lunes, 29 de septiembre de 2014

Argot y espiritualidad




"Jerga, variedad de lengua que utilizan para comunicarse entre sí las personas que pertenecen a un mismo oficio o grupo social" Esta es la definición que da nuestro diccionario a la palabra argot; pero lo podemos hacer extensible a otras facetas de la vida como son la filosofía o la espiritualidad.

Cuando alguien se acerca por primera vez a algún grupo de espiritualidad se encuentra inmerso en una jerigonza incomprensible y que solo con el transcurrir del tiempo se irá volviendo comprensible para el neófito; pero es incluso para el no profano, quien lleva tiempo inmerso en estas cuestiones, un reto a superar cuando intenta comunicarse con individuos preparados en otras escuelas o instituciones; que aun diciendo las mismas cosas, resulta complicada su comprensión y por lo tanto la comunicación.

El origen del argot hermético viene de la necesidad de ocultar determinada información a los ojos profanos de sus enemigos; dado que la persecución por mostrar ideas heréticas conllevaba, en tiempos históricos, la tortura y la muerte; pero por otro lado también se utilizó por los iniciados y sacerdotes para mantener una distancia respecto a la generalidad del vulgo, lo que conllevaba mantener un determinado estatus y los privilegios derivados de aquel.

El uso de un determinado argot es algo muy común en cualquiera de las disciplinas del conocimiento, sea éste científico o filosófico, lo que conlleva la creación de una especie de muralla infranqueable para aquellos que no han sido admitidos en la escuela básica, el Atrio.

La nueva Dispensación del Nuevo Eón está en condiciones de recibir en su seno a cualquiera independientemente del argot que conozca, dado que la situación cultural actual es muy diferente de la de antaño y hoy con pocas y simples palabras, inteligibles por cualquiera, puede transmitirse la Verdad; porque la verdad es sencilla y simple y cualquier cosa que no pudiera entender un niño simplemente no es importante y digamos que entraría en el plano de la Vanidad. Vanidad de Vanidades.

Los símbolos y el mensaje metafórico son llaves que abren el arcón del conocimiento interno del Corazón. Quien esté preparado para abrir la puerta lo entenderá enseguida y quien no, por mucho que se introduzca en complicadas jergas herméticas y cabalísticas jamás conseguirá la iluminación. 

Eso sí, dicho argot, le servirá para demostrar a quienes lo desconocen el gran conocimiento que se posee sobre un Tema determinado; pero hay otro problema añadido dado que el argot no se da de golpe sino que se ofrece mediante grados progresivos; por lo tanto los que estén en un escalón superior estarán aventajados respecto a los que se encuentran en escalones inferiores, dado que estos últimos no comprenderán lo que se dice en los grados superiores.

No decimos que la espiritualidad esté reñida con el argot espiritualista de las diferentes escuelas, sino que es innecesario para aquel que se encuentra preparado para penetrar en el Atrio de la Escuela Invisible donde mora el Alma y donde los exámenes no tratan acerca de cuestiones metafísicas, herméticas o cabalistas sino de la conducta respecto a nuestros semejantes. 

Solo el Amor es la llave que nos permite progresar dentro de la Escuela Interior porque solo el Amor nos hará comprender la Verdad escondida en los símbolos, fábulas y metáforas de los diferentes argots y lo más importante, nos dará acceso al Conocimiento no aprendido del Libro de la Naturaleza, que llevamos con nosotros desde la misma concepción en el vientre de nuestras madres biológicas.

Aralba