Páginas

sábado, 20 de octubre de 2012

Encuentro con el Dr. Rudolph Steiner




Tras haber finalizado la transcripción de la Obra "Teosofía de los Rosacruces" de nuestro querido Amigo y Maestro Rudolph Steiner, independientemente de que seguiremos con su Obra Iniciación o ¿Cómo se adquiere el conocimiento de los mundos superiores?, nos parecía apropiado realizar un interludio con un breve encuentro dialéctico con el Maestro.

Es evidente, para todos, que Rudolph Steiner no es la alegría de la huerta y su apariencia es más bien seria, de hosquedad; pero eso es solo una apariencia externa que no se corresponde con la realidad. El Creador de la Antroposofía es un Ser reflexivo y melancólico; pero posee un gran sentido del humor que unido a su desbordante imaginación hacen de él una persona muy especial.

“Oye Antonio, me extraña verte por aquí si ni siquiera perteneces a la Antroposofía. Lo propio habría sido que visitaras a tu Maestro Max Heindel…”

Noté, desde el comienzo sin dejarme articular palabra para presentarme, una ironía propia de su carácter Teutón.

“Sr Steiner…” –Esta vez pude comenzar a hablar; pero tampoco pude terminar.

“Toñín, por favor déjate de tonterías, llámame Rodolfo me sentiré más cómodo”

“Como desee Rodolfo, quería decirle que me parecía más propio y justo tener esta conversación con usted – En ese instante puso cara de incomodidad-, perdón, contigo, dado que la Historia no se ha portado demasiado bien con el origen de unas determinadas enseñanzas Rosacruces, porque en realidad tú fuiste –afirmé con rotundidad-, quien sacó de la nada todo lo que vendría a ofrecer Max Heindel en Estados Unidos primero y en el resto del mundo después ¿No es así?”

Rudolph dejó pasar un ángel durante un breve instante.

“Antonio, la Vida es una Ilusión y la Historia es una especie de artículo periodístico del mundo de Maya. Nada tiene demasiada importancia. Más me atrevería a decir que nada tiene ninguna importancia. Te leo el pensamiento amiguito, sí ese Danés con cara de enfermizo estuvo en Alemania asistiendo a mis numerosas conferencias cuando más metido estaba en el tema Rosacruciano. No te equivocas; pero no le tengo en cuenta que publicara su Libro El Concepto Rosacruz del Cosmos. Al contrario, creo que la verdad no tiene autor y debe de ofrecerse gratis a la comunidad con el fin de que despierte a la verdad, al fin y al cabo eso fue lo que hizo…”

“Pero –Interrumpí-, no está bien que nadie plagie la Obra de otro y la publique como propia. El Concepto Rosacruz del Cosmos es una copia, debidamente estructurada, de su Obra maestra La Ciencia Oculta. No solo eso, sino que sigue al pie de la letra su propia configuración, aunque a su favor, si me lo permite, habría que decir que Max Heindel eleva el nivel didáctico para que pueda ser entendido por gentes sin estudio previo alguno. Al parecer en la primera edición había una dedicatoria del propio Max Heindel a usted, su Maestro ¿No es así?”

“En cierta medida, Antonio, la culpa la tuve yo porque en primer lugar le cedí, con mi mejor voluntad, una copia de mi Ciencia Oculta no con el fin de que la publicara como suya sino que le sirviese para sus propios estudios rosacruces. Sí, tengo que reconocer que me molestó en extremo su publicación sin haberme consultado y cuando recibí el libro de regalo que me mandó me sentí frustrado, traicionado sería la palabra más adecuada. Además empezó a aderezar la Obra de la Ciencia Oculta (Su Concepto Rosacruz del Cosmos) con cuestiones astrológicas que nada tenían que ver ni con lo que yo había escrito ni con la verdadera enseñanza Rosacruz recibida, por mí, de los planos internos”

“Una aportación de la Señora Samanta Fox de Heindel,  la esposa de Max” –afirmé más que pregunté.

