martes, 4 de septiembre de 2012

Una Pincelada Histórica






Las ideas nuevas necesitan estar dando vueltas un tiempo antes de que alguien las publicite con fuerza. En su forma original son como mutaciones pequeñas e imperceptibles que podrían transformarse eventualmente en una nueva especie. Es por eso que la fertilización cruzada es tan importante. Aumenta el caldo genético de la imaginación.

Trilogía Illuminatus Libro I

Robert Anton Wilson

¿Quién fue el primer individuo de la especie humana que despertó a la consciencia de su Ser? Hacemos esta pregunta porque ese espécimen fue el primer iluminado de la prehistoria. ¿Fue un Neanderthal o un Cromagnon? Al presente los antropólogos no parecen ponerse de acuerdo.  Quizá pueda tratarse de algún antecesor, homínido, del que solo poseamos algunos huesos y fósiles; pero históricamente, mediante la tradición escrita, ¿hasta donde podríamos remontarnos? ¿Egipto, Babilonia, Mesopotamia, Sumeria? ¿Acaso la India, cuya Historia se remonta a épocas pretéritas y que posee el lenguaje vivo, el Sanscrito, más antiguo de todos los existentes?

Según nos vamos alejando en el tiempo, de nuestro presente, comprobamos como el Conocimiento era una sola Unidad que se aprendía en las escuelas de misterios primero, en los monasterios y centros religiosos después, para terminar segregándose, de la religión y  acabando diversificándose en una multitud de disciplinas,  en los denominados como colegios, institutos y universidades. Ese conocimiento, que no sabiduría, de un modo u otro siempre estuvo mediatizado por las tendencias ideológicas y religiosas de las diferentes escuelas y colectivos.

El obtener ese conocimiento siempre fue algo dificultoso, complicado y accesible a muy pocos. Hoy parece no ser ese el caso; pero aún así, la Sabiduría solo está al alcance de los pocos que, con un determinado nivel de conocimiento mínimo, conectan con el Libro sagrado de la Naturaleza, mediante el despertar interior de su propio parvulito: El conocimiento interior que se manifiesta, en el Ser humano, mediante la meditación y los sueños, refrendando su validez con la aparición de la mágica Intuición.

Hubo escuelas de misterios Iluministas en la antigua India, en Sumeria, Mesopotamia y Babilonia. Por supuesto, también, en Egipto, Grecia, Roma y en todas las civilizaciones actuales y que nos han precedido, tanto en éste como al otro lado del Atlántico.  Durante la época sombría de la Edad Media tanto el conocimiento como la sabiduría, fueron retirados de la circulación con el fin de mantener un más fácil dominio del Imperio Romano sobre sus nobles y vasallos. El Conocimiento es Poder, siempre se ha sabido, y mantener el conocimiento al alcance de una pequeña Élite religiosa era el mejor seguro para seguir conservándolo con las mínimas bajas posibles. Bastante tenían, en aquella época, con las pestes y plagas derivadas de una miseria fruto de la ignorancia.

No sería hasta que el Cristianismo, mediante la Orden del Temple, contactara con las escuelas Nizaríes Chiítas y otras sectas musulmanas  que se redescubriera la antigua sabiduría de la antigua Europa, griega y romana mediante los escritos de sus grandes científicos y filósofos. Es cierto que toda esa información también se conservaba en las bibliotecas de basílicas y monasterios; pero permanecían ocultas no solo al gran público, por su analfabetismo extremo, sino también a los grandes señores y a los propios clérigos; dado que muchos de los papiros y pergaminos manuscritos, si no habían sido destruidos por pecaminosos, se mantenían ocultos en estanterías donde, durante generaciones, solo eran visitados por el perenne polvo de las oscuras estancias.

Con el re-descubrimiento templario de la antigua sabiduría, empezó un incipiente renacer intelectual, en la Europa Católica, que sería frenado por el poder eclesiástico; no obstante, las copias manuscritas de los más importantes volúmenes empezaron a circular entre la nobleza y las escuelas monacales se abrieron para que los hijos de los señores y de la realeza pudieran adquirir nuevos conocimientos que, por antiguos y ocultos, harían revelarse a muchas mentes, inquietas y honestas, contra el injusto apagón del oscurantismo que fuera impuesto por la fuerza de una unitaria creencia religiosa así como de la superstición más absoluta.

Tras el final de las cruzadas retornaron los caballeros templarios con todo su bagaje de conocimientos platónico y pitagórico. Aquello fue tomado por la Jerarquía eclesiástica como una especie de invasión herética que además fuera agravada con la proliferación de los grupos albigenses, cataros, cuya clara sabiduría gnóstica empezó a calar profundamente en los gremios  artesanales y en el común del vasallaje. La Ingenuidad Iluminista fue castigada con fuego, tortura y sangre mediante la persecución inquisitorial de la única y todo poderosa Iglesia Católica, cabeza continuadora del antiguo Imperio Romano. Tanto los cataros como los templarios fueron perseguidos, junto con la religión pagana de las brujas, hasta su aparente total extinción.

Dada la estrecha relación existente entre la Orden del Temple con los cataros del Languedoc y con los gremios de masones, albañiles operativos; dado que para los primeros, fueron tanto sus introductores en Europa, desde oriente, así como sus protectores y para los segundos habían sido sus mecenas y banqueros necesarios para emprender las gigantescas y duraderas obras de las catedrales góticas, los talleres de albañilería así como otras órdenes monásticas acogieron en su seno a todos aquellos que huían del fuego, la tortura y la muerte. Con aquellos desheredados, antiguos cataros y templarios llegaron sus misterios y egregios tesoros: La cultura milenaria, perdida, de occidente y que fuera rescatada en oriente de manos sarracenas.

A partir de entonces y hasta el presente se ha mantenido, en alguna medida esa lucha Iluminati, por mantener el conocimiento intelectual al alcance de todos los ciudadanos del mundo, contra todos aquellos grupos de poder, eclesiásticos o de otro tipo, que desean mantener a la mayoría de la humanidad en el profundo sueño de la más ignominiosa de las ignorancias. Solo mediante la Ignorancia se puede mantener sojuzgado al Pueblo. Tras el Renacimiento y la Reforma religiosa en Europa, con el nacimiento de la Imprenta, comenzó la Revolución Iluminista de los Rosacruces y que no es otra cosa que el Conocimiento Intelectual del que venimos comentando. La Contrarreforma supuso un nuevo retraso para el crecimiento de la civilización Europea y los Iluminados: templarios, cataros y ahora rosacruces y masones especulativos debieron permanecer en la sombra, del modo más discreto posible, intentando mantenerse en la legalidad del Sistema realizando ingeniosos y complejos malabares.

Es evidente que la rebelión del Intelecto por intentar extender la Verdad y la Luz a todo el mundo es mucho más poderosa que todos los ejércitos que se utilizaron para aplastarla a fuego, tortura, sangre y muerte. Hoy en día, como siempre ha sido, incluso durante los instantes más negros de la edad media, el Espíritu Iluminati sigue ondeando la bandera de la Luz Eterna para beneficio de la humanidad al completo con el fin de cumplir con el sagrado designio, original, de Prometeo.

Salve Minerva

COLEGIO INVISIBLE




Transcrito por Aralba


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