martes, 1 de noviembre de 2011

¿Complot Iluminati? ¡Tomando el Toro por los cuernos!



El Ejército multicolor de los Indignados contra los inhumanos de sangre fría

Llevamos ya demasiado tiempo escuchando la cantinela de la Conspiración Iluminati-extraterrestre para dominar y esclavizar al mundo. Al principio todo ello me daba una risa estentórea; pero ahora, pasado cierto tiempo, empiezo a preocuparme seriamente; más habiendo estudiado, desde hace tiempo, el Tema de las Profecías Bíblicas, el Anticristo o el Final de los tiempos y el Armagedón.

Algunos creen que el Mal es tonto de atar y no es así. Siempre lo más simple es lo más razonable cuando no hay otra explicación plausible. Según la Historia real, no una cualquiera de las inventadas para engañar, los Iluminati no es que estuviesen bien vistos por la realeza; aunque bien es cierto que incluso pudieron haber sido patrocinados por algún Rey y nobles que luego, cuando vieron que no cumplían con sus pretensiones, cargaron contra ellos. 


No era para menos, dado que los Iluminati, sus Hermanos mayores los masones y los más ocultos rosacruces, siempre han publicado su aconfesionalidad, que no ateísmo, e intención de extender la Igualdad la libertad y la fraternidad entre todos los hombres sin importar su raza, religión, género o condición social, la eliminación de la monarquía y del poder educativo-manipulador de la Iglesia Romana Universal o de otras creencias religiosas, evidentemente falsas..

¿Qué está pasando entonces? Hace mucho tiempo que me coloqué las gafas de ver y desperté a la Verdad. Se está tratando de engañarnos, como antaño, por medio de una nueva versión del contubernio judeo masónico comunista; pero en versión protestante-fascistoide de tinte Kukus-Klan.

En ningún momento estoy diciendo que los lagartos, hablando metafóricamente, no estén infiltrados en todos los estamentos de la sociedad. Comparto esa apreciación; pero no por ello vamos a echar en el mismo puchero a las habas comestibles y a las negras podridas.

Muy al contrario, las antiguas órdenes secretas, hoy discretas, fueron creadas para defenderse, los oprimidos, del despotismo de la realeza y del capricho de la Iglesia, aunque con el tiempo se hayan degradado hasta convertirse en organizaciones criminales como las mafias italianas y francesas o conspiradoras como, efectivamente, algunos grupos masónicos anglosajones que tienen a la Corona Real Británica como cabeza visible internacional y responsable de poner a los seguidores del Demonio Yahveh en tierras que fueran conquistadas, antaño, por el Imperio Romano, con el único fin de poder mantener su imperio insular.

Si se conoce la Historia, pretendidamente sagrada, se sabrá que esas tierras de oriente medio previamente habían sido conquistadas a  sangre y fuego, por los judíos contemporáneos de Josué, a sus primitivos habitantes. En el Siglo XX, el colonizador británico, con el fin de pagar agradecimientos históricos que se remontarían hasta la edad media de Ricardo Corazón de León, los volvió a colocar en los territorios de donde habían sido expulsados, por Roma, con ayuda de sus pupilos estadounidenses y del dinero de sus Lobbies judio y protestante..

Dejemos descansar a los antiguos Annunakis en sus milenarias y perdidas tumbas reales y preocupémonos de los actuales reptiles, de sangre fría, revestidos de flema anglosajona, que intentan hacer retroceder el bienestar social a épocas cercanas a la oscura edad media.

Hoy, cualquiera medianamente culto, tiene que reconocer que la monarquía es un sinsentido estúpido que solo pueden defender descerebrados y personalidades con poderosos intereses creados. También debería saber, todo el mundo, que detrás de la monarquía siempre se encuentra el Poder moral de la Religión, cualquiera que sea su confesión, Católica, Presbiteriana, Musulmana, Judía o de otra profesión de fe. Son los obispos, cardenales, papas y otros sacerdotes, indebidamente ordenados, quienes coronan a los diversos monarcas.

Hoy en día, la mayor parte de la riqueza está acaparada por no demasiada gente y el exhaustivo control abarca desde los modelos de producción e industrial hasta el más básico de los recursos alimentarios. Unos pocos, muy pocos, viven como reyes y la mayor parte de la humanidad se muere de hambre. Dado que las cosas no andan demasiado bien que digamos, el rico Epulón viene quitando la ovejita a su humilde vecino Lázaro. 


