una gran unidad; estaban

convencidos de que sus doce corrientes abarcaban la totalidad de la vida espiritual y cada

uno de ellos, en la medida de sus fuerzas, ejercía su influencia sobre el discípulo. Su meta

era llegar a la síntesis de todas las religiones, pero sabían que esto no podía alcanzarse por

teorías sino sólo por la realización práctica de la vida espiritual. Y para esto fue necesario la

correspondiente educación del treceavo.


Mientras las energías espirituales del treceavo se acrecentaban infinitamente, sus

fuerzas físicas disminuían sin cesar. Esto les llevó al extremo de que cesó casi toda

conexión del discípulo con la vida exterior, todo su interés por el mundo físico: vivía

únicamente para el desarrollo espiritual, orientado por los Doce; en él existía un reflejo de la

sabiduría de los Doce. Finalmente el treceavo rehusó todo alimento y lentamente se

consumía. Entonces sobrevino un acontecimiento realizable sólo una vez en la historia, uno

de esos acontecimientos que pueden tener lugar cuando las potencias macrocósmicas, en

atención a sus frutos, obran en conjunto. Tras algunos días, el cuerpo del treceavo se volvió

completamente transparente y durante varios días estuvo como muerto. Entonces, entorno a

él se reunieron los doce a ciertos intervalos, y en esos momentos fluía de su boca toda

sabiduría. En breves fórmulas, comparables a rezos devotos, hacían fluir su sabiduría hacia

el treceavo que yacía como si estuviera muerto. Lo mejor es imaginarse a los Doce

agrupados en forma de círculo en torno al treceavo. Este estado terminó cuando el alma del

treceavo, que había vivido una grandiosa transformación, pareció despertar como alma

nueva.


Existía en ella algo como un renacimiento de las doce sabidurías, de suerte que

también los doce sabios pudieron aprender algo enteramente nuevo de ese joven. También

el cuerpo transparente se vitalizó en forma tal que no puede compararse a nada. El treceavo

pudo en adelante hablar de vivencias completamente nuevas; y los doce pudieron

comprender que él había pasado por la experiencia de Damasco: se trata de una repetición

de la visión que tuvo San Pablo en Damasco. En el curso de pocas semanas, el treceavo

transmitía en forma nueva la sabiduría que había recibido de los Doce. A lo que él les

revelaba, los Doce lo llamaban el Cristianismo gnóstico para diferenciarlo del de la época en que vivían. El

treceavo murió relativamente pronto y los Doce se dieron a la tarea de transcribir en forma

de imaginaciones, en la única forma en que era posible hacerlo, lo que el treceavo les había revelado.

Así nacieron las figuras e imágenes simbólicas contenidas en las obras de Hinricus

Madathanus Theosophus, y también las comunicaciones de H. P. Blavatsky en su obra “Isis

sin velo”. El proceso oculto hemos de imaginar que consistió en que el fruto de la

iniciación del treceavo se conservó en su cuerpo etéreo postmortem y, por lo tanto, persiste

en el aura espiritual de la tierra.


Este fruto tuvo efecto inspirador sobre los Doce así como sobre sus discípulos

posteriores de modo que de ellos pudo originarse la corriente rosacruz oculta. Y el cuerpo

etéreo continuó activo, y al reencarnarse el treceavo de nuevo, ya en el siglo XIV,

compenetró el cuerpo etéreo de éste. Más o menos nació a mediados del siglo y vivió en esa

encarnación más de 100 años; se educó en el círculo de los discípulos y sucesores de los

Doce, de manera semejante pero no tan ajeno al mundo como en su encarnación anterior.

Al llegar a los 28 años de edad surgió en él un ideal extraño. Se sintió impelido a viajar y a

salir de Europa. Primero fue a Damasco, y allí se repitió para él una vez más la Experiencia

que San Pablo había tenido. Esta experiencia debe considerarse como fruto de un germen

de la encarnación anterior. Todas las energías del maravilloso cuerpo etéreo de la

individualidad del siglo XIII habían quedado intactas, y nada de él se desvaneció después

de la muerte en el éter universal; era un cuerpo etéreo íntegro permanente, intacto desde

entonces en las esferas etéreas. Ese mismo cuerpo etéreo, de sutil espiritualidad, iluminaba

e irradiaba desde el mundo espiritual la nueva encarnación que esa individualidad tenía en

el siglo XIV.