“Una Señora con un exagerado carácter. No llegué a conocerla; pero siempre me dio que estuvo detrás tanto de la publicación de mi Obra por parte de su marido, así como de la posterior ruptura de su relación conmigo. Cuando falleció su esposo quiso mandar sobre todo el mundo y rompieron relaciones con Oceanside muchos de sus alumnos más avanzados, sobre todo aquí en Europa”

“Sé que te refieres al Lectorium Rosicrucianum. Ellos siempre aceptaron que el origen de las enseñanzas estuvo en tus estudios de los mundos internos que pasaron a manos de Max Heindel y, con posterioridad, desde Estados Unidos se produjo una especie de feedback de regreso hacia Europa. Ese grupo Holandés de la Fraternidad Rosacruz de los hermanos Leene terminó rompiendo las peras con California y formando su Grupo Propio, aceptando el hermanamiento y mecenazgo, hasta donde yo sé, de la propia Antroposofía y otros grupos masónicos”


“En esencia así fue. Tienes toda la razón, Antonio, Yo siempre dije que el Maestro es Interno, el verdadero Maestro, el resto solo somos iniciados que sacamos del mundo superior alguna que otra pieza del puzle que conforma la Verdad para ofrecerla a nuestros coetáneos; pero si algunos de nosotros tuviésemos la Verdad al completo, La Humanidad no seguiría estando como está. Tienes tu razón cuando dices que las escuelas mantienen la enseñanza incólume y completa mientras vive su fundador. Yo he intentado que eso sucediera con la Antroposofía y, hasta cierto punto, creo que lo he conseguido al ser más bien una organización científico-altruista de enseñanza profana más que una Escuela de misterios. También tienes razón, Antonio, cuando indicas que los estudiantes del presente poseéis más conocimiento de los mundos internos que nosotros en el pasado, los que ya pasamos al Oriente Eterno. Es lo lógico en una evolución natural de una cadena iniciática ininterrumpida”

“La pregunta que te voy a hacer Rodolfo, eres libre de contestarla; pero me tiene realmente sumido en una duda existencial ¿Dentro de la Antroposofía existe alguna Escuela Rosacruz, digamos, Secreta? Te digo esto porque me extraña mucho que a pesar de haber traído, a la luz del mundo, una gran cantidad de enseñanza Rosacruz, sin embargo no crearas alguna escuela con dicho nombre como así lo hicieron muchos de los que vivieron en tu época”

“Tranquilo, Antonio, como no voy a contestar tus educadas preguntas; pero me temo que ya la has contestado tú mismo. A últimos del siglo XIX y durante el primer cuarto del siglo XX empezaron a surgir supuestas fraternidades con el nombre Rosacruz y, lo curioso del caso, es que muchos de ellos fueron asistentes a mis conferencias Rosacruces. Huiracocha (el Dr. Krum Heller), el propio Max Heindel e incluso Mc Gregor Matther, uno de los fundadores de la Golden Dawn… mediante mi más fiel Secretaria Anne Marie Sprengel (Por supuesto no son sus verdaderos nombres) je,je. Si yo hubiese fundado ¿Cómo lo llamas tú? ¡Un Chiringuito Iniciático Rosacruz! Me estaría traicionando a mí mismo. Siempre dijimos y lo seguimos manteniendo, que El Colegio Invisible de los Rosacruces es un Organismo Esotérico Espiritual de Iniciación Interna, absolutamente invisible e inmaterial. El Maestro, del mismo modo, es interno y se le aparece al alumno cuando se encuentra preparado. Ese Maestro es el Propio Espíritu del Postulante una vez que ha despertado de su eterno sueño. Por un lado me alegro de que Max Heindel ofreciera de forma gratuita las enseñanzas del Colegio Interno que yo mismo saqué, en su momento, a la luz; pero también un tanto frustrado por haber sido aderezadas, dichas enseñanzas, con cuestiones astrológicas que nada tienen que ver con... Oye, y no es que esté en contra de ellas, si no está mal; pero cada cosa en su sitio. No sé si me entiendes. La propia Vida es la única Escuela Preparatoria para la entrada en el Colegio Invisible de los Rosacruces. La estancia en cualquier organización, sea ésta de misterios, filantrópica masónica o de otro tipo no deja de ser más que una simple circunstancia; pero nada más. Querido Antonio, deja claro a todos los que nos lean que no hay ninguna organización que a modo de vagón de tren nos lleve hasta la salvación. No por pertenecer a la Antroposofía o a la Teosofía, a la iglesia católica o a alguna mezquita musulmana van a poder iniciarse y adquirir la Luz. Alguien puede no haber, en su vida, tocado nada de lo que ahora hablamos y sin embargo estar preparado para recibir a su Maestro Interno. Otros se tirarán, como doctores, estudiando sobre filosofía, historia y teología terminando igual de vacíos o llenos que cuando nacieron”