Esa famosa flema semítico-anglosajona es la verdadera sangre fría de los lagartos pretendidamente annunakis. La Sangre Fría de los grandes Banqueros y de quienes se encuentran detrás de ellos ¿Los iluminati? Por favor ya no quiero reírme más de tanta tontería y que terminará haciéndome llorar o morir de un estentóreo infarto. Llorar por la ignorancia que veo en los individuos de mi propia especie que son capaces de creer semejantes sandeces y paparruchas. ¿No se dan cuenta que le están haciendo el Juego al Enemigo? Que los están utilizando como a simples gilipollas, tontos del culo. Despierten ya y quítense las legañas que les cubren los ojos.

El Enemigo es anglosajón, semita y posiblemente Rotario y Masón y además seguramente asista a las secretísimas reuniones del Club Bildelberg o de los desconocidos rosacruces.

No solamente me lo creo sino que estoy convencido de que es así y ya hemos hablado de esto en alguna otra ocasión; pero eso no es suficiente para meter en el saco criminal a todos los británicos, norteamericanos, israelíes, masones, rotarios y rosacruces.

Con mucha probabilidad, en toda nuestra vida, los masones, rotarios y rosacruces “Iluminatis en general” jamás habremos visto a uno de esos que llaman, correctamente algunos, los Amos del Mundo. Ellos se reúnen en otros lugares alejados del pueblo llano y no suelen salir en los periódicos; pero por eso no dejan de ser de nuestra propia especie: Todos, de algún modo, somos descendientes de los primeros annunakis sumerios.

Somos una especie creada mediante manipulación genética por seres venidos del espacio en tiempos prehistóricos. No solo no niego este hecho, sino que la ciencia oculta, la lectura de la memoria akashica de la tierra, lo corrobora; pero no debemos perder de vista al verdadero enemigo. El verdadero enemigo no es el encorbatado administrativo de una agencia bancaria o Entidad de Seguros cualquiera, ni siquiera del ejecutivo que se llena los bolsillos con comisiones escandalosas por su ingeniería bursátil. Tampoco de sus Jefes que aparecen como directores y presidentes de los grandes Bancos.

No, los verdaderos detentadores del Poder absoluto están, siempre han estado, en la sombra y no por ello van a ser inmortales, extraterrestres o iluminatis. También se los comen los misericordiosos gusanos cuando se los mata o se mueren de puro aburrimiento. No, tampoco son los monarcas de distintas naciones  los dueños del mundo. Ellos son  simples, imbéciles, espantapájaros puestos ahí por los verdaderos dueños del Sistema.

Hoy en día hasta los partidos políticos, sindicatos, organizaciones ecologistas y otras organizaciones no gubernamentales están controladas por miembros honorarios colocados en puestos clave por los amos del Mundo. Pero ¿Quiénes son, ya de una puñetera vez, esos amos del Mundo?

Permítanme que antes de decirles claramente quienes son, les diga quienes no son: No son la gente obrera, ni los industriales ni los empleados de oficina en general. 


Sí es posible que muchos de los “líderes” de partidos, sindicatos, organizaciones empresariales y otras organizaciones sociales y económicas sean títeres de los amos del mundo. Por favor, tampoco son los judíos, en general, ni los manipulables y ciegos musulmanes que nos encontramos como vecinos cada día al salir a la calle y ni tan siquiera los buenos católicos latinos que con la mejor voluntad del mundo ayudan a sus hermanos, aunque sean lejanos, a que su miseria y hambre sea soportable mediante su trabajo no remunerado en organizaciones cristianas como Cáritas.

El Amo del Mundo, los amos del mundo dado que son varios, son una especie de egregor sin personalidad propia y que se provee del egoísmo humano. La Religión, el ateísmo también lo es, cualquiera que sea la creencia, es su cara más visible, dado que se alimentan de la injusticia, la confrontación y la intolerancia. 


