martes, 11 de septiembre de 2012

El Discordianismo


“Aquel que me logra comprender se da cuenta de que mis proposiciones no tienen sentido”. El Tractatus de Wittgenstein
El discordianismo es una religión moderna, fundada entre 1958 y 1959 por Greg Hill y Kerry Thornley. El discordianismo reconoce el caos y la discordia como cualidades deseables, en contraste con la mayoría de las religiones, que idealizan la armonía y el orden. El acta fundacional del discordianismo y libro sagrado, es el Principia Discordia que incluye los 5 mandamientos de discordianismo (El Pentavómito). Ganó popularidad debido a su papel en la novela The Illuminatus! Trilogy (1975), escrita por Robert Anton Wilson y Robert Shea.
Uno de los objetivos del discordianismo es demostrar en su día a día el absurdo de los dogmas religiosos.
El discordianismo se contrapone a las filosofías y religiones que interpretan el desorden aparente del universo como manifestación de un orden oculto, sólo visible a los iniciados. Para un discordiano, la realidad es puro caos y el orden es puramente aparente, debido a la actividad de la mente, que tiende a clasificar las experiencias en esquemas ordenados. Estos conceptos se adquieren desde que se nace por el contacto con otros seres humanos, el entorno cultural, el aprendizaje, etc.
Las filosofías occidentales buscan “la verdad” sobre la base del contraste y consiguiente perfeccionamiento de estos conceptos. El discordianismo, en cambio, basa su visión ontológica en la llamada Ilusión Erística (Eristic Illusion), mencionada en el Principia Discordia. Según los principios anerístico y erístico (Aneristic Principle y Eristic Principle), el orden y el desorden no son más que conceptos artificiales, metafísicamente arbitrarios, pero necesarios para producir un comportamiento. Dentro de este marco, hablar de la verdad objetiva (ajena al ser humano y a su percepción subjetiva), carece totalmente de significado. De esta forma, si es imposible ver o interpretar la “realidad”, que en sí es un caos puro, dicha realidad se convierte en una farsa, ¿por qué no crear y usar el concepto que más nos guste sin olvidar nunca que sólo es un concepto? Dicho de otra forma: ¿Porque no vivir la «realidad» que más nos apetezca, nunca olvidando que es una pequeña farsa?
Un discordiano siempre debe estar preparado para poder ponerse en contra de sus propios argumentos, porque sabe que no son reales y porque es más divertido.
Principia Discordia
Principia Discordia contiene entre otras cosas la hilarante historia de la Diosa, dogmas, mandamientos, rituales, fnords, el sistema numérico discordiano, y varios documentos, como por ejemplo un telegrama que manda el Joven Malaclypse al dios Jehová Yahweh en el cual se le despide de su puesto de trabajo debido a su incompetencia y se le pide amablemente que no use el contacto del e-mail como referencia para su próximo trabajo
En realidad, el mismo concepto de caos fue considerado el equivalente a disputa, o problema como algo negativo, cuando las cosas más maravillosas no suelen estar sometidas a ninguna clase de orden. Los creadores del discordianismo encontraron el principio del caos mucho más significativo que el principio del orden.
«No hay tiranía en un estado de confusión».
«Imposición del orden = escalada del Caos»
Cualquier discordiano que quiera, puede y debe, sin pedir permiso a nadie, hacerse sacerdote, Papa, profeta, santo, o arrogarse cualquier título discordiano.
Los discordianos también disponen de Internet, para acceder al conocimiento universal.