De ahí el impulso de volver a vivir el Evento de Damasco. Esta es la individualidad

de Christian Rosenkreutz; él era el treceavo en el círculo de los Doce y de esa encarnación

en adelante se le llamó así. Esotéricamente él ya era Christian Rosenkreutz en el siglo XIII,

pero no se le dio este nombre exotéricamente hasta el siglo XIV y los discípulos del

treceavo, los sucesores de los Doce del siglo XIII, son los rosacruces.


Christian Rosenkreutz viajaba por todo el mundo conocido. Habiendo recibido

instilada toda la sabiduría de los Doce, fecundada por la gran Entidad del Cristo, le resultó

fácil asimilar, en el curso de siete años, toda la sabiduría de esa época. Regresó a Europa

después de siete años de ausencia y aceptó como discípulo a los más avanzados de entre los

discípulos y sucesores de los Doce y fue entonces cuando propiamente comenzó la labor de

los rosacruces.


Gracias a las irradiaciones del maravilloso cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz,

fue posible emprender un enfoque del mundo totalmente nuevo. Ahora bien, el trabajo

realizado por los rosacruces hasta nuestro tiempo ha sido externo e interno. El externo tuvo

por objeto explorar lo que se halla detrás de maya, mundo fenoménico concebido como

imagen falaz. Todo el macrocosmos se basa en un macrocosmos etéreo o cuerpo etéreo, en

analogía al que tiene el hombre. Existe cierta transición limítrofe de la sustancia burda a la

más fina. Dirijamos nuestra mirada sobre el límite entre la sustancia física y etérea. Nada en

el mundo se parece a lo que se encuentra entre la sustancia física y la etérea; no es ni oro ni

plata, ni plomo ni cobre; es una sustancia incomparable con cualquier otra sustancia física:

es la esencia de todas ellas. Tenemos ahí una sustancia que está contenida en todas las

demás substancias físicas, de modo que estas pueden considerarse como modificaciones de

aquélla. Llegar a la visión clarividente de esa sustancia ha sido preocupación de los

rosacruces. Ellos han considerado como preparación para el desarrollo de esa visión la

actividad acrecentada de las energías morales del alma, actividad que luego hace visible la

sustancia: en las energías morales del alma veían la potencia para la visión. Los rosacruces

efectivamente contemplaron y descubrieron esa sustancia; encontraron que vive en forma

determinada en el mundo, tanto en el macrocósmico como en el humano; Fuera, en el

exterior, la veneraron como el gran manto, el ropaje del universo; en el interior, en el

hombre la vieron brotar cuando en él existe una reacción armoniosa entre pensamiento y

voluntad. Veían no tan solo las energías volitivas en el hombre, sino también en el macrocosmos, por

ejemplo, en el trueno y el relámpago. Asimismo, observaban también las energías

intelectivas, por una parte en el hombre y, por otra, en el mundo exterior, en el arco iris o

en el aura. Los rosacruces buscaban en las irradiaciones del cuerpo etéreo del treceavo, de

Christian Rosenkreutz, la energía para realizar en la propia alma esa armonía entre la

voluntad y el pensamiento. Ha sido regla entre los rosacruces que todos sus descubrimientos

permanecieran secretos por cien años y que sólo transcurrido ese tiempo se comunicaran al

mundo. Sólo después de una labor de cien años sobre algo nuevo, se permitía hablar de él

en forma adecuada. Así se preparó del siglo XVII al siglo XVIII, lo que en 1785 halló la

expresión en el libro “Los símbolos secretos de los rosacruces”.


También es de gran importancia saber que la inspiración rosacruz se transmite en cada

siglo en forma tal que su mensajero nunca se identifica exteriormente. Sólo los supremos

iniciados lo saben. Hasta hoy, por ejemplo, no se podía hablar públicamente de los

acontecimientos de cien años atrás, período fijado para que se caractericen, ya que es

demasiado grande la tentación de otorgar a una autoridad personificada, si es portadora de

un mensaje, un culto de idolatría fanática, es lo peor que pudiera suceder. Este peligro es muy

natural, y la discreción es una necesidad, no sólo contra las tentaciones de la ambición y de

la altanería, quizá neutralizables, sino, sobretodo, contra los ataques astrales ocultos que se

dirigían continuamente hacia una individualidad de esas características. De ahí la

importancia de no hablar de esos hechos durante cien años.