Esa Religión pone a los Arcontes, Gobernantes, Reyes, Presidentes, Dictadores, Jueces y Notarios al frente de las naciones y organismos del poder, con el fin de que el Sistema siga siendo Injusto, tal y como viene establecido desde tiempo inmemorial, y pueda permanecer así por siempre jamás. Mientras más injusticia mejor para ellos.

Solo hay un modo de desenmascarar a los amos del mundo y desde luego no es tirándonos los trastos a la cabeza unos a otros haciéndoles así el juego.

Los musulmanes contra los judíos y lo protestantes contra los católicos. El Ser Humano es Genéticamente una Unidad inalterable que debería dejarse llevar por su intuición y no por creencias ajenas, domesticación,  impuestas como sistema de control y manipulación desde la más tierna infancia.

Epulón es el Rey del Mundo, el Egoísmo, La Religión es su Hogar, las iglesias y el conjunto de seres humanos, todos nosotros, sus miserables y prescindibles vasallos.

Los líderes, los políticos, monarcas y ministros posiblemente sean la gente más adormilada y estúpida que exista sobre la faz del planeta y por ello están ahí en la cumbre de lo que, indebidamente, consideramos como las esferas del poder.

Están donde están porque el Sistema les ha ido allanando el camino para colocarlos donde están; dado que siguen dormidos; pueden ser manipulados, a placer, por esa inteligencia artificial egregórica que el Egoísmo Universal es. El Sistema no desea Personas Inteligentes con iniciativa propia, sino marionetas maleables y obedientes.

Este monstruo de múltiples cabezas, cual hidra, se encuentra extendido por todo el Mundo; pero es más evidente en unos países que en otros. Su trono se encuentra en los lobbies más variopintos de los Estados Unidos de Norteamérica; pero también en Israel, el Vaticano y los Pseudopaíses Árabes. 


Su Idioma Universal suele ser el Inglés y mantiene bajo su égida a todos los gobernantes del mundo; pero hay una élite muy antigua que viene perpetuándose de generación en generación y son los bastardos hijos de las monarquías y grandes noblezas mundiales, duques, condes, barones, marqueses... que mantienen privilegios inmorales respecto al resto de la población. 


Su base de poder es el Dinero y la genealogía, no la providencia divina; por lo tanto, también las instituciones bancarias y los mercados financieros, quienes son los verdaderos dueños del Planeta, "La Reserva Federal Estadounidense", y de todo lo que en él se genera tal que el agua o el humilde aire que respiramos y sin los cuales no podríamos vivir.

Una Profecía los mantiene sujetos a la idea Fija de que algún día gobernarán plenamente sobre todos los hijos de la Tierra y que serán tantos como la arena del mar o las estrellas de los cielos y esa profecía no fue dictada por Dios, sino por un Demonio Archonte Demiurgo conocido como Yavéh o Jehová o Alá o como coño quieran llamarlo en cada una de sus lenguas natales.

Es cierto que en la casi totalidad de las organizaciones esotéricas, ocultistas y filantrópicas como es la masonería o el rosacrucismo, se exige que sus abanderados crean en el Gran Arquitecto del Universo; pero yo puedo decirles, con conocimiento de causa, que los dioses o parcelas de dios que adoran no tienen nada que ver con ese Arquitecto al que se refieren y que incluso, correctamente, hasta la cábala Judía identifica como Adam Kadmón, los cristianos como a Christos y los budistas como a Buda…

El Hombre, el Ser Humano es Dios, tan dios como cualquiera y más; pero también Dios es todo lo que existe, hasta las moléculas de aire que respiramos; es decir, todos somos una gran Hermandad que ocupamos todo lo que nos han venido a denominar como creación; pero que sin embargo lo es todo y existe desde siempre y para siempre en permanente cambio y evolución física, moral y espiritual. Todo somos Uno. 


¿Es hora de perdonar?

No lo creo, más bien digo como dijera Jesús con la voz de Christos: He venido a traer una Espada y cual Castaneda que estamos aquí para emprender una y mil batallas como los bravos guerreros que debemos ser. Somos soldados.Debemos batallar para conseguir un nivel cada vez mayor de justicia universal.

No, ya está bien de que nos bajemos los pantalones y nos dejemos dar por el puto culo por nuestros jefes en las empresas, por los funcionarios en las colas del paro y por gentes que piensan que porque han nacido entre paños de seda o han asistido a la universidad tienen el derecho de que los agasajemos y les rindamos pleitesía llamándolos Don y Señor, Doña o Señora, o como quiera llamarlos la madre que los parió.

