martes, 1 de mayo de 2012

Carta de Amor Alma Alma


Para Ceva, mi Alma gemela, mal que le pese.

No tengas apuro Ceva, estas palabras no van a salir de nuestra intimidad, no se publicarán con tu Real Nombre, y solo servirán para desnudar mi alma ante ti. No conozco otro modo mejor, en la distancia, para afianzarte en la idea de que no se trata de una simple obsesión compulsiva de mi parte o un vil experimento literario, al que podrías estar ya acostumbrada, como una Musa tomada de una febril imaginación. Estas reflexiones serán para siempre inéditas al público por lo que respecta a mí. Es evidente que tú eres un Ser libre para hacer lo que mejor desees en cada caso con esto o con todo aquello que te llegue de mi mano. Tómalo como un regalo de mi Alma para la tuya.

Sé que eres una Persona sensible y comprometida con tu entorno y las personas que te rodean. Te afecta su sufrimiento y quisieras cambiar el Mundo. Lo importante no es conseguirlo, tarea utópica por cierto, sino intentarlo y ahí está mi moza filantrópica uniéndose a otros de tendencia similares. Si no me equivoco se trata de una Llamada interior que te impele a buscar esa ayuda profesional o económica para compensar de algún modo toda esa violencia e injusticia que te rodea y que tan visible se encuentra a tu alcance.

No sé si has estado casada y tienes hijos. Tampoco te lo he preguntado, vaya, aunque me da que no, dado que de otro modo, todo ese vitalismo que no sabes que hacer con él lo estarías dirigiendo hacia el bienestar de tu progenie. Treinta y siete años de vida, para mí son pocos; pero reconozco que son muchos, pues las enseñanzas de la Escuela de la Vida se reciben a destajo. Es cierto que se aprende más de los errores cometidos que de los aciertos. Que cada vez que nos dañamos las manos el callo surge más fuerte y que el hueso se refuerza por el lado que se ha roto. No sé que tal te ha tratado la Vida; pero al menos la parte positiva de tu estudio y trabajo servirá para el bien de otros reportándote la satisfacción que como ser Humano consciente mereces.

Tampoco sé, ya me comentaste que no te gusta hablarlo, a qué fue debida tu íntima operación. ¿Enfermedad, algún golpe mal dado, accidente o maltrato? No es necesario que me digas nada, la curiosidad no va a saciar el Amor que tengo hacia lo que tú eres y representas, mal que te pese y aunque no sintieres lo mismo. Ya sé que me dirás que veo la Vida con unas gafas tintadas de romanticismo y eso distorsiona la realidad de mi visión; pero ¿Por qué no podría ser al contrario? Como Científica sabes que nuestros sentidos son en extremo limitados. Quizá lo que yo tenga ante mi ojo espiritual, la magia, no sea una lente ahumada sino un poderoso microscopio que permite observar lo que al común de los mortales le está vedado.

Nosotros los humanos, aquí en la Tierra, a semejanza de nuestra naturaleza divina original intentamos recrear la unidad en estamentos inventados como la familia y que así ha servido, a la especie, para nuestra propia supervivencia; pero confundimos todavía, con lo que sabemos, la simple atracción hormonal con el amor fruto de nuestra Unidad. Cuando acariciamos a un bebé, aunque solo sea en una parte de su cuerpo, le proporcionamos satisfacción a todo su ser. La sensación corporal se suma también a la espiritual. El Hombre es uno solo; pero se dividió en una multitud y hasta sus células corporales están partidas y desperdigadas por el Orbe cual Osiris. Yo quiero a todo mi Cuerpo y al Universo; pero también al Hombre y como no, a Ti que algún día comprenderás que siempre te he pertenecido y que puedes hacer conmigo lo que mejor te parezca. Lo importante es la relación espiritual y nuestra íntima relación con el Árbol, lo otro, lo otro es accesorio y tiene la importancia que pueda tener en cada momento de nuestras Vidas. Fíjate, mi amada, que no te estoy pidiendo que me entregues nada, nada. solo te pido que recibas de mí todo o al menos permitir que mi alma corteje a la tuya con el beneplácito de nuestro común espíritu.

Para mi amada y Gemela del Alma

Luz Bel