“Haz pues lo que no
te dañe,
y reflexiona antes
de actuar.
Y no dejes que el
dulce sueño
Se apodere de tus
lánguidos ojos
sin haber repasado
lo que has hecho en
el día:
“¿En qué he fallado?
¿Qué he hecho?
¿Qué debí hacer y no
hice?”
Comienza desde el final*
y recórrelo todo,
y repróchate los
errores
y alégrate de los
aciertos”
PITÁGORAS
(Versos Aúreos)
*Donde pone final, en rojo, en realidad debe poner comienzo; pero dado que se trata del comienzo del Ejercicio y no del comienzo del Dia transcurrido, hemos puesto final para que los postulantes neófitos no caigan en actos erróneos, por una complicada interpretación.
***
Introspección
retroactiva (Retrospección)
Querido Amigo Postulante,
en el caso de que hubieses llegado hasta aquí sin haber pasado por los pasos
previos, te damos a conocer la única Ley “Hombre, tú eres tu propia Ley” y por
lo tanto, no va a ser este COLEGIO
INVISIBLE quien te va a decir lo que debes o no hacer; no obstante si nos
permitimos darte un consejito:
Regresa al Grado Preparatorio y comienza con el
Ejercicio de Visualización, después, con el Grado de Neófito, ejercítate en la
continua observación y cuando tu Fuerza de Voluntad esté mínimamente reforzada
continúa con el ejercicio, aquí mostrado, comprometiéndote a realizarlo todas
las noches justo antes de acostarte; pero antes de entrar en materia queremos
ponerte en antecedentes.
En el Continente Europeo,
entró, este Ejercicio así como muchos otros, de la mano de Pitágoras que
previamente había sido formado en las escuelas de misterios egipcias. Suya es
la palabra filósofo así como la institución trinitaria de los grados de las
escuelas de misterios y que se ha venido preservando, con el transcurrir del
tiempo, hasta nuestros días de la mano de las denominadas como organizaciones
filantrópicas iniciáticas, entre las que se encuentra la muy afamada
Francmasonería.
La influencia de las enseñanzas pitagóricas ha sido tan amplia
que se han escrito volúmenes enteros al respecto, alcanzando a todas las civilizaciones
posteriores a su periodo de Vida. Tanto Grecia como Roma primero y después el
Cristianismo así como el resto de religiones monoteístas, han sido depositarias de su tradicional conocimiento, no escrito; pero
también nuestra actual Ciencia, construida sobre los cimientos de la geometría y las
matemáticas, es heredera de este Maestro Universal de nuestro COLEGIO INVISIBLE.
Amado Postulante, estás a
punto de penetrar en los misterios del Atrio correspondientes al segundo Grado
denominado como Minerval, que más o menos viene a significar el Buscador de la
Sabiduría; dado que Minerva era la Diosa de la Sabiduría y que previamente
fuera conocida como Atenea en Grecia y cuyo nombre, diera forma a la más
importante Polis Griega.
Atenea siempre iba acompañada de un Búho, Lechuza o Mochuelo
que representa la inquisitiva mirada dorada de la Diosa. El Conocimiento entra
en nuestra memoria mediante la observación y la Sabiduría es la disección del
conocimiento mediante la retrospección hasta concentrarlo en un punto, gracias a la
concentración. Respecto a la Observación ya hemos hablado acerca de ella y el
Postulante debería de estar ya bien habituado a su ejercitamiento hasta haberla convertido
en algo automático e instantáneo.
Ha llegado el momento de
que aprendas a ejercitar la memoria consciente en la frontera de la
inconsciencia, con el fin de que llegues a estar despierto y avizor incluso
durante el periodo de inconsciencia que conocemos como sueño. Todas las
escuelas de misterios, órdenes monásticas, hasta llegar a la moderna teosofía,
han venido utilizando el Sistema de la Retrospección, con el fin de adquirir la
consciencia dentro de los mundos internos y así adquirir la sabiduría propia
del nombre de la Diosa que apadrina a este Grado, con el fin de traerla hasta nuestro Plano de Existencia.
Rudolph Steiner, quizá, fue
quien más profundizó en este Ejercicio y que escribiera acerca de su práctica,
en su Libro La Iniciación o Cómo adquirir el Conocimiento de los mundos
superiores; pero fue su discípulo avanzado, el Danés Carl Von Grasshoff (Max
Heindel), quien popularizara la práctica de este importante Ejercicio
de origen Pitagórico como el Sistema Iniciático, principal, de la Rosicrucian Fellowship.
Es importante que hayas
profundizado en el Ejercicio permanente de la Observación, pues te va a ser
imprescindible para completar este Ejercicio que deberás practicar a diario justo
cuando ya acabada la actividad diurna te vayas a la cama a dormir. Con la
Retrospección vamos a crear un vínculo entre las dimensiones del mundo de la
Vigilia y el del Sueño.
Al mismo tiempo que potenciamos nuestra memoria
profana, tan necesaria para nuestro crecimiento personal y supervivencia dentro
del mundo profano, nos servirá para terminar convirtiendo nuestros
inalcanzables sueños en vivencias lúcidas de los planos internos. Es muy
importante no dejar de realizar este ejercicio ninguna noche y, al principio,
solo al principio, no debería de preocuparnos parecer no terminar nuestro ejercicio, dado que, aún
inconscientes, el Ejercicio mantiene su curso hasta la finalización.