“Gracias, Sr Steiner –De nuevo el Maestro me dirigió una mirada de reproche, a continuación sonreí-, disculpa Rodolfo. No quisiera acabar este agradable encuentro sin antes preguntarte sobre algo que me tiene un tanto confuso. Tu Obra es tremenda, de veras, maravillosa; pero a muchos nos parece, en extremo, imaginativa, increíble diría yo, tan llena de fantasía ¡No sé...! Por otro lado, aunque no lo comprenda del todo, sé que no todo en tus escritos es lo que parece. Das demasiadas cosas por sentado, con nombres, pelos y señales pero mezclas varios universos y la gente puede pensar que cuando escribes estás como enloquecido contando cosas increíbles e inconexas. No sé si me explico correctamente”

"Te entiendo perfectamente, amigo Aralba –me vuelve Steiner a sonreír-, Antonio, estamos sujetos a un Mundo de Ilusión donde parece existir una concatenación lineal, en el Tiempo, del pasado al Presente y de éste al Futuro; pero ello es solo aparente. En realidad solo existe el Presente. El Pasado y el Futuro son solo los presentes de otras dimensiones; pero además, te digo, existen cuasi-infinitas dimensiones donde todo lo imaginable está sucediendo en nuestro continuo Presente. Luego si alguien dice que en el pasado algo fue blanco, es inútil contradecirle, dado que ese Blanco existe en el Presente de alguna dimensión; pero si dice negro también existe en otra dimensión del Presente continuo. Tanto la espada Scalibar, como Blanca nieves, El Rey Arturo y el Santo Grial, la Mesa redonda o el Gato con botas. Todos ellos existen en el Presente, en su propia dimensión, y existen por el solo hecho de poder pensar en ellos, de imaginarlos. Si no pudiéramos imaginarlos podríamos tener la constancia de su inexistencia, cosa por otro lado imposible dado que si así hiciéramos vendrían a la vida por dicha constancia -Vuelve a ronreir el Maestro-; pero sé que me entiendes. Por otro lado, no está mal que esa presunta fantasía nos sirva a modo de barrera para que los no preparados se alejen de las enseñanzas del Espíritu y así no mancillarlas” –Tras estas últimas palabras, el Maestro Steiner me mostró, de nuevo, una dulce sonrisa cargada de su natural melancolía".

“Bueno, Rodolfo, espero que este encuentro sirva a algunos para que puedan conocerte un poquito más”

“Servirá, tranquilo Antonio, sé que a muchos les parecerá una fantasía, otros creerán que se trata de algún tipo de canalización de mi Espíritu hacia el Tuyo y otros pensarán que tratamos de engañarles. Solo los niños pueden acercarse a las verdades espirituales. Quienes somos capaces de mantener al niño de nuestra infancia como tú y como yo, de adultos podemos tener acceso al Mundo Espiritual. Tú lo has dicho repetidamente. Todos somos uno y solo has necesitado querer  ser Yo para ponerte en contacto conmigo. Gracias Amado Hermano Antonio, siempre te estaré agradecido por lo que pretendes; pero ya te digo, la verdad nos trasciende a todos: Unos somos los que sembramos y otros los que recogen la cosecha. Lo importante no es la autoría de las cosas sino el efecto final y si los hombres despiertan gracias a Max Heindel, mi otro Discípulo Huiracocha o mediante otros iniciados o escuelas que tuvieron contacto con mis conferencias y seminarios bienvenido sea. La autoría, de veras, es lo de menos. Un abrazo amado Antonio y gracias, de nuevo, por tu trabajo. Cuenta conmigo cuando lo vuelvas a necesitar y no desmalles. Si alguien se riese de ti ya sabes, somos mayorcitos. Nuestro conocimiento lo trajimos con nosotros desde niños; pero fuimos lo suficientemente inteligentes como para no extenderlo al mundo hasta que llegamos a los cuarenta para no recibir el castigo de los adultos. Un fuerte abrazo Hermano mío”

“Un Fuerte abrazo Rodolfo, sé que siempre permanecerás conmigo. Espero que toda la humanidad despertemos algún día y ayudemos al Universo a recuperar su primitivo estado. Su desaparición y regreso a nuestra Casa original. Adios Maestro y amado Hermano”

Rudolph Steiner me dedicó una última y luminosa sonrisa, antes de desaparecer, que se me quedó grabada en el Alma.


Aralba