No, no nos vamos a quedar callados; pero tampoco parados y con las manos en los bolsillos. Si los partidos políticos, sindicatos, las organizaciones de defensa a los consumidores, las asociaciones de vecinos… no son capaces de defendernos, cumplir con su papel, quedándose atontadas frente al televisor, armémonos nosotros mismos y acabemos con todos esos hijos de puta que están acabando con nuestro bien conseguido bienestar, con los derechos adquiridos por generaciones de sangre y sudor de nuestros antecesores, abuelos y padres.

El aparente sentido común nos puede decir que nos quedemos calladitos y en nuestras casas viendo Gran Hermano y  esperando a que los dirigentes que mueven los hilos del Sistema se apiaden de las clases medias, de los más desfavorecidos y nos devuelvan, algún día, parte de lo que ahora nos quitan.

Ilusos, lo que ahora retrocedamos ya no lo volveremos a recuperar jamás sin derramamiento de sangre. Pongamos aquí el Basta ya, no pasarán. Ya se ocuparán esos lagartos y sus títeres humanos de que cada vez seamos más obedientes e inofensivos. Es hora de denunciar a los títeres primero, secuestrándolos e interrogándolos sin contemplación para conocer quienes son sus jefes.

Tirando del hilo se llega al centro del ovillo, hasta sus jefes últimos. Dejémonos de zarandajas y falsos derechos humanos. Ellos ni son humanos ni merecen que se les trate como a tales. Son putos lagartos flemáticos y de sangre fría. Torturémoslos hasta que suelten toda la verdad y después vayamos, armados hasta las cejas, contra ellos apresémosles y quitémosles todas sus posesiones hasta dejarlos encueros y destruidos, a ellos y a toda su descendencia, mediante el fuego purificador, si no se retractaran de sus viles crímenes ni devolvierann hasta el último penique robado con sus malas artes.

Hace falta alguien que no tenga miedo a perder la cabeza en esta revolución final. Como Robespierre y Mesie Guillotín en su día se sacrificaron en el Altar de la revolución por el bienestar de la mayoría popular; así me ofrezco a vosotros, no como líder sino como mano ejecutora de la Justicia del Pueblo.

Ya está bien de delincuentes de guante blanco que al final se van de rositas, aún habiéndose demostrado su manifiesta culpabilidad. Trabajos forzados con cadena perpetua para todos los hijos de puta que, con sus manipulaciones mercantilistas inmorales, están causando hambruna en todos los rincones del planeta, que las gentes del pueblo pierdan sus casas y sus trabajos y que los niños y no tan niños del tercer mundo se estén muriendo de hambre mientras sus gobernantes, pretendidamente democráticos y republicanos, viven a cuerpo de Rey... Sé quienes sois cabrones de mierda y voy, como Hijo de Dios que soy, a por vosotros. Os lo juro. El que quiera que me siga; pero por favor olvidaos ya de los Iluminati de los cojones, que nada tienen que ver en esta historia de verdadero Terror que se viene instituyendo, desde que el Ser Humano consiguiera fijar la memoria mediante la consciencia.

La Religión, su Jerarquía, la forman las gentes más cobardes de la Especie Humana. Inventaron la Religión para conseguir poder, mediante el miedo, sobre sus hermanos humanos más fuertes. Detentan el poder sin mancharse las manos de sangre o mierda mediante la mediación de sus miedosos y fortachones acólitos. Ya lo hacen otros por ellos. Si eso no es Terrorismo, y del malo, que venga Dios y lo vea.

Por cierto, si se molestan por los tacos vertidos en este artículo, significará que su vida está sujeta a la estúpida moralina del Sistema Religioso imperante. Les recuerdo que las palabrotas están en el diccionario para utilizarlas. Es su problema, no el mío. Con no volver a leerme estará todo arreglado. No se lo tome como algo personal, dado que no es esa la intención; pero si hay momentos donde cabe su utilización, uno es este.


¡Viva la Anarquía! ¡Viva el Hombre! ¡Viva la Libertad! ¡Viva la Revolución! ¡Fuera la Opresión!

Aralba