Lo primero de todo es
estar seguros de que estamos lo suficientemente cansados para dormirnos
tras realizar el ejercicio. Si el cansancio no es suficiente sería necesario que
utilizáramos una buena lectura, de carácter místico o relacionado, hasta que
consigamos el punto previo a la duermevela. Aquí la fuerza de voluntad es
imprescindible para comenzar, en dicho estado, con el Ejercicio iniciático de
este Grado Minerval.
Al contrario de lo que se podría pensar, el recuerdo de los hechos acontecidos durante el día que acaba, no, Nunca, debe de hacerse desde el comienzo del día hasta que nos vamos a la cama, sino justo al contrario: Desde el mismo instante en que comenzamos el Ejercicio, el final del día, hasta que nos despertamos por la mañana. Es importante que se realice pausadamente, de forma retro-cronológica e intentando no dejar ningún cabo suelto. Es ahora, cuando el Postulante adquiere la real importancia de su ejercitamiento respecto a la Observación.
Al contrario de lo que se podría pensar, el recuerdo de los hechos acontecidos durante el día que acaba, no, Nunca, debe de hacerse desde el comienzo del día hasta que nos vamos a la cama, sino justo al contrario: Desde el mismo instante en que comenzamos el Ejercicio, el final del día, hasta que nos despertamos por la mañana. Es importante que se realice pausadamente, de forma retro-cronológica e intentando no dejar ningún cabo suelto. Es ahora, cuando el Postulante adquiere la real importancia de su ejercitamiento respecto a la Observación.
¿Con que actitud mental debemos
realizar el Ejercicio? En primer lugar consciente no solo del hecho observado
sino de las posibles consecuencias positivas o negativas que nuestros actos
hayan podido ocasionar a otras personas de nuestro entorno siguiendo el precepto del Maestro Pitágoras.
Esto nos servirá
para varias cosas muy importantes. En primer lugar aprenderemos qué cosas son
las que debemos hacer a menudo, por beneficiosas para nosotros y nuestros
semejantes y cuales deberíamos evitar, dado que nos dañan, en algún grado, a
nosotros y a quienes se nos hayan relacionado. En segundo lugar, cuando hayamos
detectado algún acto negativo en nuestro quehacer diario, aprenderemos a
reprochárnoslo, en ese mismo instante de recuerdo, haciendo propósito de
enmendar el daño, en lo posible, al día siguiente o lo más prontamente posible.
Con este hecho, conseguimos
ir limpiando, paulatinamente, nuestros cuerpos internos y convirtiéndolos en más
sensibles y conscientes a sus propias experiencias y que con el tiempo podrán
ser recordadas al igual que nuestras vivencias en el Estado de Vigilia. Por el
contrario, nos felicitaremos de todas las acciones que nos hayan sido
beneficiosas a nosotros y a nuestros semejantes. Con ello crearemos una especie
de inercia subconsciente a reproducir los buenos actos y a coartar todos aquellos
perjudiciales a corto, medio o largo plazo.
Con paciencia y práctica
continua, habremos conseguido suplementar, en más de un grado, nuestra fuerza de
voluntad y conseguiremos traspasar nuestro ojo avizor, de la observación, a los
planos que actualmente consideramos como opacos e inalcanzables de los mundos internos. Nuestras
vivencias oníricas se irán recordando y haciéndose cada vez más reales hasta
que se llega al punto de, prácticamente, no diferenciar, por su realismo, donde
acaba el mundo real de la Vigilia y donde comienza el mundo real de los mundos internos.
Es fácil comprender que se trata de un proceso Iniciático de extrema
importancia para el que habremos tenido que prepararnos previamente con el
entretenido Ejercicio, mensual, de Visualización, el cotidiano de Observación y el diario de
Retrospección. Cualquiera que fortaleciera el músculo de la retrospección sin
haber abundado en los anteriores, ni haber realizado la limpieza psíquica de la
que hemos comentado, podría, con cierta facilidad, penetrar en los mundos de la
locura, de donde el retorno es muy complicado. El Iniciado, en estas lides, a pesar de la sutil
diferencia, siempre sabrá como debe de actuar en unos u otros mundos para que
no sea considerado como el desequilibrado que, sin duda, no es.
Recapitulando, diremos que
en la realización de este Ejercicio, Segundo Grado o Minerval, es más importante el
proceso de limpieza interior y de adquisición de amor hacia nosotros mismos y
de todo lo que nos rodea, que la propia adquisición del músculo que nos permita
ser conscientes dentro del Mundo onírico de nuestro Ser Interno. De hecho,
habría que abundar en la importancia de no tener prisa alguna en el desarrollo de
nuestros poderes psíquicos y, sin embargo, sí en la creación de nuestro Cuerpo
rosado somático: Alma libre de impurezas psíquicas.
Solo entonces, cuando el
Discípulo se encuentre preparado, el Maestro Interior se le aparecerá; pero
para eso todavía tendremos que pasar por el siguiente y último grado del Átrio, donde
profundizaremos en el Ejercicio de la Concentración. El tiempo transcurrido entre un grado y
otro, solo tú amado postulante, con sabio discernimiento lo podrás determinar.
Salve Minerva
COLEGIO
INVISIBLE
Transcrito por Aralba