A consecuencia de la labor rosacruz, el cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz se

vigorizó y se hizo más potente de siglo en siglo. Ejercía su influencia no sólo a través suyo,

sino asimismo a través de todos los que eran sus discípulos.


Desde el siglo XIV, Christian Rosenkreutz ha encarnado una y otra vez. Todo lo que

se promulga como Teosofía recibe el vigor del cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz, y los

que la proclaman dejan que les haga sombra este cuerpo etéreo que puede actuar sobre ellos

lo mismo cuando Christian Rosenkreutz está encarnado que cuando no lo está.


En el siglo XVIII, el conde Saint-Germain fue la reencarnación esotérica de Christian

Rosenkreutz, sólo que ese nombre se atribuía también a otras personas, de modo que no

todo lo que en diversas partes se dice del Conde de Saint-Germain es válido para el

auténtico Christian Rosenkreutz.


También hoy Christian Rosenkreutz se halla encarnado. De las irradiaciones de su

cuerpo etéreo brotó la inspiración para la obra de H. P. Blavastsky “Isis sin velo”. Esta

misma influencia de Christian Rosenkreutz actuó también, invisible, sobre Lessing y le

inspiró su escrito sobre “La educación del género humano” (1780). Por el alud materialista

se hizo más y más difícil lograr inspiraciones en sentido rosacruz. En el siglo XIX, el

materialismo llegó a pleamar. En consecuencia, mucho pudo presentarse únicamente en

rayos polirefractados. En 1851, Wiedenmann resolvió el problema de la inmortalidad,

en el sentido de la reencarnación; su escrito fue premiado.


Hacia 1850, Drossbach escribió sobre la reencarnacionista desde el punto de

vista de la psicología.


Así es como también en el siglo XIX las irradiaciones del cuerpo etéreo de Christian

Rosenkreutz han seguido actuando. Y fue posible renovar la vida teosófica cuando, en

1899, había expirado el pequeño Kali Yuga. Por esta razón, el acceso al mundo espiritual es

hoy más fácil, y el efecto espiritual es posible en mucha mayor medida. La entrega al ya

poderoso cuerpo etéreo de Christian Rosenkreutz significará para los hombres la nueva

clarividencia y despertará los poderes espirituales latentes, pero esto sólo será posible para

las personas que sigan correctamente la disciplina de Christian Rosenkreutz. Hasta ahora se

requería para ello la preparación rosacruz esotérica; el siglo XX tiene la misión de procurar

que este cuerpo etéreo cobre tanto poder que pueda asimismo obrar exotéricamente. Los

que reciban su influencia, podrán vivir la Experiencia que San Pablo tuvo ante las puertas

de Damasco.


Hasta ahora, ese cuerpo etéreo sólo ha influido sobre el movimiento rosacruz; en el

siglo XX habrá más y más personas que experimentarán ese efecto y de esta manera serán

capaces de vivir la aparición de Cristo en su cuerpo etéreo. La labor de los rosacruces hará

posible que tengamos la aparición etérea de Cristo y que aumente de día en día el número

de quienes puedan percibirla. Hemos de atribuir esta reaparición a la magna labor de los

Doce y del treceavo miembro en los siglos XIII y XIV.


Una vez convertidos ustedes en instrumentos de Christian Rosenkreutz, podrán estar

seguros de que hasta su más pequeño esfuerzo anímico tendrá valor para la eternidad.

Mañana nos ocuparemos de la obra de Christian Rosenkreutz. Un confuso instinto

hacia la ciencia del espíritu palpita hoy en la humanidad. Y podemos estar seguros de que

por doquiera que discípulos rosacruces trabajen seria, y conscientemente, crecerán valores

para la eternidad. Toda labor espiritual, por pequeña que sea, nos hará ascender. Es

necesario brindar comprensión y veneración a la causa sagrada.


Rudolph Steiner

Sacado del Libro del Maestro Steiner (Cristianismo Rosacruz) www.upasika.com